SERA EL SERENO/ Julio H. Pérez

SERA EL SERENO

Julio H. Pérez

Guarderías infantiles

Hace aproximadamente cuatro años que el gobierno federal a través de la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) creó el proyecto de las guarderías y estancias infantiles, con el objetivo de procurar por el cuidado y atención de los infantes. Este proyecto fue creado en base a la Encuesta Nacional de Empleo 2004, que arrojó que tan solo el 35% de la población femenina con empleo, tenía acceso a los servicios de seguridad social, que incluía el servicio de guarderías, sobre todo para las madres trabajadoras que no disponían de las prestaciones de seguro social. Con el tiempo, estos espacios resultaron una buena opción, para las madres de bajos recursos que tenían el deseo de trabajar y que no tenían con quien dejar a sus hijos o bien a los padres solos que estaban a cargo de una familia, con hijos entre 1 y 3 años once meses, y para los casos de los hogares en condiciones de pobreza. En la actualidad, muchos padres de familia han recurrido a estas guarderías y estancias infantiles, debido a que no cuentan con ningún tipo de seguridad social. Eso era en un principio, ya que ahora las condiciones se han ido modificando conforme pasa el tiempo, sobretodo en Comitán, donde muchos de los padres de familia que requieren el servicio de estas estancias no han encontrado apoyo, debido a que ahora en esas guarderías y estancias infantiles, los que gozan de ese beneficio son de clase “acomodada”, sobretodo de personas que gozan de una profesión y que han encontrado una buena opción, para dejar a sus hijos en estos lugares, mientras ellas se van a laborar . Los costos de estas guarderías se han elevado debido a que los padres que tienen una profesión, no renuncian a los pagos que hasta pueden considerarse bajos, en relación a las guarderías particulares. Otra de las cosas que han sucedido en estos espacios, es que los hijos de madres de familia de bajos recursos, son sometidos a maltratos y golpes como sucedió hace unos meses en una de estancias infantiles que se encuentra en Comitán, donde una de las encargadas de cuidar a los niños, fracturó a un niño de dos años, cuando según ella lo “cuidaba”. Lo cierto es que ocurrió un descuido de la encargada y eso fue suficiente para que el niño cayera, y sufrieran un golpe en uno de los brazos, que le ocasionó una fractura de cubito radial. La Sedesol debería extremar la supervisión de estos espacios y saber qué personas son las que laboran ahí. Debería realizarse un padrón para conocer todo el personal que ahí labora.

La verdad es que las guarderías han sido de gran beneficio para la población, pero la Sedesol debería tener un mejor control, porque estos espacios han sido usados para la promoción de candidatos a puestos de elección popular, con lo que desvían su objetivo y en caso contrario de contravenir con los principios y objetivos, cancelar los permisos.

Día del Ejército

Debido a las masivas deserciones que se han registrado en el Ejército, en los últimos años, esta institución se vio en la necesidad de recurrir al Internet, para colgar un video, con la intensión de levantar los valores de los soldados y que no se sientan tentados por el canto de las sirenas, que ofrecen salarios jugosos. “Valores” se llama el promocional del Ejército, donde cuestiona: “¿Qué es la patria?…dar la vida….antes que rendirse”. En otra parte del video refiere a los “enemigos” de la patria: “¿Qué es el amor a la patria? ….saber que tu honor es más fuerte que tus enemigos”. Y el mensaje remata: “Solo ellos tienen el coraje… Para hacerlo bien hoy… Para hacerlo bien mañana… Ese es su destino… El amor a la patria”.

La anécdota

Se encontraba don Benito Juárez en el Palacio, cuando los soldados amotinados ingresaron violentamente en el salón en que Juárez despachaba con sus ministros. El oficial al mando ordenó a sus hombres que prepararan los fusiles y que apuntaran directamente al presidente Juárez, quien quedó petrificado ante la inminencia de la muerte. En eso, Guillermo Prieto, llevado por el “vértigo” como lo confeso después, tomó a Juárez por la ropa, lo puso a sus espaldas, abrió los brazos en cruz y gritó fuertemente: “¡Levanten esas armas! ¡Los valientes no asesinan! ¿Quieren sangre?. ¡Bébanse la mía!”. Impresionados, los soldados bajaron los fusiles y se retiraron confundidos.