TELEFONO ROJO/José Ureña

TELEFONO ROJO

· Las angustias del PAN-gobierno por Josefina

· Monitoreo para frenar otra rebelión de AMLO

· Y para intentar ganar puestos en el Congreso

Por razones obvias, se han encendido las alertas en los equipos de Josefina Vázquez y Andrés López.

Más en el de ella.

No es tanto por las encuestas, donde ven ascender al priísta Enrique Peña, sino porque cada día aumenta más la percepción social del inminente regreso del PRI.

Eso da en distintas bandas, como se verá adelante.

Los estragos en el equipo panista son evidentes.

La candidata cuchi-cuchi ha suspendido las reuniones ordinarias de su cuarto de guerra y sólo de vez en cuando congrega a sus asesores para revisar algo de estrategia.

Eso no ha gustado en las alturas, donde ven cómo se esfuma la posibilidad de preservar para el PAN la Presidencia de la República.

Con las tendencias actuales, el paso panista por Los Pinos será efímero: apenas dos sexenios con saldos altamente cuestionables en lo social, en lo político, en lo económico y hasta en seguridad pública.

Con un agravante: el primer presidente azul, quien fue capaz de sacar al PRI, Vicente Fox, hoy llama abierta e insistentemente a votar por Peña y el PRI.

Muy mala señal, porque todavía tiene seguidores y es respetado por muchos grupos sociales.

NUNCA OTRO MEXICO AL BORDE DEL PRECIPICIO

Las decepciones no terminan con Josefina Vázquez.

Hay un fenómeno: quienes hace seis años dieron la espalda al peligro para México y con ello beneficiaron a Felipe Calderón, hoy son los más proclives hacia el PRI y su candidato Enrique Peña.

Es el norte del país.

Peña tiene amplia aceptación en prácticamente todo el país, pero en el norte la inclinación hacia su persona es mayor.

Eso entristece a los panistas, cada día más resignados a perder parcelas suyas: Jalisco, Morelos, delegaciones en el Distrito Federal y pelea cerrada con el PRI en Guanajuato.

Este debilitamiento ha estropeado el último plan de rescate.

Como pintan las cosas, ni siquiera será posible reposicionar a la señora cuchi-cuchi en el segundo lugar para quitar razones y ambiciones al perredista Andrés López, cuya estrategia se monitorea para evitar sorpresas.

En el poder están ciertos de un hecho: conforme se acerquen las votaciones –y por ende sus posibilidades de triunfo-, El Peje radicalizará su posición.

Punto de quiebre será su cierre de campaña en el Distrito Federal, cuando pretende emular la gran marcha de cientos de miles ciudadanos (27 de junio de 2004) vestidos de blanco para exigirle seguridad sin ser escuchados.

Y Felipe Calderón, regístrelo usted, no quiere un país al borde del precipicio como el derivado de los comicios del 2006.

TEMOR A UN CONGRESO CON CONTROL PEÑISTA

La percepción de contienda decidida generará otros efectos.

El escenario lógico, analizan en las alturas, es la inclinación de indecisos hacia quien ubican como inminente ganador: Enrique Peña.

Eso disminuye otro propósito panista: hacerse de sendas bancadas fuertes en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados.

Si esto sucediera, temen, Peña podría tener un Congreso a su modo.

Como literalmente Josefina Vázquez ya no convence ni a los suyos y no alcanzará a Andrés Löpez, el binomio PAN-gobierno hará un último esfuerzo por recuperar puntos para diputados y senadores.

El tiempo no da para más.

LA VIA AL FRACASO DE MARIA ELENA ORANTES

1.- Los gobiernos, dice Arturo Núñez, se califican como buenos, regulares, malos y peores.

-Pero Felipe Calderón tiene una categoría aparte, peor a los peores.

Con esa concepción la esperanza del candidato perredista está en aprovechar las malas calificaciones de los gobiernos salientes para hacerse de la gubernatura de Tabasco el 1 de julio.

Otra apuesta suya para ganar a Jesús Alí son las divisiones al interior del PRI.

2.- A principios de 2011, cuando Humberto Moreira buscaba la presidencia del PRI, su primera opción para secretaria general fue la senadora María Elena Orantes.

Los diputados federales presionaron y lograron posicionar a Cristina Díaz.

Ese ajuste decepcionó a Orantes, quien presurosa acudió a Andrés López y éste la impuso como candidata a gobernadora de Chiapas, a un costo de muchas divisiones internas.

Hoy esa ex priísta está por ser humillada 4 a 1 por Manuel Velasco, quien al amparo de la alianza PRI-PVEM tiene una aceptación insospechada.

Esta popularidad fue confirmada ayer por Emilio Gamboa, quien acudió para supervisar la estructura y regresó con un reporte: el triunfo de Velasco es aplastante y el PRI recuperará Chiapas.

Y 3.- Hombre cercano al candidato presidencial, el sinaloense Heriberto Galindo presentará este miércoles el libro Ideas e ideales de Enrique Peña Nieto.

El acto será en el salón Rufino Tamayo del Club de Industriales, en Polanco, a las 18:00 horas.