
Visión financiera
TELEFONO ROJO
· Las centrales, juez y parte de la reforma laboral
· Ya sólo el PAN respalda la iniciativa de Calderón
· Quitarán banderas a López para movilizaciones
A estas alturas ya no hay duda.
Se cumplirá lo adelantado aquí el lunes antepasado: la reforma laboral de Felipe Calderón no pasará como él y su principal asesor en la materia, Javier Lozano, la desean.
Contra ella hay demasiados jugadores.
Al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se oponen la mayoría de los legisladores y los llamados representantes obreros, detentadores estos de la comisión encargada de dictaminar la iniciativa.
Al frente de la Comisión de Trabajo está el diputado Carlos Aceves del Olmo, primero en la línea de sucesión del enfermo y ausente secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Joaquín Gamboa Pascoe.
Contrincantes suyos por el poder cetemista, pero aliados en la causa de defender sus privilegios gremiales, son los también diputados federales Fernando Salgado Delgado y Patricio Flores Sandoval.
Los tres Aceves del Olmo, Salgado Delgado y Flores Sandoval- son considerados como posibles candidatos a relevar al nonagenario dirigente de la mayor central de trabajadores.
La pelea por la posición se da en otros escenarios y sus resultados se verán después, acaso cuando Gamboa Pascoe desaparezca o esté imposibilitado para continuar al frente.
Esta vez los tres son juez y parte de la reforma laboral, la primera de la generación de grandes cambios prometidos para México.
CUANDO LOS INTERESES UNEN A LOS ADVERSARIOS
El fin de semana será definitivo.
Las posiciones están definidas: a favor del proyecto solamente está Acción Nacional (PAN) por obediencia a la línea presidencial y alineamiento con la clase empresarial, y en contra están todas las demás fuerzas políticas.
Los partidos de izquierda -de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC)- han acordado fortalecer su alianza para ir en contra so pretexto de defender las conquistas sociales.
El Partido Nueva Alianza (Panal) la rechaza porque representa los intereses del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de La Maestra Elba Esther Gordillo y de la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos (Fedessp).
Esta central, adversaria para algunos efectos de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) de Joel Ayala, está en alerta por si es necesario movilizarse en contra de la iniciativa.
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) juega con el PRI y éste, ya lo confirmó el dirigente Pedro Joaquín Coldwell, no dejará pasar el proyecto en su esencia calderonista.
En su lugar impulsará uno alterno para dejar sin efecto dos aspectos sustantivos del plan de Calderón: acabar con la autonomía de los gremios a fin de abrir las tesorerías de sus líderes.
LOPEZ DEBERA ESPERARSE A LAS OTRAS REFORMAS
Eliminados los puntos vertebrales, casi nada quedará de la iniciativa presidencial.
Dejarán pasar algunos aspectos libre contratación de trabajadores, outsourcings, eventualidades, pago por hora y medias jornadas-, pero no regulaciones atentatorias del control gremial.
Y si algo se le pasara a la Comisión de Trabajo de Carlos Aceves del Olmo en la Cámara de Diputados, en el Senado de la República estará de cancerbero el dirigente de le Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Isaías González.
-No podemos dejar que se pierda la tutela del Estado sobre los trabajadores me dijo Isaías González para justificar su oposición a algunas propuestas del texto del Ejecutivo y a los interventores externos en los sindicatos.
Este rechazo generalizado tendrá otra consecuencia colateral: los legisladores no darán espacio a Andrés López para reaparecer con movilizaciones y enarbolando banderas para defender el statu quo, como es su deseo.
Para reactivar a sus bases tal vez deba esperar otras oportunidades.
Porque las tendrá cuando venga la reforma hacendaria y se hable de desgravación de alimentos y medicinas, incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y distintas medidas para fortalecer la captación fiscal.
Y cuando se discuta la apertura de Petróleos Mexicanos (Pemex) a la inversión privada, a la cual López ve como remate de un bien nacional.