Indicador político/Carlos Ramírez
Denuncia de secuestro y violación de menor sobre el panista Francisco Domínguez
· Hoy amenaza a su víctima Jackeline González Encinas pero la CNDH no le hace caso
· Apoyan al candidato del PRI el ex gobernador panista Loyola y la hija del Jefe Diego
El panorama electoral comienza a disiparse en Querétaro.
Hasta hace semanas era uno de los estados más competidos, donde se suponía que los candidatos de Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) competirían cuerpo a cuerpo hasta la víspera de las elecciones del primer domingo de junio.
Ya no es así, si los sondeos no mienten.
Buena parte de las encuestas, entre ellas Consulta Mitofsky, le acreditan puntos suficientes al priísta Roberto Loyola para romper el empate técnico con el panista Francisco Domínguez.
En espera de nuevos estudios demoscópicos, es posible añadir algunos datos.
Aquí informamos ayer sobre la decisión de la hija de Diego Fernández de Cevallos, Claudia Fernández de Cevallos de apoyar al candidato del PRI sin abandonar sus familiares simpatías con el PAN.
Claudia escribió en su cuenta de Facebook:
¡”Ayer me preguntaron por quién iba a votar. Soy panista por herencia y por convicción, toda mi vida lo he sido y no voy a dejar de serlo jamás. En mi Padre tengo a mi ídolo eterno quien con su ejemplo me ha demostrado que ser panista es lo que se debe de ser. Ayer, frente a él, mi respuesta fue:
“HAY VECES QUE PARA SEGUIR TUS PRINCIPIOS, DEBES DEJAR TUS PRINCIPIOS ATRÁS.
“Mi voto va para Roberto porque es mi convicción sincera. Lo conozco, lo admiro y lo respeto. A Lucy, su esposa, y a sus hijos los quiero bien.
“Espero que cuando tenga la boleta enfrente, mi mente sólo lea LOYOLA y no PRI.
“Me va a costar trabajo pero es lo que creo que debe ser. La sonrisa de mi padre mientras le di esa respuesta me hace pensar que estaré haciendo bien. CLAU con LOYOLA”.
TODO EL CAPITAL DE LOYOLA POR EL PRI
No es la única panista en apoyo del priísta Roberto Loyola.
La semana pasada hubo un desayuno muy significativo en un restaurante de la Plaza de Armas, el 1810, donde se juntaron tres Loyola: el ex gobernador Ignacio, Roberto y el mayor de esa generación, Rodolfo, con cierta influencia social por ser ex rector del campus Querétaro del Tecnológico de Monterrey.
Platicaron largo, según los testigos.
En algún momento se acercaron muchos comensales a preguntarles por quiénes votarían.
Los tres coincidieron, pero la respuesta de Ignacio tiene trascendencia por su paso por Palacio de Gobierno de 1997 a 2003 y porque no quería intervenir en la campaña y ni siquiera dar opinión sobre el proceso de renovación del Poder Ejecutivo de Querétaro.
Dijo más o menos:
-Mire usted: yo soy panista por convicción y seguiré siéndolo. Sin embargo, conozco a Roberto y de él sólo puedo decir que es un hombre cabal, respetuoso, íntegro, honesto… Es lo mejor para Querétaro. Votaré por él.
Toqué el tema con otro ex gobernador, su antecesor priísta Enrique Burgos y abonó:
-Es una decisión personal que celebró. Yo como político profesional reviso y veo que todos los ex gobernadores, yo en lo personal, tenemos una imagen y podemos aportar algo a quienes simpatizamos. Si Ignacio abona, qué bueno. Yo sí le daré cuanto pueda a Roberto Loyola. Es mi convicción y mi militancia.
Queda para el análisis.
UNA MUJER INDEFENSA ANTE DOMINGUEZ
No es costumbre de este espacio abordar la vida personal de los políticos.
Sin embargo, hay un antecedente del candidato priísta en Querétaro, Francisco Domínguez Servién, imposible de ignorar.
El 26 de junio de 2013 Jackeline González Encinas presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para pedir la protección de su presidente Raúl Plascencia Villanueva a fin de cesar el acoso del senador Francisco Domínguez Servién.
De acuerdo a esa denuncia (folio 68869, cuya copia está a disposición de los lectores), el hoy candidato a gobernador secuestró en 2006 a Jackeline con ayuda de sus guaruras cuando tenía 17 años y la mantuvo encerrada e incomunicada con su familia.
Rapto y violación de una menor de edad, debe subrayarse.
Como pudo se escapó.
Francisco Domínguez Servién llegó al Senado en 2012 y aumentó el acoso contra Jackeline, por lo cual ella asienta en la queja a la CNDH:
“Francisco siempre está recordándome quién es y el poder que tiene. Entre otras cosas me dice:
“-No se te olvide que soy Senador, así que por el bien tuyo y el de tu mamá, pon de tu parte”, en son de burla me dice: ‘Yo sé que te gusta, no te hagas la difícil que no te queda…”.
¿Qué hizo Plascencia Villanueva para proteger a Jackeline?
Nada.
¿Qué ha hecho su sucedáneo Luis Raúl González Pérez?
Nada tampoco.
Actitud irresponsable cuando sobre Jackeline pesa la amenaza de venganza de quien ya se ve sentado en la oficina de Palacio de Gobierno donde hoy despacha José Calzada.