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El pragmatismo del poder, puerta abierta a la venalidad
Los clamores por Cuauhtémoc Cárdenas han disminuido en el PRD.
Sólo lo invocan los acérrimos enemigos de Los Chuchos para usarlo como conjuro contra otro trienio de dominio de esa tribu en los órganos de dirección del Partido de la Revolución Democrática.
El grupo de Jesús Ortega y Jesús Zambrano controla todo en el perredismo: elComité Ejecutivo Nacional, el Consejo Nacional, los comités directivos estatales, las coordinaciones parlamentarias…
Suya es la conducción de las relaciones con los gobiernos estatales perredistas y a menudo sirven de enlace con altos funcionarios federales aunque sus titulares no sean formalmente de Nueva Izquierda.
Miguel Angel Mancera ha hecho alianza con Los Chuchos y gracias a ello pudo colocar a Raúl Flores al frente del comité capitalino, con lo cual el PRD dejó de ser un problema más para el Gobierno del Distrito Federal (GDF).
Arturo Núñez recurre a menudo a Los Chuchos, acaso para quitarse un poco las presiones de Andrés Manuel López y su grueso grupo de seguidores, amigos y gruesos intereses en Tabasco.
Angel Aguirre debe entenderse con ellos y la designación de candidato para la elección del año próximo en Guerrero deberá pasar por un acuerdo mutuo.
Graco Ramírez es chuchista desde los tiempos del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) de Rafael Aguilar Talamantes, allá por los setenta.
Y así…
EL LLAMADO A LA UNIDAD DE LAS IZQUIERDAS
Con tanto poder, Los Chuchos se dan la libertad de invitar a Cuautémoc Cárdenas como orador oficial del 25 aniversario del PRD sin riesgo de sombra.
El michoacano se deja querer porque sabe que se juegan muchas cartas con esta alianza.
Para él tal vez sea la última coyuntura política y partidista de figurar como prospecto de capitán de un barco en riesgo de hundimiento.
El partido y Los Chuchos buscan el imán de una figura para evitar la fuga de militantes hacia el mar plagado de sirenas pejistas, el Movimiento de Renovación Nacional (Morena).
La intervención de Cárdenas será útil para todas las izquierdas porque las llamará a la unidad y a la vertebración de una gran movilización en contra de las reformas en curso, en especial la energética.
A eso han invitado a Cárdenas el dirigente Jesús Zambrano y el comité perredista.
Pero el foro de un acto, pese a su importancia y marcar una agenda de coincidencias con El Peje y Morena, no es ni será el principio de la renuncia de Carlos Navarrete a la presidencia del PRD.
No necesitan: la elección será indirecta y tienen al menos 70 por ciento de integrantes del Consejo Nacional, únicos votantes convocados.
Elección asegurada.
No les haría sombra siquiera Marcelo Ebrard, cuya reaparición esperan para aclarar señalamientos como jefe de Gobierno de la capital: desvíos, mala administración y peores obras como la Línea 12 del Metro.
SOLO DETALLES PARAN LA REFORMA ELECTORAL
1.- Todas las fuerzas se dicen dispuestas a cooperar para sacar la reforma electoral.
De demostrarse esa voluntad, bajo la conducción de Emilio Gamboa deberán destrabarse las negociaciones entre hoy y mañana.
La falta de acuerdos se ciñe a aspectos técnicos y acaso por eso las juntas de Coordinación Política, en el Senado presidida por Jorge Luis Preciado y en la Cámara por Silvano Aureoles, tienen listo el citatorio de sus miembros para mañana martes.
Pretenden reunirse para aprobar la convocatoria, la cual enviarán mañana mismo a la Comisión Permanente para su emisión el miércoles próximo.
Y 2.- en el ámbito oficial no cesan los anuncios de grandes inversiones y las promesas de crecimiento.
Pero entre los sectores productivos tampoco paran las quejas por el panorama desolador de la economía con las nuevas reglas fiscales.
Lo dijo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, en el seminario Perspectivas económicas 2014 del ITAM.
Planteó reversa en tres escenarios: en dividendos de las empresas a sus acciones, el marco de seguridad social y la recuperación de las deducciones en materia de prestaciones a los trabajadores.
La flecha apunta hacia dos blancos: desechar la homologación del IVA a tasa de 16 por ciento en la frontera y reducir en cinco por ciento la tasa de 35 por ciento al ISR.