Teléfono rojo
TELEFONO ROJO
· Peña Nieto empieza a palomear a su gabinete
· Osorio, Videgaray, Ruiz Massieu, Mondragón
· Más Chuayffet, Rosario Robles, Kuri Morales
Ya están listos los planes sectoriales del nuevo gobierno.
Han sido repasados todos: economía, seguridad pública, gobernabilidad, finanzas
Están plenamente identificados los puntos fundamentales, ideados para dar resultados inmediatos e impactar porque, convicción en el equipo de transición, no hay margen para el error.
Tampoco se espera un bono democrático tan generoso de la población como en su momento lo tuvieron Vicente Fox y, en menor medida, Felipe Calderón.
Cuanto hicieron uno y otro ya está a disposición de los gobernados para emitir su juicio.
Acaso el mejor adelanto de ese veredicto sea el resultado electoral de julio pasado, cuando el gobernante PAN y su candidata Josefina Vázquez Mota fueron hundidos en un lejanísimo tercer lugar.
Pero eso es pasado.
Lo presente es el inicio de la selección de los próximos integrantes del gabinete de Enrique Peña Nieto, en quien están concentradas las curiosidades de la república, pero sobre todo las esperanzas de millones y millones.
Al menos de los más de sus 19 millones votantes, si Andrés López mantiene su obtusa visión de poseer más de 16 millones de incondicionales.
Peña Nieto lleva muy avanzada esa integración y no nada más eso: ha comenzado a trabajar con ellos con miras a iniciar de inmediato la entrega formal de oficinas, libros blancos y listados de bienes, pendientes, haberes y deberes.
PILARES HACENDARIOS Y DE GOBERNABILIDAD
A estas alturas parece definida la proyección de la espina dorsal del gobierno.
Esperaba la aprobación de las reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, alcanzada ayer en la Cámara de Diputados, para perfilar los dos grandes pilares del nuevo gobierno.
Ya están:
Para la Secretaría de Gobernación está predestinado el ex gobernador hidalguense Miguel Angel Osorio Chong, a cuyo mando estará la operación política y la seguridad pública, una especie de ministerio del interior.
Al final se decidió no revivir la Secretaría de la Presidencia, o algo similar, desde donde operaría Luis Videgaray.
En consecuencia, tendrá el control absoluto de las finanzas nacionales y por ende los presupuestos de todas las dependencias públicas y la entrega de recursos a los gobiernos locales, dependientes todos ellos en más de 90 por ciento del erario nacional.
Videgaray tiene una instrucción fundamental: terminar con el desorden administrativo característico de los dos sexenios panistas Vicente Fox y Felipe Calderón- con su cauda de violaciones a la normatividad, subejercicios, retraso de prerrogativas a estados y municipios y congelamiento de recursos para emergencia: sismos, heladas, sequías, ciclones
Encaminado el gobierno, y sobre todo si hay una reforma hacendaria de larga proyección para lo cual hay el compromiso expreso de gobernadores panistas y perredistas, no se diga de los priístas-, no se sorprenda si hay un nuevo pacto de coordinación federal con ellos.
Signos de nuevos tiempos.
MANCERA SE QUEDARIA SIN MONDRAGÓN Y KALB
En el escritorio de Enrique Peña Nieto hay muchas novedades.
No las habrá con la ex perredista Rosario Robles Berlanga, quien hasta ayer se mantenía como candidata única a manejar la Secretaría de Desarrollo Social.
Deberá darle un giro: en lugar de asistencia sin correspondencia, montará programas con varias cualidades.
Dos de ellas:
1.- Habrá metas concretas en cuanto a reducción de pobreza con resultados medibles a corto y mediano plazos.
Y 2.- los beneficiarios de la nueva asistencia serán corresponsables de los frutos e involucrarse en el desarrollo social y económico del país.
La vía lógica, me dijo Robles Berlanga, es hacerlos productivos.
Por ejemplo, detalló, mucha gente tiene ganas de trabajar y, a cambio de la ayuda, prestar servicios comunitarios: amas de casa con guarderías, personas mayores sumados a clases .
Una de las sorpresas estaría en el manejo de las policías: Gendarmería Nacional, Policía Federal si lograra el milagro de supervivencia o como se llame.
El candidato más fuerte es, sorpréndase usted, Rodolfo Mondragón y Kalb.
Sería el segundo secretario de Seguridad Pública en pasar del Gobierno del Distrito Federal a la federación, pues el anterior fue Alejandro Gertz Manero, llamado por Vicente Fox tras servir a Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles Berlanga.
Si se consuma, Miguel Mancera se quedará por un hombre ratificado desde la campaña.
La resurrección de Emilio Chuayffet Chemor parece decidida también: iría a la Secretaría de Educción Pública, a lidiar con Elba Esther Gordillo y su poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
A deshacer los entuertos sexenales de la Secretaría de Turismo es candidata la guerrerense Claudia Ruiz Massieu, hija del ex gobernador José Francisco Ruiz Massiu.
Para el Instituto Mexicano del Seguro Social el nombre más sonado es Pablo Antonio Kuri Morales, una eminencia médica y actual subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
En fin, son nombres casi o ya definidos y aquí sólo se trata de dar adelantos.