TELEFONO ROJO/José Ureña

TELEFONO ROJO
　
* Gobernadores sin campañas políticas en 2012
* Aguirre garantiza respeto a Peña en Guerrero
* Morelos: convención para Martínez Garrigós
　
Apenas despunta un político, van tras él sus correligionarios para ungirlo y congraciarse.
Sucede en cualquier partido gobernante.
Lo vimos por igual en la izquierda Andrés López y Miguel Mancera -señalado por el tabasqueño y bendecido por Marcelo Ebrard- y en el centro con Enrique Peña.
No hace falta esperar el desenlace en la derecha: ahí la cargada está con Ernesto Cordero, aunque gran parte de la militancia tire para otro lado y se reparta entre Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel.
Por eso llama la atención el posicionamiento de algunos gobernantes.
-Yo no voy a hacer campaña por nadie ni voy a asistir a ningún acto -me dijo en julio el oaxaqueño Gabino Cué.
En campaña, el sinaloense Mario López Valdez prometió algo parecido.
El domingo ingresó a este selecto club el poblano Rafael Moreno Valle.
Ha decidido, recalcó durante su primer informe de gobierno, mantener su gobierno ciudadano y como tal respetar la pluralidad, por lo cual no se incorporará a ninguna campaña.
No acudirá a actos públicos de Acción Nacional (PAN), su partido, y ha ordenado a sus colaboradores hacer lo mismo.
Se acerca el tiempo de las demostraciones.
Hasta hoy son los únicos en haber hecho fe pública de su neutralidad electoral.
¿Por qué los demás gobernantes no hacen lo mismo?
Así se mancharían menos los procesos electorales.
　
PERREDISTA CON RESPETO A PEÑA NIETO
　
Otros muestran civilidad de distinta manera.
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) creían saldada la deuda de Angel Aguirre Rivero con Marcelo Ebrard en cuanto el jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF) fue marginado por las encuestas.
Inclusive lo vieron con desconfianza tras su comida con el priísta Enrique Peña Nieto y los perredistas llegaron a temer su retorno al partido del cual surgió y por el cual pasó del comité directivo estatal al gobierno a la caída de Rubén Figueroa por la matanza de Aguas Blancas.
¿De qué hablaron Peña Nieto y Aguirre?
En primer lugar recordaron su vieja amistad, cuando participaban juntos de un proyecto nacional para 2012, truncado cuando Beatriz Paredes se dejó imponer la candidatura de Manuel Añorve, por quien ni sus propios paisanos acapulqueños votaron en masa.
Hoy Peña y Aguirre andan en caminos separados.
¿Enfrentados?
-De ninguna manera, Enrique. Yo lo único que te puedo garantizar es que en Guerrero tendrás respeto. Podrás ir, hacer proselitismo cuando quieras y como quieras con plenas garantías.
Por lo dicho, puede colegirse la lealtad de Aguirre con el perredismo y su candidato Andrés López.
Es decir, no regresa al PRI, como temían muchos perredistas y quisieron meter cizaña al tabasqueño y a Ebrard.
　
MORELOS: MARTINEZ GARRIGOS ES MANO
　
Morelos está en lista de espera para conocer al candidato priísta.
Tiene importancia por dos razones:
1.- El estado vive el segundo sexenio en manos panistas y el rechazo al gobernador Marco Adame, como confirma el triunfo contundente del PRI en 2009.
Y 2.- el PRI como partido tiene amplio margen de delantera en todas las encuestas sobre el PAN pero su principal prospecto, Manuel Martínez Garrigós, debe superar varios problemas judiciales surgidos a su paso como alcalde de Cuernavaca.
El ex gobernador quintanarroense Joaquín Hendricks, quien se desempeña como presidente del comité directivo y del Consejo Político, ha determinado ir por la convención de delegados como método de postulación.
Así lo hizo saber al Comité nacional de Pedro Joaquín Coldwell, donde se barajan varios nombres llevados por el propio Hendricks y sus respectivos números.
Hay dos novedades.
A Martínez Garrigós, Amado Orihuela, Roberto Abe y Francisco Moreno se suman Samuel Palma y Guillermo del Valle.
Es cuestión de negociación y acuerdos, porque en Morelos hay espacio para todos.
En cuestión de horas se conocerá la convocatoria.