Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Las ambiciones políticas están desatadas para 2015.
Panistas y perredistas tratan de crear un escenario aliancista similar al de 2010, cuando juntos ganaron al PRI Oaxaca con Gabino Cué, Puebla con Rafael Moreno Valle y Sinaloa con Mario López Valdez.
El año próximo, año de intermedias federales, puede resultarles favorables.
Eso creen, pero deberán tener cuidado.
Tomemos Guerrero como ejemplo, donde coincidentemente hace dos semanas varios agrupamientos y aspirantes comenzaron un activismo definitorio para la entidad.
Dos semanas atrás hubo multitud de actos.
Luis Walton, alcalde de Acapulco y quien había prometido reservarse para ver si se postulaba para la gubernatura, inició giras por distintos lugares del estado para promover su gobierno, sus obras, su persona.
Su plataforma para aspirar al gobierno de Guerrero.
Simultáneamente, el ex gobernador Zeferino Torreblanca presentó el embrión de su partido estatal, Sinergia Social, con el cual pretende rehabilitarse para regresar a la política activa.
A su vez, el diputado federal Angel Aguirre, hijo del gobernador Angel Heladio Aguirre y de indudable conocimiento social, dio a conocer su fundación Acá Unidos Avanzamos.
Todos andan en campaña.
CON LAS ENCUESTAS A FAVOR PARA 2015
La sorpresa es Zeferino Torreblanca.
Este empresario, dueño de cadenas de supermercados y otros negocios, fue le primero en derrotar al PRI en el principal municipio de Acapulco y tuvo un desempeño aceptado por la ciudadanía.
Con esa popularidad se postuló para el gobierno estatal, el cual ganó.
Si el mejor parámetro es la popularidad, fue mal gobernador pero excelente presidente municipal.
Aquí está la noticia: Zeferino aspira a ser nuevamente alcalde de Acapulco y tal vez alcance la presidencia municipal porque marcha al frente de las preferencias electorales.
Sería su rehabilitación política.
Ex dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, ya tiene prácticamente asegurado el apoyo del PT y de Morena, el agrupamiento de Andrés Manuel López.
De acuerdo a las encuestas, la personalidad de Torreblanca avasallaría y le bastarían esas siglas para hacerse nuevamente de la presidencia municipal de Acapulco.
Pero hay un problema: si no suma al PRD, la izquierda irá dividida y esa puede ser su perdición en uno los municipios turísticos más importantes del país.
Sería la oportunidad para el PRI, como sucedió hace cuatro años con Manuel Añorve, con repercusión electoral en la votación para el gobierno del estado.
Eso se verá más adelante.
Por ahora las encuestas favorecen a Zeferino Torreblanca y la única forma de sacarlo de la contienda por Acapulco sería a través de persecuciones judiciales por malos manejos durante su administración como Ejecutivo estatal.
Y a los problemas administrativos se suman decisiones como haber cambiado el plan rector del municipio y entregado a la voracidad inmobiliaria enormes extensiones de terrenos donde las inundaciones de Manuel, en septiembre pasado, causaron severísimos daños sociales y económicos.
PROYECTAN ZANAHORIA PARA CARDENAS
Dirigentes de varias tribus perredistas discuten qué hacer con Cuauhtémoc Cárdenas.
Su ascendencia en el PRD es innegable, pero tampoco encuentra aceptación de la dominante Nueva Izquierda o Los Chuchos y eso prácticamente lo excluye como próximo dirigente del partido.
La opción sería darle alguna jerarquía.
Si desde el origen es conocido como guía moral, tal vez podría crearse un organismo cupular similar a una comisión política suprema, por encima del comité nacional, y así abrirle espacio.
¿Con qué fin?
Para evitar la sangría de perredista hacia Morena de Andrés Manuel López y asegurarlo como conciencia perredista.
Falta ver si acepta.
Mientras tanto, como aquí se ha insistido, Los Chuchos siguen adelante con su proyecto de convertir a Carlos Navarrete en presidente sucesor de Jesús Zambrano.