
Libros de ayer y hoy
TELEFONO ROJO
· Gustavo Madero descontrola a Los Pinos y al PAN
· -Este bato no ha ganado -dice de Peña a panistas
· -Lo trastornó el calor de Sonora solicita Verdugo
Los panistas ya no entienden a Gustavo Madero.
Ni los de arriba ni los de abajo.
Y si en los de arriba se encuentran el presidente Felipe Calderón, la secretaria Cecilia Romero, el coordinador parlamentario Alberto Pérez Cuevas y los miembros del gabinete, la confusión es mayúscula.
Porque todos han recibido un mensaje clarísimo de Calderón la misma noche de las elecciones y ratificado esta semana: el ganador de las elecciones presidenciales es el priísta Enrique Peña.
Pero mientras Calderón promete a Peña una transición de terciopelo, como corresponde a una democracia, su subordinado Madero hace giras para regar el sotol donde se consume bacanora.
-¡Este bato no ha ganado! arenga a los suyos.
Y al día siguiente apareció con el perredista Jesús Zambrano para desdecirse de lo dicho el 1 de julio por la noche y desdecir a su candidata Josefina Vázquez, quien resultó con más pantalones y reconoció su derrota a horas de haberse cerrado las casillas.
Y mientras Madero prepara un Consejo Nacional para saber si por fin reconocen a Peña y van a su toma de posesión, los suyos Calderón, Romero, Pérez Cuevas, José González Morfín y el gabinete- tienen la convicción de asistir el 1 de diciembre a la investidura.
-Es bipolar lo calificó la priísta Cristina Díaz ante tantas contradicciones.
EL AGUA DE OBREGON COMO ARMA ELECTORAL
Las alteraciones de Gustavo Madero están a la vista.
Lo demostró el miércoles en Sonora.
A la crónica:
Madero tenía fe ciega en Sonora, donde el gobernador panista Guillermo Padrés fue cachado con el erario abierto y la burocracia instruida para apoyar a los candidatos de Acción Nacional (PAN) a todos los cargos.
Pero perdió lo federal Presidencia de la República, Senado, Cámara de Diputados- y buena parte de los cargos estatales.
Lo más doloroso para su causa y la del PAN, obvio- fue Cajeme, donde se encuentra la importantísima Ciudad Obregón pero sobre todo la fuente de abastecimiento de agua para la capital Hermosillo.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) hizo campaña con un grito:
-¡El agua es de Ciudad Obregón! ¡Ni una gota a Hermosillo!
-¡El agua es de todos! refutaron Madero y Padres-. ¡La gente está con el PAN!
Pues no estuvo y, en la derrota, Madero acudió a llorar con los panistas derrotados y los congregó en el Hotel Lucerna y los tranquilizó con su nuevo discurso:
-A este bato no lo vamos a reconocer hasta que lo diga el Tribunal.
Por ahí se fue y seguramente le hizo daño el calor porque a su regreso decidió echarse en los brazos del lópezobradorismo para ganar adeptos y quedarse en el PAN.
-¡PONGANLE UNA TOALLA FRIA EN LA CABEZA!
La prensa sonorense buscó reacciones al discurso de Gustavo Madero, contrario al sentimiento del presidente Felipe Calderón, y vino la respuesta.
La televisión entrevistó al coordinador de la campaña de Enrique Peña en Sonora, Juan Manuel Verdugo, y su respuesta no tiene desperdicio.
Como es muy larga, ciñámonos a los puntos:
1.- Madero anda buscando chamba. No buscó votos y ahora no sabe cómo quedarse en el PAN.
2.- No tiene idea de lo que pasa en su partido. El presidente Calderón y la secretaria Cecilia Romero han reconocido el triunfo de Peña. El hizo lo mismo y ahora da media vuelta. A ese paso no dejará al PAN en tercer lugar, sino en cuarto.
3.- Pero no los vamos a ningunear. Para caminar el país necesita de todos y a Madero hay que ponerle una toalla fría en la cabeza para que el calor de Sonora no lo vuelva a trastornar.
4.- La sociedad demanda que todos nos unamos para trabajar y rápido.
Y 5.- no nos quedemos en la amargura ni en gritos de fondera como los de Madero. Mejor comencemos a atender los reclamos de una sociedad agraviada y desamparada.