Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Según versión del columnista de Circuito Cerrado, Héctor Moctezuma de León, el lunes pasado el gobierno de Enrique Peña Nieto ordenó una redada a través de la Procuraduría General de la República (PGR) en palacio de gobierno, con la finalidad de lograr la detención de servidores públicos implicados en actos de corrupción en la administración de Javier Duarte de Ochoa.
Expresó que fueron más de veinte funcionarios y ex funcionarios que fueron aprehendidos para ser procesados penalmente por haber participado de la actual crisis en la que se encuentra la entidad, como consecuencia, que estos se sirvieron con la “cuchara grande” en el sexenio tanto de Fidel Herrera Beltrán como su hijo “putativo”, Duarte de Ochoa. http://www.agnveracruz.com.mx/index.php/menu-rss/item/17986-va-la-pgr-por-corruptos-a-veracruz
Mientras tanto, el contraste. El que mal gobierna el estado de Veracruz, actúa como si todo se encontrara bajo control y prosigue en sus eventos mediáticos sin “pies ni forma” en todo lo ancho y largo de la entidad. Si la estrategia de Peña Nieto es lograr que los veracruzanos crean en Partido Revolucionario Institucional (PRI), bien debería de irse en contra de quienes en verdad hicieron que el estado padeciera las peores crisis económicas en la historia. Empezar a cortar las cabezas y enviar a la cárcel a los verdaderos delincuentes, lograría que los ciudadanos vieran la voluntad de devolver la tranquilidad al estado.
La lista de los hampones es larga. Pero encarcelar a las simples rémoras pegadas a los verdaderos tiburones, en verdad es una burla para nuestra inteligencia. ¿Por qué no meten a quienes realmente han originado la ingobernabilidad en Veracruz? Simple, porque es la pura y original tomada de pelo. Al estilo de la “Caja China”. Los nombres los políticos que participaron en la debacle del estado, todos los conocemos, por lo tanto el día que Enrique Peña Nieto quiera en verdad vendernos la idea de quiere acabar con la corrupción, debe de empezar a solicitar el desafuero del propio gobernador, de ordenar la aprehensión de su antecesor y de los actuales secretarios que despachan en la entidad veracruzana.
Después de haber acabado con la corrupción en la entidad, posteriormente, tendría que pensar en considerar en ordenar el desafuero de él mismo junto con todo su gabinete -al ser consideraros traidores de la patria- por haber avalado e implementado las dichosas reformas absurdas que emitió y por último, desaforar a todos aquellos legisladores que nomás calientan las curules tanto en la cámara alta y baja de los diferentes partidos políticos, que sólo sirven de medio para llevar a México a la desgracia social y la crisis económica en la que actualmente se encuentra.
En el análisis de su acción, la estrategia es absurda y hasta tonta. México en la actualidad, es considerado a nivel mundial como una de las soberanías donde la corrupción es un estilo de vida de los políticos. Aquí los verdaderos delincuentes se encuentran gobernando el país; donde la insana inseguridad ha logrado someter y esclavizar a los ciudadanos hasta lograr tener un elevado incremento de personas secuestradas, asesinadas y desaparecidas; donde no existen leyes que castiguen a quienes incurren en la violación a la Constitución Mexicana ni tampoco está penalizado por robar a manos llenas; donde quienes mal gobiernan, utilizan el poder para protegerse como también, para utilizarlo en agravio de las clases más vulnerables: El pueblo.
La In/procuración de Justicia
Tal vez al Fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras y al secretario de Seguridad Pública del estado, Arturo Bermúdez Zurita se les haga gracioso jugar con la vida de los ciudadanos.
El día de ayer, Jorge Sánchez Ordóñez denunció al espacio informativo de AGN Veracruz que el gobierno del estado –a través de las mencionadas instancias- le notificaron por medio de los mismos policías que le sirven en este momento de escolta tanto para él, como a toda su familia, la reducción del personal que atiende el seguridad de la viuda de Moisés Sánchez Cerezo, hijos, nuera y nietos. Alude el hijo del periodista asesinado, que la decisión se determinó a causa de que en días pasados le solicitó a la Fiscalía de Veracruz más seguridad, luego de que los dos escoltas no se daban abasto para cuidar a todo su núcleo familiar. La respuesta de Luis Ángel Bravo Contreras –es llevar la “contraria”- fue el dejar a un solo elemento por turno.
El joven Sánchez Ordóñez solicitó de manera urgente a la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), específicamente a Namiko Matzumoto Benítez, secretaria Ejecutiva, quien le aseguró primero investigaría la causa de dicha decisión. Es el día de hoy y está mujer sólo atinó a decirle Sánchez Ordóñez que giró oficios con atención a la Fiscalía General de Veracruz para que le sean devuelta la seguridad. Veremos si el “elefante blanco” sirve por única vez de su existencia, para algo.
El argumento de Bravo Contreras no es válido. Y máxime tanto él como el secretario de Seguridad Pública traen para su protección personal cerca de 15 escoltas cada uno. Si el dinero no les da para proteger a la familia de Moisés Sánchez Cerezo, entonces le sugerimos que destinen –ambos servidores ¿públicos?- dos o tres de la bola de haraganes que traen en su haber, para que resguarden a la familia del comunicador levantado y posteriormente localizando su cuerpo sin vida en un paraje de Manlio Fabio Altamirano.
Si no hay dinero para unos, tampoco debe de existir dinero para ninguno. Mientras sigan demostrando la indignante opulencia en la que viven por servirse del pueblo veracruzano, nadie deberá de creerle a ninguno de los candidatos abanderados por ese nefasto partido llamado de “Revolucionario” Institucional: PRI.