TRIBUNA SIERRA/Víctor Hugo Roblero Hernández

TRIBUNA SIERRA

Víctor Hugo Roblero Hernández tribunasierra7@ hotmail.com.

A 15 AÑOS DE LA MASACRE EN ACTEAL: 1997 NO DEBE OLVIDARSE
EN CHIAPAS, EN MEXICO Y EN EL MUNDO. Y DEBE LLEVARSE A JUICIO A LOS ASESINOS, AUTORES INTELECTUALES Y MATERIALES.
En ACTEAL 1997.la navidad más triste para los Tzotziles. El suceso más lamentable, más doloroso, más indignante, más vergonzoso, más inhumano, más vil para Chiapas y en si para todos los mexicanos, fue este el caso de Acteal en el municipio de Chenalhó, y que ocupó las páginas principales de los diarios de todo el mundo. Pero todo esto me atrevo a decir que no es más que la lucha de clases, la lucha entre ricos y pobres, pero lo más inhumano es que niños que apenas veían la luz del mundo y otros en gestación, hayan pagado con su propia vida, la soberbia de quienes en su afán político o económico se atrevieran a masacrar a vidas inocentes. Política sucia, el gobierno que viendo caminar a una izquierda que avanzaba, trata por todos los medios de contrarrestar este avance de la llamada “Democracia”. El caso Acteal, donde fueron masacrados 45 tzotziles, el 22 de diciembre de 1997, y sepultados el 25 de diciembre, en donde se llegó a saber que seis mujeres indígenas se encontraban embarazadas, esto es signo del fascismo, como un mensaje y como diciendo que ya no quieren que estos se reproduzca, y que a la postre no sean ya adultos, unos alzados, unos profesionales de la violencia, unos insurrectos que viendo la pobreza de sus pueblos, y el olvido del gobierno en sus tres niveles, la falta de educación, de salud, de alimentación, Etc.-Que son derechos que se tienen como humanos-, se tengan que levantar en armas, como último recurso cuando no hay diálogo y decir ¡YA BASTA! .Como que el gobierno ya no quiere que se reproduzcan más indígenas, porque a través de estos se da a conocer la verdadera cara y de la cruda realidad que vive y subsisten los habitantes de Chiapas y de México, hacia el mundo; por eso los Neo zapatistas dijeron, ¡YA BASTA! el 1.º de enero de 1994, que se suman a los anteriores levantamientos indígenas en Chiapas, según consta en los anales de la historia de este estado.
Muchísimos son los actores sobre todo los dizque políticos, en todo esto y en su mayoría son muchos los espectadores, en ACTEAL en esta comunidad, ahí donde fueron masacrados por paramilitares a los 45 llamados “indígenas”, miembros del grupo “Las Abejas” (21 mujeres, 16 niños y 8 hombres, que por cierto se encontraban orando en su templo católico, ahí donde fueron sepultados. Muchos ciudadanos chiapanecos y no chiapanecos llegaron y llegamos para acompañar a los deudos, con coraje, con indignación, con lágrimas en los ojos y con el dolor reflejados en sus rostros, para darle cristiana sepultura a estos masacrados de ACTEAL y no necesariamente se necesitaba saber hablar el dialecto Tzotzil para acompañarlos y ser solidarios en su pena, en su dolor, en su angustia y consternación que embargaba a los familiares de los masacrados, porque esa sangre que se derramó injustamente, es la misma sangre que correr por las venas y es la misma sangre que pueda correr en el suelo de otras familias mexicanas con tanta violencia, porque al fin de cuentas todos somos iguales, según lo dicta la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y la Ley Universal de los Derechos Humanos, solo que algunos son privilegiados mientras que otros, como los que murieron, viviendo en extrema pobreza, marginación, y olvidó del gobierno.
El 23 de diciembre de 1997.Ernesto Zedillo Ponce de León Presidente de Mexico. En un comunicado a la nación Dijo: “La violencia es por definición un acto criminal” y eso fue lo que ocurrió en Acteal, muy cruel, absurdo, inaceptable acto criminal, que solo puede tener como respuesta la aplicación más firme y severa de la justicia.
Y han transcurrido cerca de 15 largos años y la justicia no llega y pienso que ni llegara, en este país en donde lo que impera es la injusticia y la impunidad, mientras que para las Abejas de Acteal, aun luchan por esta tan añorada LIBERTAD y velan y luchan por los derechos humanos y sobre todo exigiendo JUSTICIA . Pero ni una ni otra llegan. Mientras el crimen de Estado en la más grande impunidad, en donde los autores materiales e intelectuales se pasean por el mundo, sin el más mínimo acto de conciencia por lo ocurrido en Chiapas, y esto duele más. Ya que también otros personajes de la política y que velan por los derechos humanos, sean los que obstaculicen la justicia y no se lleve a juicio a estas bestias asesinas que dejaron con la masacre de Acteal una herida que jamás dejara de sangrar, por la forma vil, sanguinaria y cruel con que fueron asesinados los llamados indígenas, ¡NO! son ciudadanos chiapanecos mexicanos. Cuando los responsables deberían pagar con la condena más grave por los crímenes de lesa humanidad enfáticamente en este caso.

