TELEFONO ROJO/JOSE UREÑA

TELEFONO ROJO

· No habrá bono sexenal por decisión de Hacienda

· José Antonio Meade le cambia nombre: estímulo

· Se unirá a la adelanto de aguinaldo y El Buen Fin

No habrá bono de fin de sexenio.

Como lo lee: no habrá bono sexenal.

La burocracia del país, unos 2.3 millones de servidores del gobierno federal, se quedarán con las ganas de recibir esa prestación instaurada hace cuatro administraciones y oficializada hace tres.

Las inició el priísmo y las continuó el panismo.

Vicente Fox no quiso broncas con los sindicatos de secretarías, organismos descentralizados y paraestatales, y a regañadientes el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, autorizó la partida correspondiente.

Con la misma intención desde agosto pasado se enviaron oficios y consultas para determinar cuánto daría en esta ocasión el gobierno de Felipe Calderón antes de irse el 30 de noviembre próximo.

Joel Ayala, presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), inició con buenos augurios el anuncio y hasta se habló de una cifra promedio: dos mil 500 pesos en vales para cada empleado.

Aquí hicimos el anuncio desde aquellas fechas.

Las negociaciones continuaban cuando la Federación de Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos (Fedessp) dio por válidos los resultados y citó otra cifra: tres mil 500 pesos individuales.

Salió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de José Antonio Meade para negar cualquier compromiso.

Ni siquiera hay diálogo con la Fedessp, precisaron funcionarios de la dependencia.

Ayala y la FSTSE, por su parte, reanudaron el diálogo aunque sobre nuevas bases.

Hay noticias.

EL MISMO BENEFICIO, PERO MAS REVOLCADO

No habrá bono sexenal le decía arriba.

Es verdad.

Pero sí habrá una recompensa para los trabajadores del Estado.

No tan generosa como se quería –los representantes sindicales llegaron a solicitar cinco mil pesos-, pero tampoco tan despreciable.

Andará arriba de los dos mil 500 de hace seis años, pero debajo de los tres mil 500 deseados por la Fedessp.

Esa es la primera novedad: menos de lo deseado.

La segunda novedad es que el gobierno de Felipe Calderón, gobierno de cambios, pidió modificar el término de ese beneficio extraordinario.

En lugar de bono sexenal se le busca un título al gusto de los funcionarios de Hacienda.

No sé si por deseo de José Antonio Mead, de Calderón o de algún funcionarios menor, pero nombre distinto.

Ayer Hacienda estudiaba este término: Estímulo económico de fin de administración federal.

Diferente, ¿verdad?

¡Eso es innovación!

DE LA TESORERIA A LA CAJA REGISTRADORA

La tercera novedad es la nueva situación de entrega del bono… perdón, estímulo.

El gobierno se apresta a anunciarlo el viernes próximo, pues ya fue autorizado por José Antonio Mead y respaldado por Felipe Calderón.

Se presentará como un beneficio mayor del calculado.

Dos argumentos:

1.- La suma entregada vendrá anexada a la primera parte del aguinaldo del presente año, lo cual ya hace sentirse menos miserables a los burócratas y en consecuencia con mayor poder adquisitivo.

Y 2.- el dinero viene en consonancia con El Buen Fin, programa de promociones del comercio organizado para deshacerse de saldos y acaparar el aguinaldo de la clase trabajadora.

Se pueden hacer operaciones de ilusión.

Por ejemplo: el comercio ofrecerá hasta 44 por ciento de descuentos y facilidades de pago hasta por un año sin intereses.

Así pueden hacerse del doble de cosas del 16 al 19 de noviembre.

Chido, ¿verdad?

Lo negativo será la desaparición instantánea del bono… perdón, del estímulo.

Directo de la Tesorería de la Federación a la caja registradora.

LA EXTRAÑA CORDIALIDAD DE FUNCIONARIOS

1.- Durante los dos sexenios panistas desde el Poder Ejecutivo se ha culpado al Legislativo de los atrasos nacionales, entre ellos el desempleo y la inseguridad por no aprobar leyes.

Por ello sorprende a diputados y senadores las recurrentes invitaciones de secretarios de Estado y organismos descentralizados –el ISSSTE es el mejor ejemplo- para establecer diálogos y coordinación.

¿A 23 días de terminar el sexenio?

Y 2.- como secretario de Miguel de la Madrid, Emilio Gamboa fue parte fundamental en las relaciones con Estados Unidos.

Entre voto y voto en el Senado, ayer seguía el desarrollo de la elección en Estados Unidos y vaticinaba un buen entendimiento de Enrique Peña con cualquier ganador.

El tema central es, dijo: respeto absoluto entre las dos naciones.