TELEFONO ROJO/ José Ureña

* El Peje desbroza el camino a Encinas, pero…
* Sin coordinación, sin gubernatura, sin PRD
* El despacho de Gómez Mont, atrás de Amalia
　
En qué situación tan incómoda se ha colocado Alejandro Encinas.
Es coordinador de los diputados federales perredistas y eso le da poder, algo de fama y mucho dinero de la Cámara para la fracción.
De todo eso disfruta pese a su escasa autoridad sobre grupúsculos de un partido de sello abiertamente tribal.
Y por muy adversas las condiciones, le quedan más de 20 meses de jugosas partidas, ingreso seguro, escaparate político, negociaciones legislativas y preparativos para posiciones mayores.
Mínimo una senaduría para el próximo sexenio.
En ese ambiente escucha el canto del Peje para ser candidato a gobernador del estado de México con el respaldo del Partido del Trabajo (PT), Convergencia y la disidencia perredista.
Ese sería el objetivo oficial, porque el real es otro: fortalecer el movimiento de Andrés López a fin de permitirle competir dignamente por la Presidencia de la República en 2012.
Encinas deshoja la conveniencia y está en una disyuntiva: no aspira a esa postulación pero tampoco tiene independencia para desobedecer a su mentor, el mesías tropical.
　
EL PECADO IR CONTRA MARCELO
　
Si Alejandro Encinas no negocia bien, puede quedarse sin nada.
Iría al sacrificio, lo sabe.
De inicio dejaría la coordinación parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y los beneficios consustanciales, y quién sabe si lo reinstalen a su regreso.
De acuerdo a las encuestas y sus proyecciones, no tiene posibilidades de victoria sin el apoyo de Acción Nacional (PAN) y su dios El Peje es obstáculo para esa alianza.
Si aun así acepta la candidatura, andará en campaña cuando se dé el proceso de elección y sucesión del Partido de la Revolución Democrática (PRD), de donde Jesús Ortega ya tiene un pie fuera.
Le impediría competir por la presidencia partidaria.
Esos serían los daños a la vista, pero hay otro inherente: el principal impulsor de la alianza PAN-PRD es Marcelo Ebrard y puede vetarlo para senador de mayoría en 2012.
O hacerle la vida imposible más adelante al interior del PRD.
Como sea, si de algo le sirve, Andrés López ya convenció a Citlali Ibáñez Camacho, alias Yedickol Polevnsky, de dejar el espacio a Encinas.
　
EL PODER DE EBRARD Y GOMEZ MONT
　
El gobierno de Miguel Alonso Reyes cree tener sustentados los cargos contra la ex mandataria zacatecana Amalia García.
La ha querido notificar sobre los resultados de la primera ronda de auditorías, pero no ha sido posible porque está vacío el domicilio dado por ella al Instituto Federal Electoral (IFE) y en su declaración patrimonial.
Será notificada por estrados.
En lugar de comparecer y aclarar, Amalia ha denunciado en el Distrito Federal, al amparo de la justicia de Marcelo Ebrard, al propio Alonso Reyes, al procurador Arturo Nalhe y al contralor Guillermo Guízar.
En materia civil, dicen los acusados, la demanda debe ser donde se dio el agravio imputado, pero el presidente del Tribunal capitalino, Edgar Elías Azar, pronostica éxito para la ex gobernadora.
A más de Ebrard, Elías Azar y el Tribunal, Amalia está bien apoyada y no gratuitamente, como se verá.
Atrás de ella aparece el despacho Zínser, Esponda y Gómez Mont.
Exacto, el del ex secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, Julio Esponda y los Zínser: Christian Zínser, quien dejó su oficina en Montes Urales 514 para acompañarla a presentar la demanda.
Estos ingredientes politizan más un pleito cuya razón y desarrollo debiera ser exclusivamente administrativo
Y pensar que apenas está el resultado de la primera de tres fases de auditorías.