
Indicador político
Columna periodística Semáforo
Exal Baltazar Juan Avila
Directiva ejidal de Aguacatlàn incita a la violencia; Cacahoatan.
Verde. La mayoría de la gente que habita en el ejido Aguacatlan, municipio de Cacahoatan está cansada de la serie de conflictos que se vienen suscitando en los últimos meses en esa comunidad por grupos antagónicos, quienes se han dedicado a crear inestabilidad sembrando la discordia y rompiendo la armonía que habían tenido hasta que la ambición al poder y al dinero se posesiono de los miembros de uno de los grupos.
Aguacatlan siempre ha sido reconocido por ser un ejido tranquilo, de gente de trabajo, dedicada al campo, sin embargo desde el año pasado se vienen suscitando una serie de conflictos los cuales están ya rebasando los limites de una competencia, que pudiéramos llamarle política y los tintes están tomando rumbos mas dramáticos que pueden desencadenar una serie de hechos sangrientos, menciono una de las señoras entrevistadas.
Nosotros lo que queremos es continuar viviendo en un clima de tranquilidad y armonía, que siempre ha existido entre nosotros, pero tal parece que el diablo se ha posesionado de unos cuantos de nuestra gente y este los está orillando a convertirse en delincuentes dijo otro de los habitantes.
Lo que queremos es que se continúen haciendo obras en beneficio de todos, si las obras nos benefician a todos los que vivimos aquí y no solo a los del partido del PRD, PAN, PRI o Verde Ecologista o del que sea, total, los beneficiados somos nosotros, nuestros hijos, nuestros nietos y las generaciones futuras en la voz de uno de los jóvenes de esa comunidad.
Amarillo. Estas son algunas de la opiniones recogidas en el ejido Aguacatlàn, el cual se encuentra inmerso en una lucha interna entre la gente del mismo lugar y apoyados por otros que vienen de fuera, inclusive hasta del extranjero sin legal estancia en nuestro país.
Rojo. La semana pasada el Ayuntamiento dio inicio a una obra que había quedado inconclusa en el año anterior (2011), encargándose la empresa contratada para tal fin de la terminación de la misma como es la pavimentación de 36 metros de la calle Hidalgo, sin embargo al lugar se presento un grupo que continua manipulando e incitando a la violencia encabezado por la misma comisariado ejidal, Mirta Mariela Rodas Mazariegos, acompañada de Francisco Sacarías Clemente, Enrique Rodas Mazariegos, Rocio Guadalupe Rodas Arreola, Sandra Luz Sanchez (secretaria de directiva ejidal), Noel Ramírez Escobar, entre otros, quienes empezaron por ofender con palabras obscenas a los albañiles que trabajan en la obra y luego, Francisco Sacarías Clemente y Enrique Rodas Mazariegos, arrebataron una carretilla con material que en ese momento llevaba uno de los trabajadores, dándole vuelta a la misma para después amenazarlo de continuar con la construcción los iban a linchar.
Por otra parte Roció Guadalupe Rodas Arreola, aprovecho para insultar a varios vecinos que, con sobrado derecho, pedían que dejaran continuar trabajando a la gente ya que esa obra ya estaba pagada y que era del año pasado, sin embargo a Roció Rodas, dijo que esto no le importaba y que era maestra de la escuela primaria del ejido y podía utilizar a los padres de familia para que impidieran continuar con la construcción. Ante la necedad de la supuesta maistra y por el léxico vulgar que estaba utilizando, prefirieron actuar con cordura ante el temor de que pudiera estar bajo los efectos del alcohol o de alguna droga y cumplir sus amenazas de muerte.
Una nuera de Mario Gálvez, también amenazo con expulsar a todos aquellos que no se unan al grupo que comanda Mirta Mariela Rodas.
Varios vecinos también dijeron que ya están cansados de que todos los días un supuesto evangélico, Félix Villagrán Vázquez, utilice el aparato de sonido en las primeras horas de la madrugada y suspende hasta las 10 u 11 de la noche para, en primer lugar, dar gracias a Dios por ese día y posteriormente para continuar con una serie de palabras dirigidas a la comunidad en la que ínsita a no dejarse engañar por los falsos lideres que están desestabilizando la armonía, metiendo mentiras y no permitiendo que la comunidad se modernice. De esta forma se la pasa la mayor parte del tiempo pidiendo perdón a Dios e insultando a los habitantes a la vez que los incita a la violencia.
La gente ve con malos ojos la actitud que ha asumido la impuesta comisariado ejidal, ya que en lugar de ser ella, como autoridad la que busque beneficiar a la comunidad, sea quien este incitando a la violencia y ponga en riesgo la vida de las personas a quienes debería de proteger. Los mismos pobladores sospechan que atrás de todo esto se encuentre Gonzalo Diamorantes Pérez Vázquez a quien le piden arregle sus asuntos del pasado y no siga entorpeciendo el avance del ejido.
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