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Abanico
* Golpes bajos en el equipo de Marcelo Ebrard
* La Micher y Martí se lanzan contra Barra
* Castigan sólo 0.05% de delitos contra mujeres
Los golpes al interior del equipo de Marcelo Ebrard se dan todos los días y de distintas formas.
Ilustre esta afirmación un hecho:
La jefa del control político de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) , Alejandra Barrales, lleva más de un año empeñada en modificar el marco legal para sancionar la violencia contra las mujeres.
La motivación está perfectamente justificada.
Como diputada federal y local ha hecho campaña y tiene contacto con distintos grupos y ciudadanos de la capital.
Se ha encontrado con centenares -literalmente- de mujeres golpeadas por sus parejas.
Un dato refleja la gravedad del problema:
De 2007 a 2010 fueron denunciados 63 mil 690 delitos de origen emocional, físico y sexual.
Durante 2010 la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) de Miguel Angel Mancera recibió más de cuatro mil denuncias.
¿En cuántos casos procedió?
¡En dos!
Y no hay ningún autor de esos delitos en la cárcel.
LOS CELOS SE INCUBAN EN INMUJERES
La idea de reformar el Código Penal y la Ley de Justicia Cívica del Distrito Federal pareciera ser buena idea, pero
Ganan los celos.
Los golpes vienen desde dentro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en específico del interior del Gobierno del Distrito Federal (GDF).
Primero brincó la perredista Martha Lucía Micher.
Guanajuatense de origen, quien llama desfile de vacas a los concursos de belleza y aval perredista para castigar con cárcel a quienes aborten aun en casos de violación, la Micher se enojó con la iniciativa.
Si se quiere legislar a favor de su género, argumenta, debe pasar por el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal bajo su dirección.
Ella boicotea la iniciativa de las diputadas Alejandra Barrales y Beatriz Rojas.
No por estar en contra, sino porque simplemente no pasó por sus manos y eso es un crimen político.
El segundo en saltar fue Martí Batres, secretario de Desarrollo Social de Marcelo Ebrard desde diciembre de 2006.
Lo hizo de la peor manera, como se narrará adelante.
Y MARTI ATACA EN PAPELERIA OFICIAL
Martí Batres simuló enviar el oficio SDS/019/11 a la diputada Alejandra Barrales Magdaleno.
Simuló porque lo envió a todos los legisladores capitalinos, mas no a su coordinadora.
Dice el oficio fechado el 21 de febrero y firmado por Martí Batres Guadarrama como presidente de la Junta de gobierno del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal:
A través de los medios de comunicación hemos conocido que existen proyectos legislativos para sancionar la violencia familiar y de género solamente en el ámbito administrativo.
Consideramos que sería un gran retroceso aprobar propuestas de este tipo, pues mujeres, niñas y niños quedarían desprotegidos.
Actualmente la violencia familiar está tipificada como delito en el Código Penal del Distrito Federal.
Le envío la presente con el objeto de llamar su atención a efecto de que no se contradigan y reviertan los avances que se han dado en el Distrito Federal en materia de género a través de diversas legislaciones que la propia ALDF ha aprobado.
Batres no repara en un hecho: hoy la violencia no se castiga porque todo se desvanece con el perdón -90 por ciento- y no hay cárcel en caso de lesiones menores.
Esto, promete Barrales en la iniciativa a reactivar el jueves en la ALDF, ya no será: el delito se perseguirá de oficio y sus autores purgarán con pena corporal.