Telefono Rojo / José Ureña

Contra la creencia, la caída de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre no fue casual.

Se gestó durante mucho tiempo.

De sus presuntas actividades de trata ya se sabía y por ello se le investigó desde antes de llegar a la presidencia del Comité Directivo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Distrito Federal y se reunieron suficientes pruebas.

Meses atrás se le hizo saber:

-Tienes que irte, Cuauhtémoc. Es una decisión superior.

No aceptó.

Como es su costumbre, rechazó a los mensajeros y al mensaje.

En respuesta, concedió una entrevista a un periódico de lectura masiva: él, sólo él y nadie más palomearía a los candidatos a diputados locales y jefes delegacionales en la capital en 2015

El reto de Gutiérrez de la Torre fue registrado en el mando político nacional y en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), desde donde le pedían dejar el espacio para reconstruir al Comité Directivo del Distrito Federal y preparar una campaña digna para 2015 y tal vez victoriosa, de recuperación, en 2018.

Su última oportunidad fue hace tres semanas.

Ante su negativa, se decidió actuar.

Se filtró la información y, con el escándalo incontenible, se le dio la disyuntiva:

-Licencia o cese y proceso.

Gutiérrez de la Torre se fue al abismo.

BREVE INTERINATO DE LAURA ARELLANO

Aunque la operación fue perfecta para deshacerse de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, todavía anoche discutía la cúpula priísta qué hacer para evitar daños mayores al partido.

No es necesario.

Este fin de semana, al regreso del presidente Enrique Peña Nieto, él, sólo él y nadie más –en este caso sí, no como las candidaturas soñadas por el Rey de la Basura– decidirá el futuro del PRI en el Distrito Federal.

Peña Nieto no tiene prisa.

Por eso al frente se colocará temporalmente a Laura Arellano, gente del sector popular (Confederación Nacional de Organizaciones Populares, CNOP) como presidenta interina.

Mientras tanto, los operadores del presidente elaboran su estrategia.

Hay dos hombres fundamentales:

Desde la campaña, dada la desgracia de haber proyectado a Beatriz Paredes como candidata a jefa de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Peña Nieto mandó a su amigo Gustavo Cárdenas –hoy subsecretario en Sedatu- a encargarse de la capital.

Por eso hubo debacle de Paredes, no de Peña.

El otro gran operador es Manuel Andrade, ex gobernador de Tabasco.

Andrade, pocos lo saben, teje acuerdos con Acción Nacional (PAN), Nueva Alianza (Panal) y otras siglas para enfrentar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 2015 y tal vez en 2018.

Con estos antecedentes, queda claro: la suerte del PRI en el Distrito Federal está a cargo de Peña Nieto, César Camacho, Cárdenas y Andrade, ahora sin el lastre de Gutiérrez de la Torre, quien va en caída libre hacia las manos de la justicia.

Registre este propósito: Peña Nieto reconstruirá al PRI en el DF y va por la capital.

A DESPOLITIZAR LA FALLA DE LA LINEA 12

Miguel Mancera avanza en su propósito de despolitizar la crisis surgida por las fallas en la Línea 12 del Metro.

El conflicto nació pervertido porque el director del sistema, Joel Ortega, culpó al ex jefe de Gobierno Marcelo Ebrard de la mala administración y construcción en lugar de esperar un peritaje.

Si la estrategia prospera, en la semana se decantará lo político de lo técnico y todos contentos.

Eso incluye a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), donde el presidente de la comisión investigadora, Jorge Gaviño, trata de hacer un trabajo profesional con objetivos claros:

1.- El primero es reanudar el servicio lo más pronto posible en beneficio de casi medio millón de personas, mayoritariamente de Iztapalapa, en días hábiles.

2.- El segundo aclarar qué sucedió y las responsabilidades se van decantando contra el consorcio constructor, donde participan ICA, Carso y Halston.

Y 3).- llevar a los responsables ante la justicia.

Valga esta información para ratificar el adelanto dado aquí a principios de semana: hasta ahora no hay manera de involucrar al ex jefe de Gobierno Marcelo Ebrard porque, hábil, no firmó documento alguno.

Pero hay otro dato:

La bancada de Izquierda Democrática (IDN ) de René Bejarano se mueve con fuerza en la ALDF para obligar a la comisión a llamar a Ebrard.

Tal vez se de la comparecencia a fines de abril, con la sola oposición del PAN.