Libros de ayer y hoy
Gabriela Coutiño
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 22 Junio.- La Organización Sociedad Civil Las Abejas que agrupa a familiares, víctimas y sobrevivientes de la matanza de Acteal, demandaron que se enjuicie a los exgobernadores de Chiapas, como Julio César Ruiz Ferro quien fue gobernador cuando sucedió la Masacre de Acteal, y Roberto Albores Guillén que lo sustituyó.
Pablo Salazar Mendiguchía. Parece que es el primer gobernador de Chiapas que va a dar a la cárcel, pero ciertamente no es el primero que se lo merece, ni el que más debería estar preso, señalaron Las Abejas en un comunicado.
Los indígenas tzotziles señalaron que Julio César Ruiz Ferro que era gobernador cuando sucedió la Masacre de Acteal, Roberto Albores lo sustituyó, pero no para hacer justicia sino para seguir con otras masacres (como la de Chavajeval que este 10 de junio pasado cumplió 13 años) deberían estar en la cárcel hace mucho tiempo.
Para Las Abejas, les parece claro que las detenciones tanto de Pablo Salazar como de Jorge Hank en Tijuana, tiene más que ver con pleitos entre políticos que con la aplicación de la justicia. Así vemos que el gobierno usa el ejército y la ley para todo, menos para lo que deberían ser.
La Organización Sociedad Civil Las Abejas que agrupa a los familiares, víctimas y sobrevivientes de la matanza de Acteal acostumbran desde 1997 cuando sucedió la masacre, sacar todos los dias 22 de cada mes, un pronunciamiento donde siguen demandando justicia para los 45 masacrados.
En la carta de esta ocasión, además de demandar que se enjuicie a los exgobernadores Ruiz Ferro y Albores Guillén, Las Abejas saludan y apoyan la propuesta del poeta Javier Sicilia, sobre la refundación de México y la suscripción de un nuevo pacto social.
Refundación señalaron, que será desde la sangre de las víctimas, de quienes han padecido precisamente porque no se ha respetado el pacto social entre los mexicanos y nuestras autoridades.
En el texto, los tzotziles narran que en los dias que los grandes políticos eran detenidos y salía en todos los periódicos y noticieros, en Chenalhó, el Ejército allanó una casa particular y prácticamente nadie se enteró.
Quienes viven en esa casa no son de la organización de Las Abejas pero son hermanos sampedranos y son ciudadanos mexicanos que tienen sus derechos que deben ser protegidos por la Constitución. Pero parece que a nadie le importa eso si no son grandes políticos, cuestionan Las Abejas.