Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
#EnDefensadeAristegui3
En verdad resulta vergonzoso –para ellos- el nivel de política que impera en nuestro país, que desafortunadamente arrastra a los estados y municipios. Todo eso hace que la reflexión de un periodista tome dos vertientes: por un lado, se haga más profundo -[acción de un pequeño grupo] y también en un plano más generalizado, más tibio, trivial y endeble como el discurso oficial.
Demagógico que raya en el cinismo, el gobierno de Enrique Peña Nieto, 14 horas después -tardíamente como siempre lo ha hecho en lo que lleva su administración- emite a través de la Secretaría de Gobernación a cargo de su alfil, Miguel Ángel Osorio Chong, un boletín donde expresa su postura con relación al cese que la empresa MVS le aplicó a la periodista, Carmen Aristegui y a su equipo.
“Es deseable que este conflicto entre particulares se resuelva, para que la empresa de comunicación y la periodista sigan aportando contenidos de valor a la sociedad mexicana (…) El gobierno de la República ha respetado y valorado permanentemente el ejercicio crítico y profesional del periodismo, y seguirá haciéndolo con la convicción de que la pluralidad de opiniones es indispensable para el fortalecimiento de la vida democrática del país”.
Lo más hiriente e indignante es que Enrique Peña Nieto piense que le habla una comunidad de “tarados” al referirse de un respeto hacia el periodismo crítico, cuando su afán imperante es controlar a todos los medios informativos y por ende, manipular a las masas. Carlos Salinas de Gortari pensó poder ejercer la misma mecánica que aplicó en su mandato. Jamás le pasó por su perversa mente que el control y venta de nuestra nación la realizaría –como lo está haciendo con sus “prometedoras” reformas- con la resistencia civil y grupos guerrilleros [que tanto odia] formados luego del hartazgo que provoca su flamante PRI.
México vive dos tipos de escenarios. Uno, el que impera en la clase política donde los lujos y mansiones son su “modus operandi”, el dispendio del erario, una corrupción que ha originado un enriquecimiento incontrolable de quienes supuestamente deberían gobernar. Nacen, viven y mueren con la consigna de hacer de la política y de nuestro país, un gran negocio. Un virreinato realmente indignante, del cual, provoca el contexto real de millones de mexicanos. Mexicanos que viven bajo las peores crisis económicas, un país en donde las oportunidades son como la “Llorona”, que todo mundo habla de ella, pero nadie realmente ha visto. La sociedad mexicana vive en el rezago absoluto, una gran mayoría en la ignorancia, en la pobreza. Sufriendo, padeciendo las miserables acciones de las supuestas leyes, que jamás son aplicadas de la misma forma a la clase política corrupta.
El mismo Enrique Peña Nieto –títere de Salinas de Gortari- ha sido denunciado por corrupción. La periodista, Carmen Aristegui junto con Daniel Lizárraga a cargo de su equipo de colaboradores y responsables de la Unidad de Investigación que ésta atinadamente conformó para hacer periodismo en el espacio de la emisora de MVS, lo evidenció con su reportaje “La Casa Blanca de Peña Nieto”. Le dolió, le incomodó y por ello, negoció con el propietario de la radiodifusora, Joaquín Vargas Guajardo. No dudamos que la cabeza de Aristegui se haya potencializado en su soñada y anhelada banda ancha de 2.5 GHz que se encuentra impugnada en tribunales por el equipo jurídico de la radiodifusora, la cual le fue arrebatada por el gobierno de Felipe Calderón para presionar que corrieran a la periodista.
El tema Aristegui-MVS es un cuento viejo. Qué el gobierno peñista intente crear un burbuja de “inocencia” en verdad es una absoluta ofensa para los mexicanos. Vargas Guajardo logró su cometido que intentó en el 2011 cuando cesó a la periodista de la Primera Emisión por haber ofendido a su presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, al que evidenció sobre el alcoholismo del mandatario. En ese entonces Joaquín Vargas utilizó correos electrónicos para comunicar sobre el cese de la periodista. Utilizando la misma estrategia, la misma carencia de valentía. Sin dar la cara.
Periódico La Jornada
Lunes 7 de febrero de 2011, p. 15
“MVS noticias informó ayer a su personal de redacción, mediante correos electrónicos enviados a partir de las 18 horas, que la periodista Carmen Aristegui transgredió el código de ética de la empresa, por lo que se decidió dar por terminada la relación laboral que se tenía con ella (…) En el comunicado interno, MVS no especificó el motivo o la causa, ni dio mayores detalles, ni precisó la fecha de finalización del contrato; sin embargo, a partir de ayer en la noche, en la página web de MVS se eliminó cualquier referencia a Carmen Aristegui (…) Anoche ya no figuraba en la programación el noticiero Primera Edición de 6 a 10 de la mañana que ella conducía, sólo se anunciaban la segunda y tercera ediciones. Tampoco se encontraban los banners que anunciaban su espacio”.
La presión social que hizo que el propietario de la emisora “comiera tierra” para que Carmen regresara a su cabina de MVS Noticias. Hoy no se la permitirá Carlos Salinas de Gortari –cabecilla del grupo delictivo que gobierna el país-. Con el cese de la periodista, gana la idiosincrasia controlada, manipulada y vapuleada del gobierno retrógrado que mantiene secuestrado al país.
El priísmo rechazado por la sociedad mexicana está decidido que mediante la corrupción y la impunidad, no salga de los gobiernos de los estados y municipios, mucho menos de Los Pinos. Mientras tanto, los mexicanos ignorantes que participan activamente en las filas priístas, “joden” al resto de los pobladores que exigen un cambio sin manipulación del tricolor. México se encuentra literalmente en manos de los corruptos y mientras no exista un genuino candidato, un digno representante de la sociedad, no se le podrá regresar a nuestro país, el valor y ética que debería de estar intrínseco en los gobernantes.
Carmen Aristegui afortunadamente encontrará o se buscará un espacio en donde millones de seguidores esperan con ansías conduzca. La libertad y el derecho a la información se respetan y se pelean. Hoy Carmen buscará impugnar su derecho a su libre ejercicio. Los mexicanos están con ella. Lo han manifestado en las más de cien mil firmas que lograron acaparar a su favor, lo han demostrado en las calles a través de manifestaciones [callándole la boca a aquéllos periodistas “boletineros” que dudaban que la gente saldría a su defensa] y esperan ansiosos poder contar con un periodismo crítico e independiente como hasta ahora lo había llevado a cabo [pese a la animadversión de Joaquín Vargas] en el espacio noticioso de ese sesgado y controlado medio de comunicación llamado MVS Radio.