TELEFONO ROJO/José Ureña

TELEFONO ROJO

· Las movilizaciones anti Peña ya buscan un muerto

· Intento gubernamental por dar cauce a #YoSoy132

· Desertan diputados perredistas y se suman a Peña

¡Un muerto!

¡Un muertito, por favor!

Los opositores a Enrique Peña -porque no pueden llamarse promotores de Andrés López aunque sean sus activistas, ¿verdad?- han marcado muy bien su línea de acción.

Además de multiplicar sus manifestaciones en plazas públicas en contra del candidato presidencial mexiquense, buscan una estrtegia para dar el impulso definitivo al tabasqueño.

Se trata de perseguir a Peña en todas sus actividades en extenso del país, gritarle, desplegar pancartas y de esa forma generar ánimo a fin de provocar una reacción furibunda.

Y si no hay una víctima, por lo menos un escándalo.

Estuvieron a punto de lograrlo en Manzanillo el fin de semana antepasado, cuando algunas decenas de manifestantes quisieron acercarse al estrado donde Peña para extender las protestas iniciadas en la Universidad Iberoamericana y aglutinadas en el movimiento #YoSoy132.

O en Querétaro la semana pasada si el candidato hubiese ido en la camioneta rodeada y amenazada.

En esa circunstancia el Estado Mayor Presidencial se habría enfrentado a la disyuntiva de empujar para retirar a los airados agresores –con el consiguiente escándalo- o permitir ataques físicos a Peña.

Esto se temió ayer en Chiapas, donde se suspendió un acto proselitista de Peña con el candidato a gobernador por la alianza PRI-PVEM, Manuel Velasco.

EL PEJE PAGA SU ¡YA CALLATE, CHACHALACA!

El problema, empero, va más lejos.

Las protestas ya alcanzaron a los otros dos principales contendientes, Josefina Vázquez y Andrés López.

La panista sufrió en carne propia el rechazo de jóvenes en Ciudad Juárez y, pese a haber llamado a la movilización, acusó al PRI de patrocinar el hostigamiento.

Al perredista, por su parte, le recordaron su pasado, sus gritos de ¡Ya cállate, chachalaca!, vertidos hace seis años en contra del entonces presidente Vicente Fox.

Estas nuevas incursiones de protestas, más las aparecidas en spots –en los cuales destacan los elaborados por el movimiento #YoSoy132 con la dirección y patrocinio de un connotado colaborador del Peje-, son el peor augurio para la contienda.

A este paso la elección de 2006 parecerá juego infantil, con un agravante: entonces el conflicto fue postelectoral, esta vez será pre, electoral y post.

No es especulación personal.

Así lo ven desde Los Pinos donde se hacen esfuerzos desesperados por mantener los cauces de las movilizaciones y por eso el lunes se ordenó quitar las vallas en Gobernación para recibir a jóvenes de #YoSoy132 y se instruyó al subsecretario Obdulio Avila para recibir su petición de debate en cadena nacional.

El ambiente es ominoso y, acusó a su vez el priísta Emilio Gamboa, “Estamos viendo que el candidato que inició su campaña con una propuesta amorosa ya retomó su original carácter de confrontación y odio”.

López, precisó Gamboa, se dedica a descalificar a la autoridad electoral del país.

Presagio de lo que viene.

OSCAR SANCHEZ, EL NAZI QUE NOS DA EL PAN

1.- Poca atención se presta a los problemas por las contiendas en el Distrito Federal, pero son peores a los nacionales.

Ya Emilio Serrano, quien como perredista fundó la llamada Revolución Blanca y hoy es candidato a jefe delegacional de Iztacalco por el PRI, fue correteado por perredistas empistolados.

El lunes llegó una mujer golpeada a la sede del PRI-DF y se dijo víctima.

A los números: ya hay seis denuncias penales, una en el IEDF, dos en la Fepade y el viernes se presentarán tres más.

2.- Un nazi nos amenaza:

El panista Oscar Sánchez Juárez, candidato a senador por el estado de México, se declaró admirador del emperador romano Julio César y Adolfo Hitler.

El PAN se desligó de las declaraciones de Sánchez Juárez, pero no de su candidatura.

Nos daremos por satisfechos si no impulsa un genocidio para causar seis millones de muertos como Hitler de judíos en la II Guerra Mundial.

Y 3.- La asambleísta panista Lía Limón se sumó ayer a la campaña del priísta Enrique Peña, pero no es la única deserción.

En horas será noticia la diputada federal perredista Dina Herrera, quien dejará el agrupamiento de Andrés López para sumarse también a Peña.

Se va ninguneada por sus ex coordinadores parlamentarios en el PRD, Alejandro Encinas y Armando Ríos Píter, pero aquí va otra primicia: la seguirán otros compañeros suyos del partido amarillo.