Abatir la impunidad, la madre de todas las batallas
Y aspira a coordinar la bancada del PAN si gana Cordero
· Pero las encuestas anuncian victoria holgada de Madero
Escena primera:
En noviembre de 2012, cuando comenzaba la Legislatura y con ella las reformas de trascendencia con la laboral por delante, Ernesto Cordero reunió a los senadores de Acción Nacional (PAN).
-Quiero ser el interlocutor del gobierno –dijo a sus compañeros.
Había escuchado adelantos de los propósitos del inminente gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y, les anunció, vendrían cambios legales de gran calado para cambiar la historia del país.
De eso, les informó, estaban encargados varios miembros de la cúpula panista: el presidente Gustavo Madero, el ex secretario de Gobernación Santiago Creel, el ex gobernador de Morelos Marco Antonio Adame…
Ellos encabezaban las negociaciones, los arengó, pero los votos eran de los legisladores y el PAN tenía los suficientes para impulsar o frenar las aprobaciones en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.
En ese contexto les explicó la necesidad de ser una bancada de respeto para ser determinantes en las futuras decisiones legislativas.
El sabría conducir el cambio como en los dos sexenios panistas lo fueron Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, quienes con grupos minoritarios de senadores y diputados daban la impresión de conducir los trabajos parlamentarios.
-Ellos iban a Los Pinos, negociaban y decidían –subrayó Cordero.
Eso fue al comenzar la Legislatura.
Pero ese coordinador fue defenestrado y hoy disputa la presidencia del PAN a quien pretendía marginar de la interlocución con el gobierno, el dirigente con licencia Gustavo Madero.
NEGOCIADOR CON EL GOBIERNO AL MARGEN DEL PAN
Segunda escena:
Año y medio después la bancada panista en el Senado de la República tiene un émulo de Ernesto Cordero.
Es Javier Lozano Alarcón.
Ha aprovechado la presidencia de la Comisión de Comunicaciones y Transportes para asumir un papel protagónico y éste incluye la búsqueda de funcionarios federales para consensuar las leyes reglamentarias de las telecomunicaciones.
La dirigente Cecilia Romero y al coordinador Jorge Luis Preciado ven con sorpresa cómo ha intentado brincar los órganos y la representación del partido.
Intento inútil hasta hoy, como demostró ayer el rechazo de varias comisiones –Estudios Legislativos, la suya de Comunicaciones y Transportes y la de Radio, Televisión y Cinematografía- a su intento de madrugar con un predictamen desconocido por todos.
Al mismísimo presidente del Senado, Raúl Cervantes, le sorprende el voluntarismo del ex priísta y secretario del Trabajo y Previsión Social de Felipe Calderón, pero no hizo nada por apoyar su moción.
Los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) abandonaron a Lozano y los perredistas lo acusaron por su conflicto de intereses.
El señalamiento de la presidenta de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, Alejandra Barrales, lo dice todo: Lozano actúa por cuenta propia.
Y por cuenta propia ya se ve como coordinador de la bancada del PAN en el Senado si su amigo calderonista Ernesto Cordero vence a Gustavo Madero y se convierte en el próximo presidente del partido.
GUERRA DE ENCUESTAS: MADERO SUPERA A CORDERO
1.- La demoscopia no alimenta la esperanza de los dos senadores panistas aspirantes a interlocutores del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Ernesto Cordero no trae las preferencias sobre Gustavo Madero y, si se convierten en resultado, tampoco Javier Lozano llegaría a coordinador de la bancada senatorial del PAN.
La encuestadora Mendoza y Asociados da 53 por ciento a Madero y sólo 46 a Cordero, cifra coincidente con la de Lavin y Asociados: 52.7 por ciento para el presidente con licencia y 47.3 para el senador.
Si los sondeos no son confiables, el ánimo puede medirse con las descalificaciones de Cordero al padrón y al proceso de su partido.
Y 2.- hoy habrá otro homenaje a la Armada de México.
El secretario Vidal Francisco Soberón, el presidente senatorial Raúl Cervantes y el gobernador Javier Duarte encabezarán la ceremonia de develación de la placa alusiva al centenario de la defensa de Veracruz tras la invasión del fuerzas militares estadunidenses.