Abanico
TELEFONO ROJO
· Protagonismo y traición de Quadri a Carabias
· Los riesgos de Elba y su dardo contra Josefina
· Tabasco: PRI 48 por ciento, PRD 28 y PAN 14
Sólo Elba Esther Gordillo sabe por qué escogió a Gabriel Quadri de candidato presidencial.
Ninguno de los sondeados le dio el ancho:
Jorge Castañeda se puso sus moños como estrella de la noche.
Rosario Robles no es afín ideológica y su corazón está más cercano en esta contienda a Enrique Peña Nieto.
Patricia Mercado es de izquierda y su independencia muy lejanas a la línea de sometimiento de La Maestra, razón por la cual rechazó la invitación, como aquí se informó a principios de la semana anterior.
Y Francisco Solís Peón, el popular Pancho Cachondo o El Diputable, quedó en simple plática sin afanes de largo aliento.
Limitado el abanico por la falta de cartas, Gordillo midió su popularidad y está muy lejos de 2006, cuando su protagonismo fue fundamental para la derrota de Roberto Madrazo y el envío del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al tercer lugar.
En esas dio con Quadri, haya sido de manera directa o indirecta.
Tiene sus ventajas y sus riesgos.
ELBA-QUADRI: CALDERON TIENE LA PALABRA
Las mejores y peores cartas de presentación de Gabriel Quadri las tiene Julia Carabias.
Como secretaria de Desarrollo Urbano y Ecología, designó a Quadri para el Instituto Nacional de Ecología (INE), pero pronto se dio cuenta de su equivocación.
Este se puso al servicio de los empresarios -de los mayores empresarios, cabe decir- y a juicio de Carabias desvirtuó un organismo y una política nobles.
Lo anuló de otra manera: a través de su círculo interno Javier de la Maza, Pedro Alvarez Icaza y otros- implementó una política de vigilancia ecológica a través de dependencias alternas al INE.
Cuando por fin pudo deshacerse de Quadri por su oscura administración institucional, Carabias, el presidente Ernesto Zedillo y otros políticos confirmaron aquella alianza: del INE pasó al Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Nunca se le demostraron los desvíos o se le perdonaron tras la destitución, una costumbre endémica del sistema político mexicano.
Con estos antecedentes, Elba Esther Gordillo debiera estar preocupada porque en política el protagonismo es enemigo de la lealtad, y al final podría resultarle intrascendente su desayuno de ayer y las confesiones de admiración de Quadri.
Pero Quadri puede serle muy útil en otro aspecto, en el afán de atacar a los otros candidatos, en especial Josefina Vázquez Mota, con quien La Maestra tiene rencores y cuentas pendientes.
Vázquez Mota y Enrique Peña Nieto lo sentirán en carne propia durante la campaña y, sobre todo, en los debates.
Ahí estará la política real de Gordillo, aunque la voz sea de Quadri.
Un actor presente -aunque no se vea- será el presidente Felipe Calderón, quien conoce muy bien a Gordillo y puede arreglar la campaña de su candidata Vázquez Mota.
Ese nuevo arreglo impactaría el futuro inmediato del gobierno federal y, obvio, los compromisos de Vázquez Mota.
GRANIER SUPERA A CALDERON EN POSITIVOS
Es curiosa la situación priísta en Tabasco.
Oficialmente no ha ungido a Jesús Alí como su candidato a gobernador ni se ha deshecho de Evaristo Hernández lo cual sí hizo Andrés López cuando éste acudió a él en busca de apoyo pero no renunció al PRI-, pero se mantiene como holgado favorito en encuestas.
Por partidos, la más reciente de GAUSSC concede al PRI 48 por ciento de las preferencias, contra 28 del PRD y 12 del PAN.
Por candidatos el priista Jesús Alí tiene imagen positiva en 60 por ciento de la población, el perredista Arturo Núñez en 49 y el panista en 22.
En intención de votos Alí barre: 48 por ciento contra 28 de Núñez y 14 de Priego.
Como la mayoría de los sondeos, la de GAUSSC parte del juicio de los gobernados a sus gobernantes: 64 por ciento tiene buena opinión de Felipe Calderón, pero sólo 54 por ciento aprueba su política.
En cambio, el gobernador Andrés Granier tiene 62 por ciento de aceptación pero cuenta con una aprobación dos puntos superior a la presidencial: 56 por 54.