Disparan con fusiles y drones a helicóptero del Ejército en Apatzingán
TELEFONO ROJO
· Se fortalece el bloque de perredistas contra López
· Alianza clave: Los Chuchos con el Señor de las Ligas
· A él se integrarán Aguirre, Manera, Ebrard, Graco
Las izquierdas no encuentran cómo pasar de tribus a una organización sólida.
Es el fruto de la derrota, dicen unos.
Es consecuencia de las ambiciones, opinan otros.
El ex caudillo de todas ellas, Andrés López, no se ve en el espejo de la civilidad y prefiere reciclar su protesta de fraude, su vieja cantaleta desde su incursión como candidato a gobernador de Tabasco en 1988.
Acostumbrado a tener atrás de sí a corifeos y no a seres pensantes, el tabasqueño dio el paso a su viejo proyecto de construir su propia fuerza electoral cuando no tuvo el respaldo de las conciencias de la izquierda ni de sus partidos aliados.
Dos meses y medio después, los primeros creen haber actuado de manera conveniente.
Usted sabe quiénes son, porque el 3 de julio dimos aquí la primicia: Cuauhtémoc y Lázaro Cárdenas, Marcelo Ebrard, Manuel Camacho
-La izquierda moderada domina a Andrés López titulamos la columna del 3 de julio, donde se dio cuenta de aquella reunión de emergencia en las oficinas del Peje en la colonia Roma.
Todos acudieron para pedirle mesura y no volver a hacer locuras con sus protestas.
Eso frenó, el mismo día de las elecciones, llamados a la protesta callejera, a la desobediencia civil, a la lucha irascible contra los resultados.
LOS CHUCHOS PUSIERON EN JAQUE AL PEJE
El panorama se agrava para Andrés López conforme se asienta la legalidad.
O la normalidad.
Los Chuchos, amos absolutos de la estructura formal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), boicotearon las acciones de López y su líder real Jesús Ortega de plano le pidió irse para terminar con la esquizofrenia de tantos años.
Esquizofrenia imperante desde principios del siglo, cuando El Peje se apropió del partido a partir de la jefatura de Gobierno del Distrito Federal (GDF).
Para hacerlo destruyó a la presidenta del PRD, Rosario Robles, y puso al frente a un incondicional, el sudcaliforniano Leonel Cota.
Después jugó con su militancia y hasta con las alianzas con la derecha.
Fue factor para impulsar con Acción Nacional (PAN) a su delfín Gabino Cué en Oaxaca, pero se opuso en el estado de México cuando Los Chuchos amagaron con no respaldar la candidatura de Alejandro Encinas, otro entenado político de López.
Esa esquizofrenia siguió durante la campaña presidencial, cuando El Mesías Tropical descripción de Enrique Krauze- quiso entregar las primeras candidaturas plurinominales a incondicionales suyos.
Alberto Anaya en el Partido del Trabajo (PT) y Dante Delgado en el Movimiento Ciudadano (MC) se doblegaron, no así Los Chuchos Jesús Ortega y Jesús Zambrano.
Así nacieron senadurías como la del impresentable Manuel Bartlett y Ana Gabriela Guevara en el PT, o la diputación de Alfonso Durazo en el MC.
ENOJO DE BEJARANO Y SUS CONSECUENCIAS
Hoy Andrés López no ve esas lealtades.
Ni Manuel Bartlett ni Ana Gabriela Guevara ni nadie en el Senado de la República o en la Cámara de Diputados dan la cara por las políticas de su caudillo.
Todos cobran puntualmente sus dietas y votan como dios les da a entender, no en abierta oposición a todo como dicta López.
A esa lejanía se ha sumado otra, la de René Bejarano.
Cuando El Señor de las Ligas postuló a su esposa Dolores Padierna para senadora y Los Chuchos la avalaron, López se manifestó en contra porque la posición la quería para otro de los suyos.
Se hicieron de palabras y el pleito se ha ahondado.
¿Cuáles son las consecuencias?
1.- La tribu bejaranista Izquierda Democrática Nacional (IDN), columna vertebral de Morena, operó a medias durante la campaña y no le inyectaron recursos, razón por la cual López y su equipo debieron salir a buscar dinero ilegal aquí y allá.
2.- Padierna se ha negado a respaldar las protestas de López y ha prometido no irse a Morena.
Y 3.- Bejarano y su IDN ya no quieren tratos con el tabasqueño.
No en las condiciones de subordinación incondicional la exige, razón por la cual trazan líneas de entendimiento con las demás corrientes del PRD para revitalizarlo.
La principal negociación es con Nueva Izquierda (NI) o Los Chuchos, donde ya hay pactos y antes de fin de año los harán públicos.
Organización de izquierda sólida, moderna en lo económico y abierta a la sociedad, pero sin López.
Pronto la veremos y en ella estarán los cuadros más representativos: Marcelo Ebrard, Angel Aguirre, Miguel Mancera, Graco Ramírez y muchos más.