TELEFONO ROJO/JOSE UREÑA

TELEFONO ROJO

· El Peje arrastra el síndrome de las tribus perredistas

· Los cargos contra Tomás Yarrington se desvanecen

· De Swaan, la UAEM y un raro contrato de 50 millones

La mexicana podría contabilizarse con los dedos de la mano.

En ella cabe inclusive Andrés López y su nuevo juguete, Morena, a donde llevó a Martí Batres para usarlo de títere porque sólo todas las decisiones importantes las tomará El Peje.

Los demás, incluido Batres y la secretaria Bertha Luján, no tendrán ni voz ni voto.

En ese sentido nos dio más de lo mismo.

No nada más se llevó hombres y nombres archiconocidos y no bien prestigiados en el perredismo, sino importó las prácticas impulsadas por él en el PRD.

Cuando Cuauhtémoc Cárdenas dejó de ser el jefe máximo de ese agrupamiento, apareció López y ponía y quitaba dirigentes y candidatos.

Basta recordar cómo destruyó a Rosario Robles y la quitó para dar la presidencia al sudcaliforniano Leonel Cota, hoy en otras aventuras ideológicas y el mismo propósito de recuperar poder para vengarse de su antiguo protegido Narciso Agúndez.

Esa práctica la llevó a Morena.

Ilusionó a su amigo desde la infancia Octavio Romero y luego lo desplazó para colocar a Batres al frente del Comité Ejecutivo, mientras él se queda al mando del órgano superior, el Consejo Nacional.

CUATRO PARTIDOS DISTINTOS Y LA MISMA PRACTICA

La izquierda, le decía, se ciñe a unos cuantos.

¿Quiere sus nombres?

Los Chuchos Jesús Ortega y Jesús Zambrano son uno y controlan a su gusto todos los órganos del PRD, ahora sin la presión de Andrés López y en espera de ver qué sucede con Marcelo Ebrard.

Los demás partidos tienen también un mando absolutista.

El PT depende sólo de Alberto Anaya, quien le ha sacado jugo como organización política desde diciembre de 1988, cuando Carlos Salinas lo incorporó a los grandes beneficios al llevarlo a su toma de posesión como representante de la izquierda.

Así se legitimó ante la comunidad internacional.

Movimiento Ciudadano depende de Dante Delgado.

Ellos son los amos de la izquierda.

Le sobran dedos de la mano para contarlos, ¿verdad?

EU YA DESCONFIA DE CARGOS CONTRA YARRINGTON

La situación de Tomás Yarrington está por dar un vuelco.

Todo cuanto de él se filtró, cuanto de él se dijo, puede irse pronto al caño de la inacción judicial porque los cargos surgieron prendidos de alfileres.

Con señalamientos tan endebles, la Corte Federal de San Antonio debió diferir hasta febrero de 2013 la audiencia programada para este miércoles.

De este hecho se prendió ayer el abogado Joel Androphy para subrayar un hecho: el testigo clave, identificado como Angeles, no ha aportado pruebas para evidenciar ligas de Yarrington con el crimen organizado y ni siquiera lavado de dinero.

Dado el intercambio de información, no sería extraño si el presidente electo Enrique Peña Nieto recibe de Barack Obama el expediente durante su visita el 27 de noviembre.

Ahí se verá si no es otro montaje urdido desde la PGR con fines políticos.

Androphy dio otro dato: Yarrington no enfrenta ningún cargo penal y, aunque iniciada en Estados Unidos, la persecución mayor se impulsa desde México

Mientras tanto, otros testigos –Napoleón Rodríguez, Eduardo Rodríguez y Sonia de Pau- fueron arraigados y liberados por no poder acreditar sus dichos contra el ex gobernador de Tamaulipas.

Si le sirve el dato: todo se hizo en tiempo electoral.

CONTRATO DE 50 MILLONES AL MARGEN DE LA UAEM

Ooootra vez salen a relucir Monny de Swaan y su Cofetel.

El hecho está bajo investigación, pero hay avances:

Ese organismo trianguló contratos con terceros por 50 millones de pesos.

Originalmente se contrató a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) para elaborar documentos sobre el modelo operativo básico de Cofetel, su programa de comunicación en internet y la estrategia sobre banda ancha.

Sin embargo, luego la Cofetel de De Swaan subcontrató a otras empresas.

Monny quedó descobijado con el oficio 00116/UAEM/IP/2012, en el cual la UAEM afirma no haber participado en la prestación de los servicios mencionados.

O sea, fue falso el supuesto contrato para estimular la investigación académica y hasta ahora se desconoce a los beneficiados.

Eso pasa mientras De Swaan presume su autonomía y su apoyo a instituciones universitarias, a las cuales usa de parapeto para otros negocios.