SEMAFORO/Exal Baltazar Juan Avila

Semáforo

Exal Baltazar Juan Ávila

Mukimono, un vistoso y riquísimo arte japonés: MAKM

Verde. La asociación México-Japonesa de Chiapas en Tapachula, llevo a cabo el primer taller de Mukimono, con una participación de más de 25 personas, quienes en 3 días descubrieron el maravilloso mundo de hacer arte a través de las esculturas de frutas y verduras, cuyo límite es la propia imaginación.

María Argelia Komukai Matzui, presidente de la asociación, recordó que el arte Mukimono es la técnica que se utiliza en tallar o recortar con diversas herramientas la piel de los vegetales dándoles forma y armonizando los colores. Las figuras resultantes pueden ser servidas como guarnición o como centros de mesa con fines decorativos.

“En sus orígenes era una técnica tradicional japonesa con fines religiosos, las realizaciones eran utilizadas como ofrenda aunque en la actualidad se utiliza en gastronomía y restauración, imitando plantas, flores, adornos y también figuras de animales, para lo cual se puede emplear cualquier fruta o verdura, todo depende de la inventiva del decorador. Algunas piezas como la piña, el melón o la sandía tienen una piel muy dura por lo que se requiere un utensilio más resistente y bien afilado. A veces es necesario ayudarse de palillos para sujetar las piezas cortadas cuando son muy finas.

Los utensilios empleados son, preferentemente, cuchillos, aunque algunas personas se han creado herramientas especiales dando formas específicas para poder crear diseños bastante sofisticados. Se pueden fabricar plantillas con formas especiales, como hojas de árbol, que facilitan la creación del elemento a decorar. También es el caso de elementos repetitivos, donde además de simplificar la realización asegura la igualdad de los elementos creados.

Hay que ser muy cauto con los elementos a emplear, verificando que los añadidos usados también sean comestibles en el caso de guarniciones que se vayan a servir en la mesa”.

Amarillo. “El objetivo del curso es dar a conocer la cultura y tradiciones de Japón y el Mukimono es una de las artes japonesas que ha gustado en todo el mundo, por lo que consideramos indispensable darlo a conocer también en Tapachula con el apoyo del maestro Tomas, ya que al aprender, ellos serán unos artistas en las esculturas de frutas y verduras, tallando pueden hacer un cisne con manzanas, rosas sobre una sandia, flores con melones, en fin todo lo que puedan imaginarse”.

En relación al costo del curso menciono “es una cuota de recuperación ya que se les otorga: tablas, cuchillos especiales, las frutas y verduras entre otras cosas”.

Concluyendo con una invitación a todos los interesados en aprender el idioma japonés, karate, origami y danza a inscribirse a los cursos en las instalaciones ubicadas en la 3ª. Avenida sur esquina con 2ª. Calle oriente número 10, en Tapachula.

Rojo. Aun falta mucho por aprender de este lejano y místico país, quien después de la bomba de Hiroshima y de la última catástrofe continua siendo una potencia mundial en muchos aspectos.

Semáforo descompuesto.

¿Rumores? Víctor Moguel Sánchez, quien ocupara la secretaria particular de la Sec. De la frontera sur, renuncia también a su cargo y ya hay quienes lo están perfilando como un buen candidato a ocupar algún puesto de elección popular, ya que consideran que en el periodo que se desempeño en dicho cargo, tuvo acercamientos varios con grupos sociales , políticos, empresariales entre otros, conservando la sencillez y no la prepotencia de algunos otros jóvenes que se marearon con los “puestecitos” que les dieron como consolación en las pasada contienda electoral, además de provenir de familia conocida y de arraigo en Tapachula como ser nieto del Dr. Carlos Moguel Sarmiento, quien fuera secretario particular del ex gobernador Juan Sabines Gutiérrez y actualmente primer regidor del Ayuntamiento 2011-2012. “Vemos en Víctor Moguel, a un joven con muchas posibilidad de desarrollar más sus habilidades políticas y de servicio a su pueblo las que ya fueron puestas a prueba” dicen quienes lo conocen y tuvieron la oportunidad de tratar asuntos y problemas con soluciones positivas que una diputación local bien podría venirle como anillo al dedo y de “ahí pal real”.

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