Abanico
Dante Delgado niega la candidatura a Marcelo Ebrard y éste acude al Peje
· Lo cita para el lunes pero no se compromete: “En Morena decide la gente”
· Golpes de priístas a Ivonne Alvarez y desfiguros de Francisco Domínguez
El destino de Marcelo Ebrard no está sellado.
Tal vez el lunes próximo sepa a dónde va.
A la información:
Tras ser desplazado por Los Chuchos, reacción lógica por los mil golpes recibidos de Ebrard, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF) acudió presuroso con su antiguo aliado, Dante Delgado.
Entre ambos, suponía Marcelo y por eso informamos aquí de esa tablita salvadora, había alianzas, promesas y proyectos.
En consecuencia, se dispuso a cobrarlas y esperaba la mil veces ofrecida candidatura de Movimiento Ciudadano (MC) y la eventual coordinación de su grupo en la Cámara de Diputados en la próxima Legislatura.
Pero Ebrard no encontró buen ambiente.
Eso fue hace tiempo, le habrían contestado, pero no se desligó del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y la necesidad de buscar votos llevó a Dante a sellar otras compromisos.
Paranoicos, Ebrard y sus colaboradores le dieron otra interpretación a este palmo de narices:
-La necesidad de conservar el registro para MC llevó a Delgado a negarle la candidatura por órdenes de Los Pinos.
Es decir, Ebrard se promueve como enemigo directo del presidente Enrique Peña Nieto quizá para alimentar su megalomanía, aumentar su popularidad y hacerse más atractivo a otras fuerzas electorales.
EL PEJE ENTRA UNA VEZ EN SU APOYO
Con pocas posibilidades de ser diputado de Movimiento Ciudadano, Marcelo Ebrard buscó a Andrés Manuel López.
Una vez más le pidió ayuda, como lo hizo cuando fue secretario de Seguridad Pública dejó quemar a policías federales en Tláhuac y cuando lo impuso para jefe de Gobierno en 2006 sobre Jesús Ortega, quien ahora se ha desquitado.
Ya está la cita.
Como anda de gira, el tabasqueño lo convocó para el lunes próximo en la tarde –está por decidirse si en su casa o e las oficinas de la ciudad de México- y ahí, solos y en confianza, analizarán los términos y la conveniencia de armar una estrategia común.
Hay varias opciones: Morena, el Partido del Trabajo (PT) o, última posibilidad, la mediación del Peje con Dante Delgado.
¿Por qué no Morena, donde López es dueño y autoridad única?
Porque no todos están de acuerdos.
El primero en brincar ha sido Martí Batres, quien no ha olvidado la afrenta de su despido como secretario de Desarrollo Social por haber criticado la cercanía de Ebrard con el ex presidente Felipe Calderón.
Batres no quiere enfrentar el riesgo de ser desplazado.
Por eso, en espera de saber los términos de la plática, el de Macuspana elude empeñar su palabra con una mentira:
-En Morena es la gente que decide en el caso de los candidatos.
Ah, pero sin consultar a la gente ha tomado una decisión de gran trascendencia para la vida política del país: no aceptará en su movimiento a Carlos Salinas, Vicente Fox,Manlio Fabio Beltrones ni a Carlos Lozano.
¡Pobres de Salinas, Fox, Beltrones, Lozano y otros mexicanos ajenos a Morena: no tienen futuro político!
NO HAY VUELTA: IVONNE SERA CANDIDATA
1.- Ya aparecieron los golpeteos al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Ahorita la víctima es Ivonne Alvarez, a quien adversarios suyos dejados en el camino promueven la versión de su desplazamiento.
No les crea: Ivonne rendirá protesta el domingo ante su dirigente nacional César Camacho y tendrá todo el respaldo priísta para avanzar en su contienda contra Felipe de Jesús Cantú.
Y 2.- nadie duda de la popularidad del panista Francisco Domínguez en Querétaro.
Pero todos conocen su pésimo carácter y falta de control, como muestran tres perlas:
a) En 2006 se lió a golpes con diputados perredistas en la Cámara de Diputados en víspera de la toma de protesta de Felipe Calderón.
b) Como senador, al iniciar la actual Legislatura agredió al coordinador de prensa del grupo parlamentario del PRI en el Senado, Héctor Líe, al grito de “¡Yo soy senador y usted es un don nadie!”.
· Y c) a fines de 2014, ebrio, fue a gritar a la Casa de Gobierno al gobernador José Calzada porque tuvo la osadía –ojalá todos los gobernantes fueran así de osados- por haber permitido que la justicia girara orden de aprehensión de su hermano por disparar contra un indefenso queretano.