Teléfono Rojo/José Ureña

La demagogia de funcionarios al amparo de las campañas políticas

·      Los medios son vigilantes solitarios de candidatos ante el ciego INE

·      El desconocido agricultor Mancera y el gobernador popular Zapata

Al lado de las partidistas, hay una campaña demagógica colateral.

La realizan todas las instituciones.

Del Instituto Nacional Electoral (INE) a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), a las secretarías de Estado y a cuantos organismos se le ocurra usted.

Todo se vale para posicionarse en medios.

Vea usted:

El INE, sucedáneo del Instituto Federal Electoral (IFE), es el producto de la reforma sin forma ni sentido impulsada por Acción Nacional (PAN) y Gustavo Madero para justificarse ante quienes desde su partido le criticaban su alianza con el gobierno de Enrique Peña.

Hoy el presidente de ese organismo, Lorenzo Córdova, y el titular de la Fepade, Santiago Nieto Castillo, se reúnen para tomarse fotografías y signar acuerdos de colaboración a fin de, dicen ellos, blindar las campañas electorales.

¿Acaso no fueron creados para ser organizadores y vigilantes de los procesos comiciales?

¿Acaso sus titulares no protestaron cumplir y hacer cumplir la ley?

Es su obligación primaria.

Para eso fueron designados pero como si no tuvieran esa obligación, se juntan y firman y difunden y se promueven y mientras tanto los partidos y sus candidatos hacen cuanto les viene en gana.

LOS MEDIOS EXHIBEN LA INEFICACIA DEL INE

Mientras los funcionarios se retratan, se multiplican las denuncias.

Por ejemplo, ¿qué ha pasado con los datos y confesiones de parte de Jaime Rodríguez, El Bronco, sobre sus riquezas no declaradas y sus orígenes sospechosos, incluido el lavado porque él acepta ser prestanombres de familiares suyos?

¿Qué sobre la riqueza de Javier Gándara en Sonora, propietario de aviones mientras su patrocinador, el gobernador Guillermo Padrés, construye presas para su familia y viola todas las leyes de aguas y ecológicas?

La lista puede ser extensa.

Priístas, panistas, perredistas y el mismísimo Andrés Manuel López se promocionan fuera de los tiempos electorales, contratan espectaculares, compran flotillas de vehículos de lujo y viajan por el país en eterna campaña sin vigilancia del INE ni de nadie.

Ayer mismo dábamos cuenta aquí de los escándalos en Jalisco del candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a presidente municipal de Guadalajara,Enrique Alfaro, por usar guaruras pagados por el Ayuntamiento de Tlajomulco y haberse enriquecido al amparo del ex gobernador Emilio González y ex dirigentes panistas.

Todo esto se da mientras los funcionarios públicos se reúnen para firmar acuerdos, prometer blindajes imposibles y el INE de Lorenzo Córdova se divierte con supuestos informes de gastos de campaña “en tiempo real”.

Agua de borrajas para todos los mexicanos.

HUERTOS DE MANCERA EN MANGAS DE CAMISA

1.- Miguel Mancera apadrinó en mangas de camisa el proyecto de la Universidad de Chapingo de impulsar los huertos familiares para evitar carencias alimentarias en el futuro.

Un esfuerzo, dijo, porque en un cuarto de siglo 80 por ciento de los mexicanos vivirán en ciudades mientras el campo quedará despoblado y sin las tierra de cultivo necesarias para atender a la población.

Dijo el jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), una de  las zonas urbanas más presionadas por la inmigración:

-Hay dos factores innegables en el mundo. En este momento o ya no hay tierras para sembrar o, peor, ya no hay gente que las siembre.

Ahí queda la advertencia lanzada entre lechugas, jitomates, apio, pepinos, brócoli y otros cultivos.

Y 2.- en tiempos electorales Covarrubias y Asociados ha dado a conocer una encuesta para calificar a los gobernantes de las 32 entidades federativas.

Al frente aparece el yucateco Rolando Zapata con calificación de 7.31 seguido por el queretano José Calzada y el chiapaneco Manuel Velasco.

Son números muy por encima de Carlos Salinas, cuando arrasó con su Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol) en las elecciones intermedias de 1991 y quién sabe si, por ejemplo, le alcance a Calzada para endosar popularidad y triunfo al priísta Roberto Loyola, aspirante a suceder a aquél.