
Humildad y distinción
· El Estado, la CNDH y los derechos humanos en su encrucijada
· Para Ripley: Plascencia revictimizó a víctimas de San Fernando
· Merkel y la popularidad fundada en informar siempre la verdad
En un dato hay coincidencia general:
-Los derechos humanos están en crisis.
A la debilidad institucional del Estado frente al narcotráfico y demás cárteles del crimen organizado se ha sumado el la cuestionada actitud de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Ella y su presidente Raúl Plascencia han sido omisos durante el lustro reciente, sea por incapacidad, por quedar bien con el gobernante en turno o por flotar rumbo a la reelección.
Ha llegado ese momento.
Plascencia se ha inscrito nuevamente al cargo junto con decenas de aspirantes ante el Senado de la República, pero deja tras de sí un estela de dudas sobre su comportamiento.
Ahora mismo están bajo escrutinio la presumible matanza de ciudadanos ya rendidos ante miembros del Ejército Mexicano en Tlataya y la agresión, secuestro y desaparición de normalistas de Ayotizinapa en Iguala.
De momento parece olvidada la muerte del niño José Luis Alberto Tlahuatlie Tamayo en Puebla, a donde Plascencia y su comisión llegaron tarde y actuaron de manera apresurada.
Si en otras recomendaciones intentó congraciarse con el gobernante en turno, en éstas lo hace con los denunciantes pero, ¿alguien ha visto actuar a la CNDH en defensa de los ciudadanos indefensos antes las turbas violentas?
Ni los policías agredidos de Puebla ni los ciudadanos agraviados con los desmanes normalistas en Guerrero encuentran respaldo en la comisión de Plascencia.
¿Merece reelegirse quien así actúa?
La decisión la tienen los senadores a partir de hoy.
EL DELITO DE REVICTIMIZAR A LAS VICTIMAS
En las malas herencias de Raúl Plascencia sobresale la matanza de migrantes en San Fernando, Tamaulipas.
Como siempre, la CNDH comenzó a investigar cuando aquello se convirtió en un escándalo mediático internacional, no cuando se conoció el criminal proceder de los traficantes de humanos y la evidente omisión de los gobiernos federal, estatal y municipales.
Aun así, tardó tres años en dar una recomendación.
Una recomendación sin ton ni son, al decir de los deudos de las víctimas.
Plascencia logró lo inesperado: la promoción de un amparo en contra de esa recomendación por parte de las familias centroamericanas guatemaltecas, hondureñas y salvadoreñas agraviadas.
En lugar de allanarse, como hacen regularmente las instancias de gobierno con sus oficios, Plascencia y su CNDH las mandó a tribunales.
Esta judicialización de los derechos humanos, con un buen juicio de los representantes de los muertos, puede llevarlo en el futuro ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (CNDH).
Los abogados tendrán sus términos pero pudiera usarse una expresión más realista a la legal: se revictimizó a las víctimas.
Cosas de la vida, el caso está ahora en manos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), institución presidida por Jaime Rochín del Rincón y quien ayer desistió de competir por la CNDH.
Sí lo hicieron, en cambio, prospectos de alto nivel y desde hace tiempo candidateados como idóneos: Mauricio Farah, Luis Raúl González Pérez y Ricardo Bucio.
Ellos y otros aspirantes ofrecen un cambio de fondo en la comisión, reorientación necesaria para servir a las víctimas, dignificar la institución y cambiar la imagen de México en el exterior en materia de derechos humanos.
ESTRATEGIA DE GOBERNAR CON LA VERDAD
1.- El equipo de comunicación de la canciller alemana Angela Merkel dialogó ayer en Berlín con un grupo de mexicanos.
Carlos Salomón les preguntó cómo la gobernante mantiene tan alta popularidad y ha logrado reelegirse con comodidad en tiempos de recortes en política social y austeridad casi militar.
La orden de Merkel, le contestaron es simple:
-Comuniquen la vedad y la gente nos preferirá.
Ella conserva una aceptación superior al 50 por ciento y qué distinta a otros gobernantes con popularidad inferior a 19 por ciento (Francois Hollande en Francia).
Y 2.- el debate senatorial sobre el salario mínimo va por el camino enunciado aquí: sí son posibles los aumentos, pero sustentados en la productividad y en la formalidad.
Sobre esa vía trabajan tanto el gobierno, como expresó el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete, y el responsable del foro de discusión, el sonorense Ernesto Gándara.