SERA EL SERENO/Julio H. Pérez

Será el sereno

Julio Pérez

Nacho sigue poniendo orden

A casi un mes de la llegada de los alcaldes, algunos de ellos, andan poniendo orden en lo que será su segunda o primera casa. En Comitán, el edil Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, llegó con la clara idea de hacer mejor las cosas y basado en esta premisa, procedió con la limpia de parásitos que estaban pegados de la alcaldía, como si se tratara de la ubre de una vaca y que provocó que cada día se hundiera económicamente, como ha sucedido con el Comité de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (COAPAM), que después de no deber nada hace 12 años, ahora adeuda casi 40 millones de pesos, lo que representa un promedio de 3. 3 millones de pesos, desde el año 2000 a la fecha.

Ahora, con la estrategia de austeridad, Luis Ignacio pretende poner orden en el ayuntamiento y acabar con todo ese dispendio discrecional y sin ningún control, como que se venían manejando algunas oficinas.

Que buena medida puso en marcha el edil Avendaño Bermúdez y entre las acciones destacan que ningún funcionario tenga a su disposición choferes, como si trataran de personalidades de primer nivel. El edil ha dicho que si alguien quiere tener un chofer, pues que lo pague de su bolsa.

Alcalde austero

Los comitecos han visto con buenos ojos, las acciones de Avendaño Bermúdez, pues dicen que desde que tienen memoria, no se había puesto un plan de trabajo, como el que actualmente impulsa este joven alcalde.

Destaca que entre sus acciones está poner el ejemplo y por lo mismo, dejará de usar las ostentosas camionetas, que tenían a su disposición los ex ediles y en cambio, se desplazará en un auto modesto hacia sus reuniones en Tuxtla Gutiérrez y otras partes de la entidad.

Hoy vemos en Avendaño Bermúdez, la encarnación de un político, a la altura de Europa, pues como se sabe, Francois Mitterrand, en algunas ocasiones usaba bicicleta para llegar a su oficina. Bien.

El impulso de la juventud

Otro punto que hay que destacar en el gobierno de Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, es llamar a gente joven para integrar su gobierno. Con este plan se quiere impulsar a la juventud y rodearse de gente que no esté maleada. Además, quiere despojarse de gente que no tiene claro el fin de servicio a la comunidad, sino servirse del poder. La nueva imagen ya se ven en el ayuntamiento y sólo se espera que el sucesor de Avendaño Bermúdez, sea una persona que empiece a prepararse desde ahora. El delfín del edil debe ser un personaje como él: comprometido con el pueblo comiteco.

A menos de un mes

A casi 28 días de que concluya el mandato de Felipe Calderón, se cierra un sexenio que destila sangre y que lamentablemente ha enlutado a cientos de miles de hogares del país. Se cierra, pues este lamentable sexenio, que los mexicanos vamos a recordar por siempre.

95 mil muertos

Felipe Calderón pasará a la historia como el presidente que inicio una guerra, que se cifra en 95 mil víctimas. México queda bañado de sangre y alguien tiene que pagar el dolor y esta desgracia.

Se le olvido

Que durante la visita que realizó Felipe Calderón, a Chiapas, se le olvido el apellido de Isabel Aguilera; y en su lugar tan sólo dijo con voz pausada: “Isabel de Sabines”. Dicen que cuando no recordamos el nombre o el apellido de alguien, es porque es demasiado codo. ¿Será el caso de doña Isabel? De haber sido así, hubiera metido control a su marido, para que no endeudara la entidad como lo hizo.

Abucheado

Y ya que estamos en este tema, vale mencionar que los chiapanecos se encuentran dolidos con el actual gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero, y es que el día sábado en un evento que se realizó en el estadio de fútbol Víctor Manuel Reyna en homenaje al jugador paraguayo, Salvador Cabañas, al tomar la palabra el mandatario estatal, fue abucheado por la afición, en clara demostración de que ya no es bien visto por la ciudadanía. Ningún gobernador ha recibido semejante desprecio. Los tuxtlecos andan dolidos, porque les dejó su ciudad un desastre. Los chiapanecos andan triste por la enorme deuda que acarreará la entidad.

Mientras que muchos prefieren callar, en Será el Sereno se dice la verdad como es.


¡Va! Sale.

Nos vemos.

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