Abanico
Tonalá.-No podemos ni debemos claudicar o conformarnos con ocupar un estatus de espectadores, debemos tomar la bandera de la participación social porque es la manera de honrar los aportes de los grandes hombres que construyeron México.
El presidente municipal Colocó ofrendas florales en el monumento de don Mariano Matamoros, enseguida, realizaron un acto cívico frente al portal que lleva su nombre en la parque ubicado en la colonia evolución.
Aguilar Solís, mencionó que Mariano Matamoros fue un fino estratega que jugó con la dualidad del pensamiento y la acción para sembrar futuro en aquellos tiempos de convulsión en los que se alentaba la esperanza de la libertad mexicana.
La figura y obra del general, quien nació el 14 de agosto de 1770 en la Ciudad de México, debe ser dijo, un aliciente que nos invoque a revisar, mantener y aplicar su legado que se expresa de diversas maneras: dificultades y signos se pueden leer e interpretar en el presente.
El alcalde estuvo acompañado por el Síndico Municipal Nicolás López Rasgado, además del Tesorero Municipal Ismael Estudillo Gamboa, el Secretario Particular Ricardo Jiménez Hernández, del Subsecretario de Gobierno de la Zona Istmo Costa, Saín Cruz Trinidad, Ricardo López Vassallo, Cronista de la ciudad, el Director de Fomento Económico Jorge Silva Peña, además de empleados de las diferentes áreas del Ayuntamiento.
Ricardo López Vassallo, Cronista de la ciudad, al hacer una reseña histórica dijo que Mariano Matamoros en el año de 1789 ya contaba con el grado de bachiller en artes y Teología, mientras que en año de 1811 aparece como cura interino en el pueblo de Jantetelco (Hoy Estado de Morelos), donde su actitud despertó el recelo de los realistas que quisieron aprehenderlo por lo que tuvo que trasladarse a Izucar Puebla para unirse a don José María Morelos, el 16 de diciembre de 1811.
El 19 de abril de 1813, Matamoros triunfa con sus fuerzas insurgentes en la Batalla de la Chincua, del departamento de Tonalá, exactamente en la línea divisora entre los dos reinos, Nueva España y Guatemala, el 25 de Noviembre Matamoros se distinguió en el ataque y toma de la ciudad de Oaxaca.
El 23 de diciembre inició el ataque a Valladolid, pero fue derrotado por Ciriaco de Llano y Agustín de Iturbide. Los insurgentes se retiraron por Chupío y Puruarán, donde el 5 de enero de 1814, Llano e Iturbide los atacaron de nuevo y Matamoros, quien estaba al mando de las tropas insurgentes, fue hecho prisionero. Se le condujo a Pátzcuaro, y de ahí a Valladolid, ciudad en donde se le instruyó causa, y el 21 de ese mes firmó su retractación.
A pesar de la oferta hecha por Morelos el 24 de ese mes de entregar 200 prisioneros realistas a cambio de Matamoros, éste fue fusilado el 3 de febrero de 1814. En 1823 se le declaró Benemérito de la Patria, y sus restos descansan en la Columna de la Independencia.