TELEFONO ROJO/José Ureña

TELEFONO ROJO

· Patricia Mercado estudia oferta de Elba Esther

· CNDH y Ayotzinapa: protesta pero sin violencia

· Cambios en SIEDO y Fepade para atacar al PRI

A falta de un cuadro propio para garantizar el registro, Elba Esther Gordillo piensa en un importado.

O importada, porque la ex izquierdista Patricia Mercado recibió la oferta formal y en las próximas horas dará su respuesta a la dueña eterna del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), del Partido Nueva Alianza (Panal) y de la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos (Fedessp).

Dato novedoso, porque nadie llena las expectativas de La Maestra:

El doctor José Angel Córdova prefirió quedarse en Acción Nacional (PAN), tal vez cobijado por Josefina Vázquez Mota.

Jorge Castañeda se puso sus moños y está muy lejos de la popularidad de 2006.

Emilio Zebadúa otorga muy pocos puntos, seguramente por debajo de los 400 mil votos de Roberto Campa.

Esteban Moctezuma dista mucho del tres por ciento necesario para la supervivencia, aun cuando tenga el apoyo de TV Azteca.

Por eso la invitación a Mercado.

¿Y si dice no?

Pues entonces vuelta sobre Moctezuma o algún otro prospecto polémico pero popular.

Total, si en 2006 la propia Gordillo pensó en lanzarse cuando vio los pobres números de Campa, ¿por qué ahora no adquirir un cuadro de lo poco disponible en el mercado político?

Pero ella quiere a una mujer…

Sí, usted leyó bien: para restarle puntos a su enemiga Vázquez Mota… salvo que Felipe Calderón tenga buenas ofertas y se comprometa a respetarlas la hoy precandidata garantice beneficios futuros.

CONDENA A ESTUDIANTES DE AYOTZINAPA

A Raúl Plascencia le llegó del cielo el doble crimen de normalistas de Ayotzinapa.

Era el primer caso importante en su gestión al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pues las investigaciones en curso o las heredó de José Luis Soberanis o eran rutinarias.

En consecuencia, Plascencia se preparó para dar una recomendación ejemplar, trascendente.

Su primera reacción fue culpar a todos los policías participantes para contener a los manifestantes el 12 de diciembre, cuando fueron asesinados dos estudiantes in situ (Jorge Alexis Herrera Pino, Gabriel Echeverría) y un trabajador de una gasolinera –Gonzalo Miguel Rivas, perito de la Marina, se supo luego- murió a consecuencia de quemaduras.

Ellos no se mandan solos, pero de esa manera quiso sentar un precedente por tres muertos, veintitantos heridos, un torturado, huellas borradas y un sinfín de desatinos.

Los hechos de aquel lunes decembrino siguen bajo investigación y en semanas vendrá la recomendación final de la CNDH.

A más de la condena a las fuerzas públicas por su carencia de profesionalismo, incluirá un reclamo de sanción a quien incendió la gasolinera de Chilpancingo, causa de la muerte de Gonzalo Miguel Rivas.

El veredicto es claro: la protesta no justifica la violencia.

Esa es la buena noticia.

La Comisión por una vez del lado de la víctima y de espaldas a los criminales.

LOS SOSPECHOS RELEVOS EN SIEDO Y FEPADE

El jueves pasado hubo voces en contra cuando leyeron en este espacio:

-Las investigaciones contra priístas están listas.

El primer objetivo sería Humberto Moreira, adelantamos, cuyas propiedades y cuentas, propias y de cercanos, han sido rastreadas por todo el mundo para exhibirlo antes de las elecciones de julio próximo.

Para ello fue llevado Cuitláhuac Salinas a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), donde su antecesora Patricia Bugarín no se prestó a la persecución política.

-No hay tal –me dijeron voceros oficiosos.

Como en política no hay coincidencias, ese mismo 9 de febrero, minutos después del reclamo, se difundieron las primeras órdenes de aprehensión por el endeudamiento y la falsificación de documentos crediticios para Coahuila.

A aquella información se suma la inminente salida de José Luis Vargas en la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade), por la cual ha pedido informes a la procuradora Maricela Morales el dirigente priísta Pedro Joaquín Coldwell.

Una dependencia inútil hasta ahora pero tal vez útil si la persecución de priístas se lleva a los extremos deseados en las alturas.

Eso estamos por verlo.