
Libros de ayer y hoy
TELEFONO ROJO
· Las bancadas de la izquierda olvidan a su caudillo
· Lucha en el Congreso y la fórmula de contrapesos
· Transición en Tabasco y atasco del PRI en Oaxaca
Andrés López se sorprendería si se asomara a alguna de las cámaras del Congreso.
No se siente su influencia.
Ninguno de los diputados o senadores de la izquierda, sean del PRD, del PT o del MC, refleja su lucha.
Todos quieren cargos, comisiones, poder.
Al estilo tradicional, esa fórmula pretérita contra la cual dice luchar el tabasqueño a fin de encaminar al país hacia la dignificación política, la paz y la justicia.
Labor mesiánica, dicho sea al vuelo, para la cual llegó al mundo y sólo él puede lograr bajo los métodos y las condiciones por él fijados.
Pero el tema no es él, sino a quienes impulsó al Legislativo y muy a su manera y sin recordar a su caudillo pelean posiciones para seis años en el Senado y para tres en la Cámara.
No hay conflicto, es cierto.
En uno y otro lugares los representantes de la izquierda, en especial el diputado Silvano Aureoles y Miguel Barbosa, tratan de llevar la fiesta en paz con sus pares priístas, Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones, y panistas, Ernesto Cordero y Luis Alberto Villarreal.
EL PRI CONTROLARA INGRESO Y GASTO
Hay un error en las partes.
Las bancadas quieren mantener comisiones como si fueran patrimonios partidistas y no hubiese cambiado la composición parlamentaria.
El gran perdedor en esta nueva correlación es el PAN, pues ha dejado de ser primera fuerza en el Senado y dejará de ser segunda en la Cámara si el perredista Silvano Aureoles consigue mantener unida a la izquierda.
En el caso del PRI, convertido en primera representación en ambos cuerpos colegiados, trata de obtener las comisiones fundamentales para facilitar el gobierno de Enrique Peña.
Son obvias: Hacienda en el Senado para influir de manera decisiva en los ingresos, pero ese puesto no lo pelea con el mismo ahínco en San Lázaro.
Allá el PRI trata de retener la Comisión de Presupuesto, donde Luis Videgaray fue presidente dos años en la pasada Legislatura, para definir el gasto público.
Empero, Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones han presentado proyecto de contrapesos, según el cual un partido preside una comisión en una cámara y otro en la colegisladora.
Sería el caso hacendario: el PRI la preside en el Senado y el PAN la retiene en San Lázaro.
En ese sentido avanzan las negociaciones y ningún coordinador de izquierda, ni el neopetista Manuel Bartlett, reivindica la política de su caudillo.
Ahí el distanciamiento es obvio.
PREMIO A LORENA CON MUCHOS AVALES
1.- A principios de 2000, cuando se acercaba el relevo de Roberto Madrazo, Arturo Núñez me mostró unas tarjetas informativas:
-Mira, me las acaba de dar el presidente (Ernesto) Zedillo. Ve cómo andan las encuestas: yo traigo casi 70 por ciento de preferencias y el segundo es Manuel Andrade con desventaja de casi siete a uno.
Empero, debilitado en su salida, Zedillo no pudo influir y el candidato de Madrazo fue Andrade mientras Núñez buscó otro camino.
Doce años después está por cumplir su sueño de gobernar Tabasco y ayer comenzó la transición con un encuentro con el gobernador priísta Arturo Granier.
Antes de entrar a Palacio de Gobierno llamó histórica a la reunión por el hecho de la alternancia en el lugar y celebró el diálogo político alcanzado con Granier.
Tardó 12 años, pero el 31 de diciembre alcanzará su meta.
2.- Cuando está en la oposición, las directivas priístas parecen obtusas.
Es el caso de Oaxaca.
El estado iniciará en noviembre el proceso electoral local de 2013 y ni siquiera tiene un dirigente oaxaqueño: es Jorge Esteban Sandoval Ochoa, un chihuahuense cuyo resultado puede medirse en la aparatosa derrota del PRI en julio pasado.
¿Va a ir con él a las votaciones de 2013 el comité presidido por Pedro Joaquín Coldwell?
El partido tiene un registro superior a 300 mil militantes no escuchados y, lo peor, ni siquiera convocados a organizarse aunque los priístas oaxaqueños sean capaces de entenderse cuando hay diálogo y no imposiciones caciquiles.
Y 3.- el jueves la alcaldesa de Aguascalientes, Lorena Martínez, recibirá el Premio Nacional a la Innovación en Transparencia para la Mejora de la Gestión Institucional.
Martínez creó un observatorio ciudadano para supervisar su administración y el reconocimiento le llegará con muchos avales: la Auditoría Superior, el Banco Mundial, el IFAI, el INAP y la Función Pública.