
México y Canadá, realidades distintas
TELEFONO ROJO
· Gracia de EU a Villarreal si lleva hasta Moreira
· La enorme lista de propiedades de Yarrington
· El Búho y su plan de destruir al sistema político
Se fueron locos de contento por la oscuridad de la corrupción con su cargamento de recursos.
Creyeron tenerlos a buen recaudo en bancos de Estados Unidos, donde los fondos cuestionables abundan y las cuentas bancarias rebosan, o en bienes raíces perfectamente ubicables.
La confianza fue la base de su error.
Hoy todo está al descubierto.
Javier Villarreal, familiares y amigos prestanombres ya tienen congeladas sus cuentas y pronto recibirán notificaciones de bienes raíces embargados.
Pero Villarreal ve una lucecita:
Si colabora con la justicia texana, el Departamento del Tesoro y agencias del Departamento de Justicia, podría verse favorecido con la gracia de la justicia estadunidense.
El recurso es ampliamente conocido: Estados Unidos es el rey de los testigos protegidos y Villarreal es la clave para aclarar el endeudamiento de Coahuila, la ingeniería financiera para hacerse de recursos federales y bancarios de manera fraudulenta y, por supuesto, el destino de miles de millones.
O sea, en la mira ya están arriba del jefe del Sistema de Administración Tributaria del Estado de Coahuila (SATEC), cuyo jefe superior era el gobernador Humberto Moreira.
¿Ya entendió por dónde va la investigación?
PROPIEDADES EN TEXAS, MIAMI, NUEVA YORK
Diferente situación vive Tomás Yarrington.
Antes de la información, una anécdota:
Cuando Arturo Montiel fue desmontado de la precandidatura presidencial priísta, crucé información con Yarrington.
Me dijo:
-Antes de hacerlo precandidato, investigamos a Montiel para saber si tenía algún flanco débil: riquezas, denuncias, amores No encontramos nada. Nosotros no, pero Roberto Madrazo sí y así acabó con un movimiento que pudo llevar al PRI a la Presidencia.
Hoy Yarrington está como Montiel.
El era el todopoderoso gobernador de Tamaulipas y sobre él no había nadie y por lo tanto a nadie puede responsabilizarse de su fortuna de jeque árabe en bonanza petrolera.
Ha sido funcionario público durante decenios y ni la suma de todos sus ingresos podría haberse hecho propiedades valiosísimas en Florida, Nueva York, edificios en Texas y hasta una isla.
Ese es apenas el hilo de la investigación sobre Yarrington, quien ya logró burlar una vez a la justicia estadunidense y, previa escala en París, anda prófugo en una península de Europa.
A él quieren llevarlo a tribunales, pero su riqueza es ambicionada por Estados Unidos.
En principio sus cuentas serán congeladas y los bienes expropiados.
Pero antes del escándalo internacional del proceso a Yarrington con fines electorales, el gobierno de Barack Obama desahogará el expediente de Javier Villarreal.
RECLAMO DE UN AGENTE FRONTERIZO ASESINO
1.- En mayo de 2007 localicé desde Washington a Eduardo Valle, El Búho.
Se decía perseguido y con mil misterios me llevó al modesto departamento rentado en Virginia, donde con orgullo me mostraba cajas y cajas mientras me recitaba:
-Voy a poner en jaque al sistema político mexicano, vas a ver. Ahí tengo todas las pruebas de la represión, de la violación de derechos del periodista, de todas las chingaderas de los gobiernos priístas.
No paraba de hablar cuando se oyó el timbre.
-Tengo cita con una reportera de Excélsior. Gloria Vázquez. ¿La conoces?
-No.
Bajó por ella y mientras yo puse cerrojo a su cuarto y hurgué en las cajas: sólo había libros comunes y ni un documento.
En varios escritos me puso de testigo de hechos y dichos, todos irreales.
Con todo, yo respetaba al Búho y me entristeció su muerte.
Descanse en paz.
Y 2.- César Duarte se cansó de esperar y la cancillería mexicana no reclama el asesinato del adolescente Sergio Adrián Hernández, a quien un agente de la Patrulla Fronteriza le disparó desde el lado estadunidense mientras él se encontraba junto al río del lado mexicano, en Ciudad Juárez.
Eso sucedió el 7 de junio de 2010.
Hoy Duarte pide al gobierno mexicano exigir la extradición de Jesús Hernández, el agente asesino.
Hernández fue exonerado por la justicia estadunidense y reintegrado a sus labores represivas el 27 de abril pasado por falta de pruebas
¡Ah, la justicia estadunidense!