· Lupa de México y la DEA sobre las actividades de Alfaro
En mal momento llega la venta de ingenios.
Sobre todo para los obreros.
El Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana (STIASRM) es encabezado por Adrián de Jesús Sánchez Vargas.
Como su jerarca cetemista Joaquín Gamboa Pascoe, tiene abandonado el gremio aunque por distintas razones.
Gamboa Pascoe está viejo y enfermo; Sánchez Vargas está enamorado y, lo peor para los trabajadores, deben someterse al designio de una mujer ajena.
En su desatención puede llevar la penitencia, pues ya se gesta un nuevo golpe de estado en el sindicato porque Sánchez Vargas no garantiza el control.
Es un problema adicional a los muchos de los 52 ingenios, en crisis de sustentabilidad por la caída del mercado del dulce y el cierre de al menos dos factorías.
Aun así, el gobierno mantiene la decisión de deshacerse de nueve con alto grado de productividad y, como se ha señalado aquí, algunos con problemas legales.
Uno de ellos está radicado en el Juzgado Tercero de Distrito en Materia Administrativa, donde fue aceptado el amparo contra la desincorporación del Consorcio Azucarero Caze.
Otros tiene dificultades similares, como uno de San Luis Potosí con un embargo vigente, confirmó a este espacio el Registro Público de la Propiedad.
DIPUTACION SIN AVAL CETEMISTA
Adrián de Jesús Sánchez Vargas llegó al la dirección del sindicato de la mano de Enrique Ramos, criticado en su gestión por dedicarse a enajenar vienes de los trabajadores.
Esta situación fue aprovechada por su protegido quien, con el respaldo del entonces secretario del Trabajo y Previsión Social, el ahora senador panista Javier Alarcón, lo hizo titular.
Empero, Ramos no quedó desamparado: Joaquín Gamboa Pascoe lo hizo dirigente de la Federación de Trabajadores de Veracruz (FTV).
Consecuente con su enojo, el jerarca cetemista negó a Sánchez Vargas la oportunidad de ser diputado federal con un mensaje clarificante:
-Aquí son indeseables los traidores.
Desesperado, Sánchez Vargas acudió al gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, quien como único consuelo le ofreció una diputación suplente.
La rechazó por considerarla poca cosa, pero la cedió a Frida Celeste Rosas Peralta.
Justamente la mujer con altísima influencia en el sindicato y de la cual los casi 50 mil trabajadores sólo reciben maltratos y, dicen ellos, están en riesgo de perder contratos y beneficios laborales.
Salvo, claro, si avanza el esfuerzo de un grupo de dirigentes seccionales y trabajadores de influencia para aplicar la medicina Sánchez Vargas: la traición a su líder.
¡Ah, mujeres, cuántos fracasos y traiciones se registran por su culpa!
MEXICO Y LA DEA TRAS ALFARO
1.- Muchas olas ha levantado la campaña de Enrique Alfaro Ramírez, quien busca la alcaldía de Guadalajara para Movimiento Ciudadano (MC).
Proviene de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, donde los cárteles han sentado reales y han florecido los narcolaboratorios junto con los negocios inmobiliarios.
Los señalamientos apuntan a Alfaro Ramírez, pero también a su padrino político, el ex gobernador pansita Emilio González Márquez.
En la investigación sobre lo hecho en la alcaldía de Tlajomulco no participan nada más autoridades mexicanas, sino estadunidenses y específicamente del Departamento del Tesoro y de Drug Enforcement Administration (DEA).
Y 2.- a propósito de negocios inmobiliarios, destacables son los de la delegación Benito Juárez.
Desde ahí Jorge Romero se ha proyectado como el principal actor de Acción Nacional (PAN): a él responde el dirigente Mauricio Tabe, él será coordinador de la diputación panista en la Asamblea y dejará delegado.
Lo advierte Germán de la Garza, ex delegado quien ahora a través de MC busca rescatar esa jurisdicción de las garras de la corrupción.
-Voy bien. Mi campaña ha prendido –dice, pero el dinero todo lo puede y Romero lo tiene.