REVISTA ALTITUD y otros medios y desde esta TRIBUNA SIERRA se suman también al dolor de nuestros hermanos chiapanecos desplazados y no desplazados. Y con coraje e indignación se suman al clamor y piden justicia y dicen,¡ YA BASTA! de tanta violencia, ya basta de muertes inútiles, ya basta de que los hogares chiapanecos y mexicanos se enluten, y a nombre de esas voces que permanecen callados a nombre del dolor, a nombre de los masacrados, porque nunca sabrán el por qué murieron de esa manera tan infame, tan inhumana y porque aun en los últimos momentos lo único que quedo y queda en la mente de los deudos, es un ataúd barato y con un papel con un número, porque ni siquiera el nombre pusieron ya que sólo 29 muertos fueron identificados por sus familiares y sólo quedan como fiel testimonio de la matanza de Acteal, las dos fosas comunes donde fueron sepultados los 45 TZOTZILES chiapanecos. La lucha de clases, seguirá tiñendo de sangre tierras chiapanecas y por ende mexicanas, en la lucha por demás genocida, una lucha inoficiosa, solo por el sueño de mentes perversas, genocidas e inhumanas.
Las futuras generaciones habrán de señalar, en este siglo, como se acabaron hermanos entre hermanos, países entre países, naciones entre naciones. Por lo que se debería tomar conciencia de la realidad que se vive y los actores y espectadores deberíamos buscar el mejor de los caminos para alcanzar esa tan añorada paz, esa tan añorada democracia, donde todo ser humano viviera en armonía, con desarrollo y en igualdad y no acabarse a punta de balazos que lo único que hace es crear más rencor.
Heredemos pues a las futuras generaciones; mínimamente el camino de una paz digna, con justicia como seres humanos, entes pensantes, como seres racionales y no estúpidamente como vivimos en este planeta, en este siglo lleno de violencia, donde se han perdido todo los valores morales, cívicos y humanos, en este mundo lleno de terror, en este mundo lleno de atentados, de terrorismo, de secuestros, de narcotráfico, de asaltos, de corrupción, de una guerra armamentista galopante, etc. Etc.
Vivamos en paz, en armonía, pero con la plena convicción de decir que somos seres humanos, con todos los derechos a ser libres por la palabra libre y en esa libertad, entre todos se debería construir la casa donde se viva en paz con democracia, con desarrollo, con igualdad, con la conciencia plena de vivir en armonía, pero se deben construir con buenos cimientos para que no cualquier viento las derribe, fincada para que las futuras generaciones vivan en otro entorno, como seres civilizados y sobre todo con el respeto a los derechos humanos. ¡YA BASTA DE VIOLENCIA EN CHIAPAS, EN MEXICO Y EN EL MUNDO!