Teléfono Rojo/José Ureña

En la lucha contra el crimen hay un aspecto olvidado:

-Una política penitenciaria profunda.

Operativos van y vienen, de aquél o éste gobierno, pero no se ha actuado con energía para depurar las cárceles del país; no hay control absoluto sobre los responsables, no se diga los vigilantes.

Mucho menos hay vigilancia adecuada de los grandes delincuentes para evitar la conducción de sus bandas criminales desde el interior.

Es un asunto importantísimo.

De acuerdo a estudios mancomunados de instituciones estadunidenses –la Drug Enforcement Administration (DEA), la Federal Bureau of Investigation (FBI) y otras-,  sólo así se pueden reducir las estadísticas del crimen.

Un dato de esos organismos del gobierno de Estados Unidos: entre 75 y 80 por ciento de los delitos en las grandes ciudadanos son dirigidos por reclusos con la tolerancia de las autoridades de los centros penitenciarios.

Citan específicamente Los Angeles, Chicago y Nueva York.

En México la tolerancia es mayúscula, según ha declarado el fiscal antisecuestros Renato Sales Heredia, pero predica en el desierto.

Especial preocupación suya es el bloqueo de celulares en los reclusorios, un viejo planteamiento de los luchadores sociales –Alejandro Martí, María Elena Morera e Isabel Miranda de Wallace, entre otros- pero ignorado por los rectores de las políticas de seguridad pública.

MEDIDAS RADICALES EN TIJUANA Y CHIHUAHUA

El dato es vigente por muchas razones.

Especialistas de entidades con relativo éxito en la materia –Baja California, Chihuahua, Nuevo León- han acudido con Renato Sales Heredia y otros altos funcionarios con la idea de compartir su experiencia a otras partes de país.

Las necesitan, como muestra Michoacán.

Ahí el comisionado Alfredo Castillo ha implementado muchas acciones y ha habido numerosas detenciones, pero se desconoce cómo se les aislará de sus secuaces para contener la estadística del crimen.

Obsesionado en su estrategia, no toma en cuenta la experiencia de Tijuana, Ciudad Juárez y Chihuahua, ciudades donde de plano se cerraron penales, se tomaron medidas radicales para acabar con los autogobiernos y se impuso un régimen disciplinario muy severo.

En Tijuana se  rediseñó el penal y se cerró El Pueblito.

En Juárez se redistribuyó la población penitenciaria y metió orden.

Así comenzaron a disminuir las cifras del crimen.

Y si en Estados Unidos hay urbes con alta delincuencia manejada desde los penales, en México Ciudad Juárez es un ejemplo: 62 por ciento de los delitos eran conducidos desde la cárcel antes de rediseñarse el sistema penitenciario tras el arribo del gobernador César Duarte.

Hoy varios Ceresos estatales cuentan con certificación de la American Correctional Asociation (ACA), un organismo estadunidense dedicado a revisar el buen funcionamiento de presidios.

No semejarán hoteles de cuatro estrellas, como dice el discurso oficial, pero hay avances significativos y el de Juárez dejó de ser la prisión más violenta de América Latina.

Pero las restantes del país…

POR FIN VIENE LA EXPULSION DE CUAUHTEMOC

1.- Por fin la dirigencia priísta parece decidida a decretar la expulsión de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, ex presidente del comité directivo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Distrito Federal.

El adelanto lo dio César Camacho Quiroz en su reciente visita a Estados Unidos y luego habló con la presidenta de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, Italy Ciani Sotomayor.

El 30 de mayo puede haber noticias.

Será la segunda expulsión, pues Roberto Madrazo dio la misma orden pero luego el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le restituyó sus derechos de militante.

2.- El gobierno cree contar con policías profesionales.

Ya están certificados todos los federales y 92 por ciento de los estatales, informó ayer al Senado el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong.

3.- En el primer círculo se comenta, con críticas, la autopromoción del subsecretario Carlos Joaquín González, quien se acredita Playa Delfines como la primera de tipo público en Cancún.

Mentira: la promovieron la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, y el gobernador Roberto Borge, como lo reconoció el propio presidente Enrique Peña.

4.- Los cambios en el gabinete de Eruviel Avila son calificados en como un golpe de timón del gobernador en el estado de México.

Un mes atrás hubo relevos en seguridad pública y ahora en el manejo de política interna, desarrollo social, el DIF, la secretaría técnica del gabinete y el Consejo de Infraestructura.

Y 4.- La Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) va a una elección con tres candidatos: Nicolás Domínguez, Emilio Sordo y Jorge Eduardo Vieyra.

Lo sorprendente es la normalidad con la cual opera, poco común en instituciones de educación superior.