
México y Canadá, realidades distintas
TELEFONO ROJO
· Incongruencias del Trife de Luna Ramos
· Michoacán: acoso contra el PRI y Vallejo
· Más incertidumbre con el IFE de Valdés
He observado la toma de posesión del gobernador Fausto Vallejo desde un asiento robado.
Corresponde a Isllali Belmonte, directora de CB Televisión, y pienso en la incertidumbre político-electoral.
CB Televisión fue sancionada por transmitir los cierres de campaña de todos los partidos todos, en aras de la equidad- en un ejercicio de apertura informativa y sin mediar pago alguno.
Uno de ellos, por cierto, fue el del priísta Vallejo, y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) lo utilizó de aberración, de irracional argumento, para anular las elecciones de Morelia.
El Instituto Federal Electoral (IFE) hizo un mea culpa, pero eso no borra la injusticia.
Entusiasmados, panistas y perredistas invocaron el mismo elemento para intentar quitar otro triunfo al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Sin embargo, el mismo tribunal de Alejandro Luna Ramos desestimó las quejas y validó por unanimidad la votación de noviembre en Michoacán, beneficiaria al PRI y a Vallejo.
¿Qué confianza genera una institución cuyo fallo es adverso en un ámbito (Morelia) y favorable en otro más amplio (Michoacán) sobre un hecho realizado en la misma circunstancia y lugar?
Pregunto a muchos enterados y su análisis lleva a una versión ilegal, extra urnas.
EMBESTIDAS DESDE VARIOS FRENTES
En las alturas del poder, narran, hubo explosión con la derrota de Luisa María Calderón Hinojosa, hermana del presidente de la república.
En la desesperación, el dirigente panista Gustavo Madero planteó a su homólogo priísta Humberto Moreira la entrega de Morelia a cambio de reconocer el triunfo de Fausto Vallejo en Michoacán.
No hubo concertacesión, en la cual los panistas son expertos, y vinieron los embates.
Contra Moreira por su endeudamiento en Coahuila hasta obligarlo a dejar la presidencia del PRI.
Contra Wilfrido Lázaro, a quien el TEPJF privó de su legítima victoria en Morelia.
Contra CB Televisión por transmitir con estricto profesionalismo los cierres priístas, lo cual fue visto por la justicia como una ilegalidad, ilegalidad a la cual se suman normas absurdas del IFE de Leonardo Valdés.
Contra el PRI porque el boxeador Juan Manuel Márquez usó calzoncillos con el escudo priísta durante su pelea contra Manny Pacquiao en Las Vegas, la víspera de las votaciones michoacanas.
Contra Fausto Vallejo, quien se habría visto obligado a colocar al frente de Seguridad Pública a un alto mando de la Policía Federal (PF)
¿Se prestó el Tribunal de Luna Ramos a estas arbitrariedades?
En qué manos está la legalidad electoral.
SOSPECHAS SOBRE EL IFE Y EL TEPJF
Tal vez México no fue en la incertidumbre a ningunos comicios ni en los tiempos del partido único y las elecciones bajo control oficial.
Ahora todo pende de suposiciones.
Una estación de Nayarit fue sancionada por presentar un debate con la participación de los tres candidatos participantes: el priísta Roberto Sandoval, el perredista Guadalupe Acosta Naranjo y la panista María Elena García.
¿Había algo más equitativo?
El Tribunal de Alejandro Luna Ramos jamás tuvo contrato alguno y multó a XHKG-TV, como luego haría con la tabasqueña XEEMZ-FM, pero supuso trato comercial y atacó.
Hay, denuncia la Cámara de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) de Trtistán Canales, investigaciones contra 21 estaciones y 46 comunicadores por causas similares.
Es un atentado a la libertad de expresión, argumenta, y por ello acudirá a organismos internacionales, tal vez la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) u otros.
Qué vergüenza acudir a una instancia hemisférica o mundial porque no tenemos instituciones de altura.
Instituciones cuyo trabajo nos puede llevar a las peores elecciones de la historia.
Esa desconfianza nos generan el TEJPJ de Alejandro Luna Ramos y el IFE de Leonardo Valdés Zurita.