Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Los escandalosos e interminables episodios de la guerra de los pasteles entre las “teles” han opacado informativamente un ordenamiento oficial que podría tener enormes repercusiones sanitarias y económicas.
A partir del próximo mes de junio quedaría prohibido anunciar alimentos “chatarra” por televisión –abierta o de paga–en horarios de audiencia infantil; entre las 14:30 y las 19:30 horas –de lunes a viernes– y desde las 7:00 de la mañana a las 19:00 horas, sábados y domingos.
Mikel Arriola, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de la Secretaría de Salud, explicó que el organismo ya tiene facultades para prohibir la publicidad televisiva de botanas empaquetadas, chocolates, confitería y refrescos, productos que dañan la salud infantil por contener exceso de azúcares, grasas saturadas, calorías o sodio… y muy poco valor nutrimental.
Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública llevaron a cabo un monitoreo de la publicidad transmitida por los canales 2, 5, 7 y 13, –entre diciembre de 2012 y abril del año pasado– . Durante ese periodo se difundieron unos 2 mil 900 anuncios de alimentos y bebidas, de los cuales el 76 por ciento fueron productos no saludables.
Según estudios de la Cofepris, un niño mexicano pasa dos horas o más al día frente a la pantalla de televisión, lo cual le significa recibir el impacto de 11 anuncios de comida “chatarra” por hora… más de 12 mil 400 al año.
En pocas palabras, la medida propuesta obligaría de poner a dieta rigurosa las telepantallas para aminorar el problema más grave de salud pública nacional, el cual también tiene repercusiones nefastas para la economía.
Los niños gordos le cuestan al país más de 65 mil millones de pesos; la cantidad se multiplica cuando al cabo de los años esos niños se convierten en adultos diabéticos, cuya atención significa un gasto de 100 mil millones de pesos erogados por los sistemas de salud pública y privada, según el Instituto Carlos Slim de la Salud.
A su vez, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán reveló que México es el país del mundo con mayor cantidad de anuncios de comida “chatarra”… y que el grave problema de la obesidad infantil no es casualidad, sino causalidad».
La propuesta para evitar la publicidad televisiva de ¿alimentos? peligrosos se publicó 14 de febrero pasado como parte de la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes… y en estos días se somete a consulta en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) para su visto bueno y entrada en vigor –repito– a partir de junio próximo.
De aprobarse la medida dejarían de transmitirse 60 mil 870 anuncios lo cual implicaría una pérdida para los concesionarios de televisión calculada en 150 millones de pesos–4 por ciento de sus los ingresos anuales por publicidad–; El mandato oficial se sumaría a la prohibición de anunciar cigarrillos y medicinas milagrosas.
Severo sería el golpe donde más les duele a las teles… las cuales seguramente echarán mano de todo los recursos legales para amortiguar el “trancazo”.
¿O usted cree que anunciantes, concesionarios y fabricantes de comida “chatarra” están dispuestos a ponerse a dieta sin hacer gestos?
A grandes problemas, grandes soluciones… y esta parece inevitable para bien de nuestra niñez.
Ya veremos… dijo el ciego.