Itinerario político
TELEFONO ROJO
· Luchas en el SNTE por el retiro de Elba Esther
· Sólo trato formal con el gobierno de Calderón
· Peña perfila a Murillo y Arroyo para la Cámara
Los grillos ambiciosos del magisterio deberán esperar al menos dos meses.
Además, el desenlace tantas veces esperado no depende de ellos, sino de la decisión exclusiva de dos personas: Enrique Peña y Elba Esther Gordillo.
Ellos, zalameros, invierten el orden: primero La Maestra, luego el candidato presidencial ganador.
Hay pruebas de la excelente relación entre ambos y sintieron el apoyo de la señora Gordillo cuando en la víspera comicial la voluntad se inclinó por el mexiquense en aparente perjuicio del Panal y su candidato Gabriel Quadri.
Pero ninguno tiene pruebas de la otra especie dominante en el primer círculo del SNTE:
Por acuerdo de ambos, Peña y Gordillo, deben tener lista la convocatoria para el congreso de octubre y colocar al final un término tan ambiguo como universal: Asuntos varios.
Ahí tomaría la palabra Elba Esther para anunciar su retiro de la presidencia vitalicia del SNTE y en ese momento iniciaría el operativo para dejar al frente del sindicato a su actual secretario general, Juan Díaz de la Torre.
Su ex secretario particular, lo cual habla de la cercanía entre ambos y de cómo se realizaría un relevo terso, negociado y sin causar ningún conflicto al sistema educativo y gremial del país.
Entonces Peña adquiriría el margen de maniobra tan deseado.
Conste: todo eso dicen miembros del Comité Ejecutivo Nacional y dirigentes seccionales.
Y se declaran listos.
EL DISTANCIMAIENTO CALDERON-GORDILLO
Diferente es el trato de Elba Esther Gordillo con el gobierno de Felipe Calderón.
Durante el sexenio ha habido encuentros y desencuentros entre ambos y entre colaboradores de ambos, pero esta vez la lejanía los ha limitado a lo formal, a lo institucional, a lo obligatorio.
Los colaboradores presidenciales y el panismo no digieren la alineación de La Maestra con la candidatura del priísta Enrique Peña Nieto cuando más la necesitaban para evitar el desplome del PAN.
Pero no era posible porque ella sufrió las traiciones de Josefina Vázquez Mota, quien desde la SEP quiso arrebatarle al SNTE y para ello convocó a personajes tan disímbolos como Fernando Gómez Mont, Francisco Yáñez, Miguel Angel Yunes y varios integrantes del mismísimo Comité del sindicato presidido por ella.
Pese a ese distanciamiento, cuando llegó el doctor José Angel Córdova hubo alguna reunión y ya.
Ni siquiera Juan Díaz de la Torre mantiene comunicación fluida y lo institucional se trata a través de interlocutores.
No se ve solución a este enfriamiento, en contraste con el entendimiento entre Peña y Gordillo.
EL PRI BUSCA LAS COMISIONES IMPORTANTES
Los medios especulan sobre quién presidirá la mesa directiva de la Cámara de Diputados porque le corresponderá entregar la banda presidencial a Enrique Peña.
La decisión la tiene Peña en acuerdo con Manlio Fabio Beltrones.
Pero ese tema está despresurizado en la bancada coordinada por el sonorense, quien ya dialoga sobre el reparto de comisiones y reclama para el PRI las fundamentales: Gobernación, Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública, y Desarrollo Social.
Beltrones opera con un equipo estrecho: hacia adentro con Manuel Añorve como antes lo hacía José Ramón Martell con Francisco Rojas, los temas de contenido con Marco Antonio Bernal, a las otras fracciones las trata Francisco Arroyo Vieyra y lo administrativo lo ve Lourdes Quiñones.
Fernando Castro Trenti recibirá alguna comisión como escaparate para lanzarlo a la candidatura al gobierno de Baja California.
Para presidir la Cámara figuran dos: Jesús Murillo o Francisco Arroyo Vieyra.
FAUSTO VALEJO: INVERSIÓN vs DELINCUENCIA
Fausto Vallejo dio ayer una fórmula personal para regresar la paz en Michoacán:
-Es por capitales y confianza que de inversiones se construirá la nueva historia de la comunidad que se sobrepondrá a minorías violentas y y destructivas que han tomado el camino fácil en Michoacán dijo ante el presidente Felipe Calderón.
Sólo cabe la inversión privada, porque el perredista Leonel Godoy dejó quebrado al estado.