Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
* PAN y PRD no auguran triunfo mexiquense
* Encinas, sin palabra y bajo la orden del Peje
* Los aspirantes juran lealtad para Peña Nieto
Aseguran panistas y perredistas haber registrado los condiciones para montar una alianza exitosa en el estado de México.
Tal vez, pero a vistas no se reúnen todos los requisitos.
A partir de las experiencias de Sinaloa, Puebla y Oaxaca, se necesitan al menos cuatro condiciones, a saber:
1.- Un gobernador débil y agredido desde el centro.
2.- Una figura arrasadora.
3.- Unión de todas las fuerzas adversarias al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Y 4.- División interna del priísmo.
Comencemos por el número 1:
¿Es Enrique Peña Nieto un gobernante frágil?
Ni de lejos.
Es el puntero demoscópico nacional para la contienda presidencial de 2012 y sin duda el estado de México es la base desde la cual se proyectará como candidato.
SIN FIGURA PARA ASUSTAR AL PRI
Viene el segundo punto.
¿Por qué Andrés López se negó a ir al lado del PAN, como sí lo hizo en Oaxaca con Gabino Cué, sin duda un discípulo a la altura de las lealtades de Marcelo Ebrard?
Porque no encontró a ningún abanderado capaz de enfrentar a un gobernador fuerte, Enrique Peña Nieto, al margen de quien sea el candidato del PRI.
Primero buscó a Alejandro Encinas, pero ante la negativa de éste decidió guardarlo para designarlo en marzo heredero de Jesús Ortega, a quien de traidor y calderonista no baja.
En su lugar mandó a Citlatli Ibáñez Camacho, alias Yeidckol Polevnsky, sobre cuyo oportunismo se fueron las tribus más radicales del PRD, incluidos los lopistas.
Cazado en su estrategia, volvió a llamar a Encinas y éste de plano traicionó sus palabras: sí va de candidato aunque no tenga residencia en el estado de México.
Pero cobijado por Marcelo Ebrard, Los Chuchos y en general todas las sectas amarillas, Encinas no levanta y está la duda:
¿A quién lanzar, si Encinas no garantiza el triunfo?
No lo tienen yh por ello la respuesta es: el punto 2 no augura victoria alguna en julio próximo.
PEÑA CIERRA RIESGOS DE GRIETAS
Viene la tercera condición.
¿Tiene Alejandro Encinas el apoyo de la derecha azul?
No de momento.
Además, Felipe Calderón ya hinchó el ego de Luis Felipe Bravo Mena y el ex secretario particular ya se la cree, por lo cual se niega a ceder la candidatura al PRD.
Salvo incongruencia mayor -¿acaso no lo es decir no y luego sí, como Encinas, o ser impuesto de Los Pinos, como Bravo Mena-, no habrá unidad de toda la oposición.
Así se llega a la última condición, la cuarta.
¿El PRI se dividirá?
Salvo otra incongruencia -Eruviel Avila, Alfredo del Mazo, Luis Videgaray, Ricardo Aguilar, Ana Lilia Herrera, Azucena Olivares, todos han dicho seguir como priístas y sumarse al candidato, sea cual sea la decisión-, no se ven deserciones.
Todos ellos han salido a los medios para ratificar su fe tricolor y su lealtad a Enrique Peña Nieto.
Es decir, no se avizoran fugas.
Y ya lo saben: sin esa congruencia, su futuro no estará más en el PRI.