Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Lejos de la contienda de su partido, el panista Ernesto Cordero da otra pelea.
El y Josefina Vázquez Mota, a quien golpeó como precandidata a la Presidencia de la República porque no apoyó las reformas de Felipe Calderón cuando fue coordinadora de Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados.
En este empeño, quién lo dijera, operan de manera conjunta.
Quieren detentar a través de uno de los suyos, Gonzalo Hernández Licona, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Este instrumento de calificación de los avances de los principales programas del gobierno para el desarrollo ha estado en manos de Hernández Licona desde hace más de ocho años.
Desde ahí ha servido a sus dos jefes: Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero.
Llegó el gobierno del priísta Enrique Peña Nieto y él se ha mantenido en el cargo, pero viene el momento de su remoción y ratificación.
Obvio, él y sus padrinos quieren la confirmación en el cargo.
Pero tiene un problema: su papel está sujeta a revisión desde distintos lugares.
Del gobierno federal a través de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), donde no ha gustado su desempeño y tampoco le ven empeño en su trabajo.
Un dato: oficialmente el consejo debe sesionar cuatro veces por año, pero él omite este requisito.
Otro lugar de supervisión es la Cámara de Diputados, a cuyo pleno corresponde la facultad de ratificarlo o bien analizar perfiles de otros candidatos para convertir al Coneval en un organismo dinámico y eficiente en las políticas sociales.
VALUACIONES SESGADAS PARA AYUDAR AL PAN
Lo de menos será revisar sus evaluaciones sesgadas.
Por ejemplo, cómo maquilló las cifras en las dos administraciones del Partido Acción Nacional (PAN), tal vez para quedar bien con los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón.
No es lo mismo, dicen altos funcionarios actuales, hablar de cobertura de agua potable simplemente porque un pueblo tiene algún pozo y redes, pero no hay abasto a las viviendas.
O dar por válida la atención niños en edad de enseñanza elemental a partir de una escuela, pero carente de maestros.
O de clínicas sin médicos y equipos, lo mismo da.
Estas fallas ya fueron detectadas por las autoridades y para documentarse basta recurrir a los indicadores de la encuesta escolar recién terminada y difundida por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Acaso conocedor de su circunstancia, Gonzalo Hernández Licona ha tratado de ser zalamero con la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, pero los altos funcionarios de la secretaría se han quedado pasmados con reproches como este:
-Ya quedamos, Gonzalo: eso lo vemos después.
Y el después no ha llegado.
CNDH HABLA DE DERECHOS SINDICALES, PERO…
1.- Paradojas de la política: la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) imparte clases de protección a los sindicatos pero no permite la sindicación de sus propios trabajadores.
A la historia:
Hace dos años un grupo de trabajadores de la CNDH acudió a la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos (Fedessp) porque pretendían protegerse con una agrupación garante de sus derechos laborales.
De nada sirvió la intervención de la Fedessp, entonces dependiente de Elba Esther Gordillo, porque no hubo manera de crearles un sindicato.
Pero el lunes la CNDH de Raúl Plascencia pontificó ante el pleno del comité del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) a través de Javier Agustín Valencia López.
El capacitador del Consejo Consultivo de la Comisión habló sobre Derechos Humanos de los trabajadores (derechos y obligaciones en la biblioteca del SNTE.
Se refirió a la libre sindicación como un derecho inalienable de los trabajadores.
Justo lo prohibido en la CNDH de Raúl Plascencia.
Y 2.- surgido para impulsar polos de desarrollo sin infraestructura alguna pero con gran potencial, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) cumplió ayer 40 años.
Para conmemorarlo, la secretaria Claudia Ruiz Massieu canceló un timbre postal acompañada del director del Fondo, Héctor Gómez Barraza, y la directora del Servicio Postal Mexicano (Sepomex),Yuriria Mascott.