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Indicador pólítico
TELEFONO ROJO
· Eugenio y Marisela: víctima y victimaria
· La PGR regresa bienes al ex gobernador
· Murat-Ulises: candidaturas de consenso
Qué paradójica es la política mexicana.
Ayer la ex procuradora y victimaria priísta Maricela Morales hacía fila para enrolarse en la diplomacia mexicana como lo soñó desde diciembre.
No como quería, pero premio de consolación tiene: va de cónsul general a Milán, confirmó el canciller José Antonio Meade.
Amigos desde hace tiempo y compañeros de gabinete con Felipe Calderón, su relación siguió constante al iniciar el gobierno de Enrique Peña.
Era frecuente verla en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En pláticas privadas la señora Morales deslizó su deseo de representar a México en una embajada europea, de preferencia España.
Cuando consulté a un alto funcionario sobre su eventual designación, la respuesta fue negativa:
-Sería como premiar la ineficiencia.
Esta imagen negativa se ahondó con los golpes propinados por la justicia, desde la descalificación de los testigos protegidos de la señora Morales hasta la liberación del general Tomá Angeles.
Con semejante ambiente no parecía tener acomodo alguno en la naciente administración priísta, pero fue una percepción equivocada.
VICTIMA Y VICTIMARIA ANTE EL PODER
La política mexicana, decíamos arriba, es ilógica.
Y ayer, justo cuando se oficializaba la designación de Maricela Morales, una de sus víctimas esperaba el documento de exoneración de la justicia con su respectivo usted perdone.
El ex gobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández Flores, uno de los muchos perseguidos por la señora Morales, hacía antesala en las oficinas del procurador Jesús Murillo.
Acudía por su carta de inejercicio de la acción penal.
Un reclamo justo a partir de varios hechos:
La Procuraduría General de la República (PGR) de Felipe Calderón y la señora Morales lo investigó, lo persiguió y le aseguró todas sus propiedades, pero ni no logró siguiera integrar una averiguación previa valedera ante la justicia.
No hubo consignación porque fallaron los testigos protegidos.
Sin embargo, le incautaron lo detectable: un rancho, casa en Tamaulipas, departamento en el Distrito Federal, oficina y otras propiedades.
En tiempos de campaña política, con la Presidencia de la República en juego, lo metieron en una labor enorme de demostrar todos sus ingresos desde 1988 a la fecha.
Lo logró.
El Ministerio Público ya le regresó todo.
Hasta ayer sólo le faltaba el acta ministerial de su inocencia.
Si no la recibió ayer, no tardará.
Con quien sí tardará es con Tomás Yarrington, antecesor de Hernández Flores, y quien tiene vigente una orden de aprehensión por las mismas causas y los mismos testigos protegidos de la señora Morales.
LOS ACUERDOS ENTRE MURAT Y ULISES
Un viejo pleito parece superado en Oaxaca.
Al menos para efectos públicos.
Los ex gobernadores José Murat y Ulises Ruiz, cuyas rencillas eran de antología, dialogaron para encontrar candidatos a diputados y presidentes municipales competitivos.
Ese fue el único acuerdo: las posibilidades de victoria.
Tuvieron convocatoria: 109 aspirantes para seleccionar 24 candidaturas a diputados uninominales y 475 a los 153 municipios con elección abierta.
Los 417 restantes se eligen con el método de usos y costumbres.
El dirigente priísta Juan José Moreno Sada se declara satisfecho: Estamos en la competencia.
Dos municipios destacan por importancia: Oaxaca, donde el priísta Javier Villicaña compite con el panista Francisco Reyes, y Tuxtepec, donde postularon a Carlos Vera.
En julio se verá si el PRI capitaliza la mala imagen de Gabino Cué.
A propósito, una aclaración: Donovan Rito, candidato a alcalde de Tehuantepec, es sobrino y no hermano como apuntamos ayer, de Bulmaro Rito Salinas, a quien se ha acusado de desfalcos por mil 200 millones de pesos.