Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Hace un par de semanas Bernardo Gómez fue invitado a comer en Los Pinos, y en privado, con el señor Felipe Calderón. Fue el reinicio de una relación rota prácticamente desde el inicio de esta fallida Administración, cuando el vicepresidente de Grupo Televisa prácticamente se auto-exilió en los Estados Unidos, tras una serie de reclamos por su buena relación con Andrés Manuel López Obrador, uno de ellos– que directa e indirectamente le hiciera el michoacano.
La reunión, ahora, fue de lo más cordial, según ha trascendido.
También que en la misma se habría hablado de que nada hay en contra de Gómez ni de ninguno de los otros dos personajes (Bastón y De Angoitia) que, con Emilio Azcárraga Jean, conforman el grupo ultra-compacto conocido como Los Cuatro Magníficos, en cuyas manos está ahora mismo la construcción y en una de esas, la destrucción, como ocurrió hace seis años con Arturo Montiel– de una precandidatura presidencial: la del mexiquense Enrique Peña Nieto.
Y entre ese nada están los resultados de varias investigaciones llevadas a cabo en los meses más recientes por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, dedicada a husmear en las actividades bancarias y pecuniarias, en general, de personajes políticamente expuestos cual, sin duda, son los directivos del conglomerado que gira en torno a las antenas transmisoras de la capitalina avenida Chapultepec.
Informes y reportes como el referido están desde hace un par de meses en las gavetas del escritorio que Calderón ocupa en Los Pinos.
Desde finales de abril, efectivamente, una veintena de analistas e investigadores de la ya mencionada Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP fueron trasladados y adscritos con todo y chivas léase: expedientes– al área del mismo nombre que opera en Los Pinos: Unidad de Inteligencia de la Presidencia de la República.
Más a la mano de Calderón. Porque algunos de esos personajes políticamente expuestos resultan clave para la sucesión que el ocupante de Los Pinos prepara para heredar a quien resulte ser su delfín, al estilo de la casa: haiga sido como haiga sido.
Guerra sucia, en dos palabras.
Y es que pasado el trance de las elecciones en Coahuila, el Estado de México, Hidalgo y Nayarit las de Michoacán, el próximo noviembre, serán ahora el laboratorio panista–, Calderón ya está pertrechado para hacer frente a sus opositores, empleando todos los medios a su alcance.
No en balde, a principios de abril, la diputación federal del PRI alertó que para el 2012, Felipe Calderón prepara la misma estrategia que Vicente Fox en la elección presidencial del 2006: la de una guerra sucia, violaciones a ley y el uso de las instituciones judiciales con fines electorales y en apoyo al PAN. Por ello, la fracción parlamentaria tricolor en la Cámara de Diputados exhortó al Senado de la República a ser cuidadosos en la ratificación de la propuesta del Ejecutivo Federal para ocupar la titularidad de la Procuraduría General de la República y blindar a esa institución de un uso faccioso y electorero de cara a las elecciones del 2011 y 2012.
Pero hoy se ve que esos pertrechos de Calderón no son sólo los expedientes que la PGR pueda armarle a modo. También, los de la recién desmantelada Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP.
Tiene los obuses a la mano.
Y todo indica que también ya tiene el lanzacohetes: Televisa.
Porque, coincidirá usted conmigo: el que Calderón haya invitado a Los Pinos al poderoso vicepresidente de esa empresa sólo para decirle que no hay nada en esos expedientes de la UIF que pudiera afectarle a él o a los otros directivos de esa empresa, lleva por supuesto jiribilla.
La guerra sucia del 2012 empieza justo estos días.
A un año de que se conozcan los resultados de la elección del próximo primer domingo de julio.
Así que vaya comprando su impermeable de asbesto. Para protegerse de la lluvia de estiércol que emanará desde Los Pinos.
Índice Flamígero: La guerra sucia a la que son afectos los panistas, se lleva de por medio a la población. Indalecio Ríos, alcalde de Ecatepec, el municipio más poblado de México, reportó desde el jueves pasado que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) mantenía cerradas las compuertas ubicadas sobre el Río de los Remedios y Gran Canal, lo cual podría haber causado las inundaciones en los municipios de Netzahualcóyotl y el propio Ecatepec, ambos decididamente anti-panistas. Ante la denuncia, el encargado de Conagua aceptó que sí, que pudieron haber fallas. Lamentablemente, en Ecatepec sí se afectó el sistema, reconoció José Luis Luege Tamargo ante los medios de comunicación.