Alma Carolina Viggiano Austria
Los males previstos resultan menores.
Séneca
Como cada año, instituciones públicas y privadas llevan a cabo campañas de sensibilización con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama que se conmemora cada 19 de octubre. Su propósito es contrarrestar el impacto negativo que ha tenido este terrible mal en la salud de millones de mujeres alrededor del mundo en los últimos años, aunque los hombres también pueden padecerlo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aumento de la incidencia del cáncer de mama se relaciona con el aumento de la esperanza de vida, la creciente urbanización, así como la adopción de estilos de vida que tienden a imitar las prácticas de los países desarrollados.
En México, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) ha dado a conocer que el cáncer de mama es la tercera causa de muerte en las mujeres, después de la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Durante 2011 esta enfermedad afectó a 24 de cada 100 mil mujeres de 20 años de edad en adelante y, lamentablemente, 52 % de los diagnósticos se realizaron en etapas tardías, lo que redujo en gran medida las posibilidades de curación.
Las personas que con mayor frecuencia son diagnosticadas con cáncer de mama son las mujeres de 45 a 64 años de edad. Por ello, a partir de los 45 años deben realizarse una mastografía cada dos años. Por su parte, la población de 20 años y más debe realizarse la autoexploración y a partir de los 25 años, se recomienda una exploración clínica al año que debe realizar un profesional de la salud.
Además del dolor y la problemática que suelen afectar a las familias, el diagnóstico tardío del cáncer de mama representa un gran costo económico para las familias y para el Estado, un costo que oscila entre los 150 mil y los 400 mil pesos anuales por persona. Los estudios nos dicen que la gran mayoría de las personas no conoce las medidas de prevención que se deben adoptar y asume una actitud contraproducente para su salud.
La forma más sencilla de prevenir este cáncer es mediante la autoexploración que puedan realizar tanto mujeres como hombres a partir de los 20 años de edad. Sin embargo, a esta autoexploración deben acompañarla otros cuidados, ya que con frecuencia la presencia de tejido anormal puede confundirse con tejido mamario denso o incluso puede ser que no se detecte. Es por este motivo que se recomienda la exploración clínica y la mastografía periódica de acuerdo con la edad de las personas.
Es importante que mujeres y hombres hagamos conciencia sobre la problemática que representa no tener hábitos de prevención de enfermedades. Muchos de los padecimientos que hoy aquejan a gran parte de la población pueden ser atendidos con tiempo y de manera gratuita, lo que contribuiría a evitar sus fatales consecuencias.
Asimismo, la cobertura universal de servicios de salud que hoy se brinda a través del Seguro Popular y el Seguro Social para los Trabajadores, abre la puerta a todas las personas para que hagan uso de estos servicios de manera preventiva, sin importar su situación económica o de cualquier otra índole porque la salud debe preservarse siempre.
Recuerda que si te tocas, no te toca.