Inundaciones en el DF, por fracaso de obra de Conagua

Ante la pérdida de más de una década perdida para solucionar el problema de inundaciones recurrentes y el rotundo fracaso de la construcción del Túnel Emisor Oriente (TEO) que a la fecha no ha funcionado para descargar las crecidas que generan grandes encharcamientos e inundaciones en la Ciudad de México, el diputado Alejandro Ojeda demandará que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informe de la situación en la que se encuentra este mega proyecto y las medidas a tomar para atender una emergencia.

Ante el hecho de que la obra presenta un retraso del 57% y se prevé su conclusión hasta el 2019 con un monto tres veces mayor al original se promoverá la comparecencia del director general de la Conagua, David Korenfeld, ante la instancia correspondiente para que explique los pormenores del por qué no se ha avanzado en esta obra prioritaria para evitar los encharcamientos e inundaciones en el Distrito Federal.

Es necesario, dijo el diputado Ojeda, el replantear la construcción del TEO porque los fenómenos naturales siguen superando el diseño y trazo de la obra, así como crear una Comisión Especial que le dé seguimiento hasta que se concluyan los trabajos, esa comisión deberá estar conformada por diputados federales y locales de todos los partidos políticos, quienes deben buscar una solución a fondo que resuelva de una vez por todas las irregularidades; además de visitar las obras para constatar el estado de los trabajos.

Resulta preocupante que por errores de planeación casi se haya triplicado el monto de la obra, al pasar de de nueve mil 595 millones de pesos a 32 mil millones de pesos, lo que aunado al retraso de siete años para la entrega, obliga a una revisión exhaustiva y el castigo casos de corrupción en caso de detectarse.

Los capitalinos sufrirán grandes encharcamientos e inundaciones que provocarán graves daños a la economía familiar por la afectación de viviendas y enseres de primera necesidad.
Debido a la incapacidad de los gobiernos panistas se perdieron 12 años valiosos para solucionar el grave problema de inundaciones en la Ciudad de México. Una docena de años perdidos que han impedido desalojar de manera eficaz el exceso de precipitaciones pluviales. La naturaleza se impone porque no se ha sabido conciliar con ella por ir siempre en contra realizando obras en los lugares inadecuados.

La opinión generalizada exige a las autoridades que se realicen estudios racionales con tecnología de punta y con expertos en el tema para darle una solución inteligente a la conclusión de las obras del TEO.

Lamentaron que las inundaciones que se presentan regularmente en la Ciudad de México seguirán siendo una problemática permanente con la única alternativa viable que ofrece el Sistema General de Drenaje (SGD) –Tajo de Nochistongo, Drenaje Profundo, Túnel Emisor Oriente (TEO), así como con las Redes Primaria, Secundaria y la Estructura Hidráulica Auxiliares- que hasta hoy sólo mitigan las afectaciones sin llegar a una solución plena.
Cabe atender al señalamiento de que los principales colectores urbanos del SGD están colapsados y que las inundaciones continuarán a corto, mediano y largo plazos, ya que las autoridades sólo reaccionan a los fenómenos naturales sin llegar todavía a la prevención eficaz.

La situación empeora cada temporada de lluvias por factores adicionales que afectan el funcionamiento de las redes como los hundimientos diferenciales, limitaciones en el sistema de bombeo, falta de mantenimiento y conservación de obras hidráulicas donde algunas presentan una vida útil obsoleta y operan de forma inadecuada; por el crecimiento de la mancha urbana y poblacional; la escasa planeación urbana e hidráulica y la carencia de un ordenamiento territorial.

La incidencia de inundaciones se debe a que una gran porción de la mancha urbana de la zona metropolitana del Valle de México se localiza en una zona de alto riesgo, por estar asentada en el fondo de un sistema lacustre de suelo plano e impermeable, destacaron.
El reto para atenuar y reducir las inundaciones es implementar un esquema metropolitano para el manejo del drenaje; elaborar planos de inundación y emplear tecnología de punta para operar en forma eficiente el sistema de drenado.