
Visión financiera
De las votaciones sudcalifornianas del domingo sólo puede adelantarse una cosa: serán más competidas de lo esperado.
Por encima de Guerrero, donde los multiplicados fallos del candidato y del partido llevaron a perder de manera ignominiosa a Manuel Añorve y al PRI.
En Baja California Sur el escenario es diferente.
Los encuestadores no se ponen de acuerdo sobre las tendencias.
La mayoría coloca al frente por nada al ex perredista y hoy panista Marcos Covarrubias, Consulta Mitofsky ubica adelante al priísta Ricardo Barroso y el perredista Luis Armando Díaz asegura llegar a las elecciones con ocho puntos de holgura.
La competencia la da, nadie lo duda, Barroso.
Joven de 30 años, ha aglutinado la esperanza de empresarios, sociedad civil y crecientes contingentes de otros partidos, incluido el senador panista Luis Coppola.
Arrancó con más de 20 puntos de desventaja cuando Beatriz Paredes no pudo imponer a Covarrubias -quien fue pillado literalmente por César Pinocho Nava- y los sondeos lo colocan en competencia.
NI GOBIERNOS NI PARTIDO DE RESPALDO
Mayor es su hazaña a partir del abandono del centro.
A diferencia de sus contrincantes, no tiene atrás a los gobiernos federal y estatal y, salvo visitas ocasionales, el Comité de Beatriz Paredes le ha regateado impulso y él ha suplido esa carencia con una campaña casa por casa.
Por allá andan algunos espontáneos como el ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, quien vaticina la derrota del PRI contra el optimismo del coordinador José Carlos Cota y su segundo, el senador colimense Rogelio Rueda.
Posibilidades de éxito tiene Ricardo Barroso.
Quizá ahí esté la explicación de la perversa intervención del ex dirigente perredista Leonel Cota Montaño para darle su apoyo, con su enorme cauda de desprestigio.
La noticia cogió en La Paz a Humberto Moreira Valdez, el próximo presidente priísta, quien instruyó a Barroso a salir a pronunciarse contra lo expresado por Cota Montaño y a criticar las traiciones y la corrupción de éste.
Las consultas diarias, los famosos trackers, reflejaron aceptación social a la reacción casi instantánea del PRI en ese sentido.
Pero esas encuestas telefónicas no narraron la parte secreta del conflicto al interior del priísmo:
Moreira Valdez viajó a Baja California Sur sin la autorización de Beatriz Paredes, lo cual marca otro distanciamiento entre ambos y en su forma de actuar.
Mientras la tlaxcalteca abandona a su suerte a los candidatos, Moreira Valdez va a su encuentro, les da palabras de apoyo, supervisa parte de la estrategia y atiende solicitudes de apoyo.
Moreira Valdez, empero, no está satisfecho con lo encontrado por allá: falta de cuadros para representar al partido en todas las casillas -donde puede colarse el fraude- y ausencia de estructura en los cinco municipios sudcalifornianos.
Y qué esperaban después de tantos años de abandono.
Si la dirigencia nacional no hizo acto de presencia integral en tiempo electoral, muchos menos en tiempos sin campaña.
Es la tónica del PRI en Baja California Sur desde 1999, cuando fue entregado al PRD.
HERRERA, DE ANTESALA EN ANTESALA
En las oficinas lo denominan gobernador hormiga.
A todas va, en todas hace gestiones, a todas presenta proyectos para su estado.
Como secretario de Finanzas de Durango aprendió el camino y como integrante de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados fortaleció relaciones en la federación.
Ahora es tiempo de cosechar para Jorge Herrera Caldera.
O eso espera el gobernador duranguense tras sus citas de días previos.
Algunos funcionarios visitados: Gerardo Rodríguez y Carlos Montaño, subsecretarios de Hacienda; Alonso Lujambio, titular de Educación Pública, y Ariel Cano, director de la Conavi.