Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Oportunidad anticlerical para Marcelo Ebrard
¿Ordenará la aprehensión de Onésimo Cepeda?
Gamboa procederà penalmente contra el GDF
El destino ha concedido una oportunidad de oro a Marcelo Ebrard para demostrar de qué está hecho.
Mediáticamente ya lo sabemos.
Su habilidad la demostró cuando el cardenal tapatío Juan Sandoval Iñiguez lo acusó de haber sobornado a los ministros de la Corte.
Marcelo Ebrard, junto con organismos internacionales, maiceó a los magistrados de la Suprema Corte, dijo Sandoval Iñiguez el 15 de agosto en Aguascalientes.
Por ello no dudo que el asunto de las adopciones (entre gays) vaya en el mismo sentido, agregó.
Desde entonces no ve la paz.
Ebrard y la estructura jurìdica del GDF lo persiguen y los odios del gobernante se han extendido al vocero del Arzobispado de la Ciudad de México, Hugo Valdemar, quien junto con Sandoval Iñiguez lo ve como dictador.
El asunto llegó al Vaticano, donde los cardenales analizaron el caso y señalaron a Ebrard como persecutor de la libertad religiosa.
Los obispos no son impunes e incluso los pueden llegar a demandar. En ese sentido se está violando la libertad religiosa, dijo el cardenal Javier Barragán.
SIN PRETEXTO: ONESIMO ESTA UBICADO
Pero la oportunidad de Ebrard es otra.
Le llegó con un prelado acaso más famoso y polémico: Onesimo Cepeda.
Antiguo socio de Carlos Slim, jurista culto, estudioso de la Constitución, amante de la tauromaquia y cercano a todos los gobernantes, por cuya razón en el pasado fue llamado confesor del PRI.
Sobre el obispo de Ecatepec, es sabido, pesan órdenes de aprehensión por dos causas, un presunto fraude de 130 millones de dólares en agravio de Olga Azcárraga y falsificación de documentos.
Onésimo enfermó a media semana y fue trasladado de emerencia a un hospital del sur de la ciudad de México.
Territorio de Ebrard y está ubicado.
En cumplimiento del mandato judicial del 9 de noviembre, Ebrard y su procurador Miguel Mancera deben ordenar la detención del prelado.
Si a Ebrard le tiemblan las piernas, mostrará debilidad e incongruencia.
En lo jurídico el penalista Xavier Olea determinará luego si procede contra el jefe de Gobierno.
Pero en lo político Ebrard descargará su (ir)responsabilidad sobre su adversario Enrique Peña Nieto, en cuyo territorio vive Onésimo y cuyas autoridades deberán aprehender al obispo.
Bonita prueba para el mandante defeño.
¿CONTRA EBRARD O LEAL FERNANDEZ?
¿Conoce usted a Felipe Leal Fernández?
Le doy un dato: es secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda del Distrito Federal.
Estará en las noticias porque el dirigente del sector popular priísta, Emilio Gamboa, planea proceder contra las autoridades capitalinas por haber retirado una manta con un letrero inocuo: Por un México de clases medias y de igualdad.
Envolvía el edificio de la CNOP y alguien quiso quedar bien con Ebrard y en la madrugada del 20 de noviembre aparecieron grúas de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) para desmontar la leyenda.
No nada más eso: los trabajadores ingresaron al piso catorce y destruyeron la enorme manta.
Gamboa acusa a Ebrard de intolerancia y por este lunes en Guerrero, durante una gira de apoyo a Manuel Añorve, hará el anuncio de proceder contra el GDF y/o quien resulte responsable.
No será un pleito cualquiera: el PRI deberá sumarse a la acusación penal allanamiento, daño en propiedad ajena y lo que resulte- porque la manta tenía dos logotipos: la del PRI y la de la CNOP.
¿Pero qué necesidad?