Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
* El Peje aumenta su presión contra Los Chuchos
* Ebrard lanza a Cárdenas para frenar a Encinas
* Cuentas de optimismo de los candidatos panistas
Las tribus perredistas no se dan tregua ni en las peores condiciones.
No se la concedieron en 2009 cuando, tras el fracaso de julio -perdieron todo: Yedickol Polevnsky o Citlali Ibáñez Camacho- ni en víspera de nuevas contiendas.
Sabemos del reto lanzado en el estado de México por Andrés López a Jesús Ortega y la estructura oficial del PRD, dominada por Los Chuchos.
Lanzó de candidata a la senadora de marras y mostró en toda su dimensión las grandes divisiones amarillas, con él en un extremo y en el otro el grupo de aliados del PAN y Felipe Calderón: Marcelo Ebrard, Manuel Camacho, Jesús Zambrano, Jesús Ortega
La audaz decisión del tabasqueño ha debilitado todos los pasos para encontrar un cuadro capaz de aglutinar a las dos fuerzas, aunque Ebrard apuesta al tiempo y a la negociación para llegar a acuerdos.
Precisamente Ebrard ha destapado, sin decirlo, otro pleito en puerta al interior del PRD.
Se manifestó por Lázaro Cárdenas Batel para suceder a Ortega al frente del partido en marzo próximo.
No paró ahí: invitó a Cuauhtémoc Cárdenas a la reinauguración del Monumento a la Revolución y le ofreció atril, foro, imágenes y líneas ágatas.
¿Por qué actúa así el jefe de Gobierno?
Porque ya advirtió la jugada de quien lo resucitó a la vida política: López se reservó a Alejandro Encinas para lanzarlo una vez más a la presidencia del PRD.
En 2008 Encinas perdió ante Ortega -o eso dijo el Trife- y puede sucederlo.
Y con Encinas como administrador del Peje en el PRD, Ebrard difícilmente tendrá vía franca para su candidatura presidencial.
LA DEMOLICION DE JESUS ORTEGA
Andrés López va varios actos delante de Marcelo Ebrard y Los Chuchos.
La presión del Peje, con René Bejarano y su esposa Dolores Padierna como arietes, obligó a Jesús Ortega a anunciar su salida y el simple anuncio aumentó la grilla interna.
Esto resta a Ortega capacidad de negociación para la alianza y, como se apuntó arriba, no sería remoto si fracasara.
Pero el efecto es también mediático.
López ha logrado borrar los supuestos éxitos electorales de julio, cuando Los Chuchos pusieron sus votos para el pejista Gabino Cué en Oaxaca, el elbista Rafael Aguilar en Puebla y el priísta Mario López Valdez en Sinaloa.
¿Alguien habla hoy de esas victorias, invocadas por Ortega como persistas?
A estas alturas López es voz resonante de una militancia opositora a su amasiato político con el PAN y augurio creíble de derrota en 2011 en el estado de México.
Así seguirá.
Ya no dará reposo hasta consumar la debacle de Jesús Ortega y su tribu.
Su consumación como fracasado.
PESE A PROTESTAS, MADERO LIDERA
Más de algún candidato a presidente del PAN se incomodó con las tendencias difundidas aquí ayer.
Como andan en campaña en busca del voto de 381 consejeros, las cifras se han movido.
El tiempo ha favorecido a Gustavo Madero y Cecilia Romero, quienes ganan simpatías.
Madero asegura tener más de 160 consejeros comprometidos.
Roberto Gil no puede pasar de unos 85.
Cecilia Romero ya se le acercó con 75.
Francisco Ramírez Acuña asegura tener alrededor de cien, pero sólo documenta una treintena.
Y Judith Díaz pelea por dar una imagen decorosa.
Les falta semana y media para conocer el resultado.
Ah, y ni se esfuercen con casi una decena de consejeros cuya edad física, como la chihuahuense Carmen Jiménez, no les garantiza su asistencia.
O como Diego Fernández de Cevallos, cuya situación sigue incierta.