Teléfono rojo
TELEFONO ROJO
· El pacto implícito de no agresión entre el PRI y Calderón
· La sinergia Aguirre-Walton y la mala herencia de Añorve
· Plascencia, la CNDH y la investigación abierta a Leyzaola
A la efervescencia de las semanas y días pasados pronto seguirá la calma.
Enrique Peña y Felipe Calderón preparan nuevas reuniones para continuar las actividades del relevo por sectores, como convinieron desde su primer encuentro, y en los entendimientos irá el mensaje de tranquilidad para la población.
Las primeras áreas en coordinarse fueron seguridad pública con su respectivo informe al mandatario electo-, gobierno y hacienda, y están programadas para los próximos días las de desarrollo social y educación.
Todo se hará en calma.
El acuerdo de partes involucra a actores de otros poderes.
El Legislativo, por ejemplo.
Por ello no ha habido mayores ataques de los legisladores del PRI hacia los funcionarios panistas salientes y en el futuro no los habrá.
Cumplen una instrucción muy superior: ver hacia delante y no hacia atrás.
Diferente a la actitud asumida por la izquierda con disparos a diestra y siniestra, contra el priísmo y contra le panismo, contra quien se va y contra quien viene, contra lo hecho y contra lo no hecho.
Así seguirán.
¿Cuánto tiempo continuará este buen trato?
La duda es si Peña mantendrá su actitud conciliatoria con Calderón cuando llegue al poder y empiecen a aparecerle los cadáveres, los físicos en la lucha contra el crimen y los políticos con saldos socioeconómicos graves.
MANUEL AÑORVE Y SU AYUNTAMIENTO QUEBRADO
El relevo acapulqueño del fin de semana tiene implicaciones guerrerenses y nacionales.
Luis Walton, dirigente del Movimiento Ciudadano, alcanza su sueño de ser alcalde tras siete años y tres intentos, pero antes dio muestras de habilidad política.
Primero fue derrotado por el perredista Félix Salgado Macedonio, bajo cuyo mando el puerto se hundió en la peor barbarie de su historia.
Lo relevó el priísta Manuel Añorve, a quien los acapulqueños dieron la espalda el año pasado, cuando aspiró a gobernador de Guerrero.
El PRI traía las tendencias, pero no hubo entendimiento en sus filas y cuando la izquierda en su conjunto propuso la candidatura a Walton, él la rechazó cortésmente con un argumento irrefutable:
-Yo no porque hay otro mejor que yo.
-¿Quién?
-Angel Aguirre.
-No creemos que se venga.
Pero Aguirre sí dejó al PRI, se fue al PRD y ganó y, como amor con amor se paga, en 2012 aglutinó a esa izquierda en torno a Walton y así recuperaron Acapulco,.
Hoy están unidos y en 2015 se sabrá si Aguirre apoya a Walton o sigue con su delfín Sofío Ramírez.
No será el único obstáculo de Walton, quien según sus datos encuentra a Acapulco en terribles condiciones, con el tejido social deshecho, deuda documentada e indocumentada de 900 millones de pesos y una burocracia de ocho mil 400 trabajadores.
Una carga descomunal, si se compara con los empleados de los ayuntamientos de Monterrey y Guadalajara, respectivamente tres mil y dos mil 800.
Así dejó Añorve a Acapulco, hoy amparado con el fuero de diputado federal.
EDUCACION: FALTANTE DE 90 MIL MILLONES DE PESOS
1.- Julián Leyzaola es un ave de tempestades.
Su paso como jefe policiaco fue cuestionado en Tijuana, lo contrató en Ciudad Juárez el alcalde Héctor Teto Murguía y ahora enfrenta numerosas denuncias por violaciones a los derechos humanos.
Una perla es el señalamiento del presidente de la CNDH, Raúl Plascencia, quien ya expresó su preocupación y ha puesto lupa sobre Leyzaola.
Las quejas se multiplican y la investigación avanza.
2.- Pocos gobernadores han llevado la coordinación con la federación al extremo como lo ha hecho el veracruzano Javier Duarte.
Cuando la Secretaría de Marina le informó sobre decenas de policías ligados al narcotráfico, su respuesta fue de una sola palabra:
-Adelante.
Vienen más acciones.
Y 3.- Felipe Calderón había mostrado su orgullo por los avances educativos.
Ayer medio corrigió al señalar el sector como uno de los mayores retos del futuro gobierno, el de Enrique Peña.
Simultáneamente, el secretario José Angel Córdova dio una idea del tamaño:
Para la cobertura universal en la educación media en diez años será necesaria una inversión anual extra de 14 mil millones de pesos.
Pero para asignar el ocho por ciento del PIB recomendado, harán falta 75 mil millones más al año: casi 90 mil más.
De ese tamaño.