
Indicador político
TELEFONO ROJO
· De la casa de un narco a precandidato del PAN
· El Jicotillo, El Grandre y malversación del INM
· De Swaan divide a Cofetel, pero lo apoya Segob
Sería desmedido señalar a un precandidato panista de narcotraficante o miembro del crimen organizado.
Eso sólo se les da a los panistas, cuyos mandos salen a acusar a los opositores priístas o perredistas- de ligas con la gran delincuencia.
Pero ellos también tienen tela para la sospecha.
He aquí una:
Hasta semanas atrás hubo un alto funcionario del Instituto Nacional de Migración (INM) cuyo actuar y riqueza no se ciñen a la medianía republicana pregonada por Benito Juárez como requisito de honradez.
Su nombre: José Alfredo Labastida Cuadra.
Su apodo: El Jicotillo.
Su cargo: delegado regional del INM en el Distrito Federal, lugar por donde pasan los mayores asuntos, a donde llegan los extranjeros connotados, donde se manejan redes turbias del comercio humano, donde se asientan los poderes y las influencias, donde
Este hombre, debe aclararse, ingresó a la lista de las preocupaciones del gobierno federal cuando lo descubrió el periodista Humberto Musacchio.
Musacchio o sus informantes dieron con El Jicotillo cuando habitaba una suntuosa vivienda en La Herradura, exactamente en Bosque de Antequera 93.
Casualidad tal vez, Labastida Cuadra llevaba una vida dispendiosa, de grandes fiestas, escándalos mayúsculos, borracheras en la vía pública, reuniones con bandas norteñas, alcohol a discreción y todo cuando rodea a esos personajes de sobra conocidos en estos tiempos.
Debe haber sido mucha la angustia del comisionado del INM, Salvador Beltrán del Río, quien se dio a la tarea de investigar a Labastida Cuadra, a quien ni conocía.
Resultado: Beltrán del Río confirmó todos los datos y, tras mil resistencias, logró el despido de Labastida Cuadra.
EN CASA DE EL GRNDE Y RECURSOS DEL INM
Aquí viene la novedad:
José Alfredo Labastida Cuadra no se fue al desempleo, al ostracismo.
Muchas serán sus influencias porque apareció como precandidato del Partido Acción Nacional (PAN) a jefe delegacional de Coyoacán.
Como está en vías de serlo, va el resto de la información:
Labastida Cuadra o El Jicotillo habitaba o habita, uno no sabe- la residencia de La Herradura donde vivía El Indio o El Chayán.
El 22 de abril de 2010 la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Procuraduría General de la República (PGR) presentaron a Gerardo Alvarez Vázquez, mejor conocido por sus alias El Indio o El Chayán.
La información de ambas instituciones, avaladas personalmente por la procuradora Marisela Morales, lo presentan como integrante del cártel de los hermanos Beltrán Leyva y jefe de plaza en Naucalpan y Huixquilucan, estado México, y la Costa Grande y Acapulco, Guerrero.
Disputaba el control del cártel de los hermanos Beltrán Leyva a Héctor Beltrán Leyva y a La Barbie Edgar Valdez Villarreal y se encargaba de la compra y el trasiego de droga de Centro y Sudamérica cuando fue capturado el 21 de abril.
En la misma casa de El Indio o El Chayán vivía o vive, uno no sabe- Jose Alfredo Labastida Cuadra, el flamante precandidato del PAN a jefe delegacional en Coyoacán.
Con un agravante: la residencia de Bosque de Antequera 93 fue remodelada con personal, vehículos y tal vez recursos del Instituto Nacional de Migración.
¿Sospecha periodística?
No: el dato fue corroborado en el propio organismo de Salvador Beltrán del Río.
Corresponde a la justicia, al secretario de la Función Pública -se llama Rafael Morgan, aunque usted no sepa que existe ni la secretaría- y al PAN de Gustavo Madero determinar si dejan avanzar a El Jicotillo.
REBELION DE COMISIONADOS DE LA COFETEL
Cuando un organismo colegiado está dividido irreversiblemente, deja de existir.
O hace mal su trabajo.
Si algo le faltaba a Mony de Swaan era quedar evidencia como ayer.
Mida usted la fractura:
Lo citó la Cámara de Diputados para conocer sus contratos turbios y su manejo faccioso de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), pero la Secretaría de Gobernación (Segob) hizo el oso de pedir la inasistencia de los cuatro comisionados restantes: Ernesto Gil Elorduy, Gonzalo Martínez Pous, Alexis Milo Caraza y José Luis Peralta Higuera.
Los cuatro se rebelaron anoche y anunciaron su decisión de acudir a la Cámara, a despecho de la oficina de Alejandro Poiré.
Nadie se explica por qué entró Gobernación en defensa de Mony de Swaan.
El diputado César Augusto Santiago encabezó el rechazo a De Swaan y canceló la comparecencia porque, explicó, en el Legislativo no mandan Gobernación o el Ejecutivo.
Todos los partidos, excepto el PAN, descalificaron la maniobra para reventar la sesión, como consta en el oficio del subsecretario de Enlace Legislativo, Rubén Alonso Hernández Acevez, al presidente de la Cámara, Guadalupe Acosta Naranjo.
Luego, en un escrito, De Swaan rechazó haber actuado al margen de la ley alguna vez en su vida.
Lo que no puede negar es el desastre en el cual ha convertido a la Cofetel.