Teléfono rojo
TELEFONO ROJO
· A revisión, el madruguete de Calderón y la Corte
· Peña decide no pelear por las plazas de ministros
· Vacío de las tribus perredistas al alfil de Ebrard
Atrás de las formas, de las cortesías y del préstamo del avión presidencial a Enrique Peña Nieto, están las jugadas poco pulcras.
El 3 de octubre publicamos en este espacio Peña, la Corte y la manzana envenenada de Calderón en alusión a la inminente designación de nuevos ministros de la Corte.
Hablamos de consejos de asesores del presidente Felipe Calderón y asentamos:
Y así como madrugó con la iniciativas concurrentes, la laboral y la Ley de Contabilidad Gubernamental, el entorno de Felipe Calderón tiene otra tentación: adelantarse con la designación de ministros.
Así quitarían margen de maniobra a Peña Nieto.
Dábamos datos: Guillermo Ortiz Mayagoitia y Salvador Aguirre Anguiano dejarán la Corte el 1 de diciembre, el día de la asunción del priísta Enrique Peña Nieto, y a él debería corresponderle presentar las ternas de los candidatos a sucesores.
Rematábamos:
La ley habla de presentar las propuestas al momento de existir las vacantes y ese día será el 1 de diciembre.
En consecuencia, le correspondería escoger a los candidatos a Peña Nieto.
¿Se enredará Calderón en este caso y, como con las iniciativas preferentes, dejará más manzanas envenenadas a Peña Nieto?.
Pues Calderón escuchó esas voces y ya envió sus seis prospectos a suceder a Ortiz Mayagoitia y Aguirre Anguiano.
PEÑA DECIDE NO ENFRENTARSE A CALDERON
Desde el poder se ha tratado de filtrar una versión:
En su última reunión en Los PInos, cuando se habló de seguridad , Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto abordaron el tema.
Los testimonios niegan cualquier veracidad a esos dichos.
Asistentes al encuentro refieren diálogos sobre estrategias, cifras algunas de ellas no conocidas- y reportes de inteligencia, pero jamás de cómo se integraría la sala superior del Poder Judicial de la Federación.
Sin embargo, a imagen y semejanza de las iniciativas preferentes, Peña Nieto no explotó y ha decidido dejar correr las postulaciones sin intervenir en el Senado de la República, de donde debe salir el aval presidencial.
Luis Videgaray habló ayer del tema sin hacer olas.
Sin embargo, aquí le adelantamos: los seis candidatos están bajo análisis y no es segura su designación, como pretende Calderón.
Inclusive cabe una posibilidad: se aprobaría una de las plazas como concesión a Calderón y como muestra de cortesía, pero pueden darle largas y decidir la otra hasta diciembre.
O las dos en diciembre y con nuevos nombres.
Por eso es necesario seguir la suerte de las dos terna: Pablo Vicente Monroy Gómez, Alberto Gelacio Pérez Payán y Andrés Zambrano Castañeda para relevar a Aguirre Anguiano, y Manuel Baráibar Constantino, Emma Meza Fonseca y Rosa Tembldor Vidrio en lugar de Ortiz Mayagoitia.
Nada está dicho en este madruguete.
CORETT MUERE DE INANICIÓN Y BUROCRACIA
Los conflictos tribales del perredismo se reflejaron ayer en el Senado de la República.
Mario Delgado, alfil de Marcelo Ebrard, tomaba ayer posesión como presidente de la Comisión del Distrito Federal, ante dos sillas vacías: las de los ex gobernantes capitalinos Manuel Camacho y Alejandro Encinas.
El primero se maneja solo, pero Encinas tiene la marca de Andrés López y, para colmo, es senador.
¿Ya le entendió esta descortesía, fruto de la división perredista?
2.- En contraste, Alejandra Barrales asumió la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, donde se discutirá una legislación de vanguardia y sin monopolios.
Ella dejó correr la versión de su interés por la Comisión del Distrito Federal y obtuvo otra.
Le salió la jugada, asegura.
3.- La Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett) vive sus peores días y de incertidumbres en víspera del cambio sexenal.
Sus oficinas están abandonadas, los empleados no atienden a los solicitantes, los proveedores acuden con facturas sin posibilidad de cobro y los problemas se acrecientan.
Las delegaciones no reciben dinero y ni siquiera pagan la luz y las rentas de edificios.
Ha habido despidos y Metlife no les paga el seguro de separación por algo muy simple: no están al corriente las cuotas y quienes conservan su empleo no reciben servicios médicos por las mismas causas.
A Metlife se le adeudan más de 60 millones de pesos, informa la empresa a los empleados.
Las acusaciones apuntan hacia el encargado de la dirección, Gerardo Peña Flores, pero hay dos preguntas claves:
¿Sabrá el presidente Felipe Calderón de este desastre?
¿Pretenderán heredar este problema al presidente electo Enrique Peña Nieto?
Y 4.- los eternos inconformes de la democracia mexicana siguen empeñados en desacreditar la elecciones de julio.
A ellos se dirigió ayer el gobernador mexiquense Eruviel Avila Villegas, quien lanzó un ¡ya basta! A quienes siembran discordia y división entre los mexicanos.
Es tiempo de dar vuelta al calendario político y cerrar filas por México y con el presidente electo Enrique Peña Nieto.
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