Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Bastante absurda resultó la sesión de juicio de desafuero en contra del alcalde de Medellín de Bravo, Omar Cruz Reyes, quien es acusado por parte de la Fiscalía General de Veracruz –derivado de la denuncia que interpusiese el hijo del hoy finado, Moisés Sánchez Cerezo- por ser considerado el autor intelectual del secuestro y posteriormente asesinato del periodista medillense.
Cómo parte del circo mediático al que están acostumbrados los legisladores de los diferentes partidos políticos que “despachan” en el Congreso local, pero sobre todo todos aquellos que son creados por el propio Partido Revolucionario Institucional (PRI) como lo son el Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM), Alternativa Veracruzana (AVE) y el Partido Nueva Alianza (Panal), votaron a puerta cerrada en el proceso de desafuero.
Ridículamente, los priístas dieron la orden de sacar a los representantes de los medios de comunicación del recinto, amenazando a los periodistas de utilizar la fuerza pública en el caso de negarse a salir de la sesión. Violando la ley, ejerciendo la censura a la prensa, a los ciudadanos y demostrando la absoluta arbitrariedad y tiranía de quienes se suponen están para crear las leyes, no para violentarlas. Lo más sorprendente que los periodistas cedan a tal arbitrariedad. En verdad es absolutamente ridículo que sean tan “dóciles” quienes cubren dicha fuente informativa y permitan que se les comente tales abusos y excesos.
El proceso legal se está convirtiendo en una soberana tomada de pelo. Sabemos que el Fiscal General de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras se llevará con calma el juicio. Si tuviera alguna intención de hundir a Omar Cruz Reyes ya lo hubieran hecho. Al parecer el fulano medillense tiene demasiada información en contra del gobierno estatal, que ha originado que dicho servidor público encargado de hacer justicia en Veracruz, este impedido a una vez por todas, hundirlo. Amable lector, el gobierno estatal cuando quiere meter a la cárcel a un adversario que le molesta –aunque se les violente sus derechos constitucionales- lo hace con la mano en la cintura. Un claro ejemplo fue la directora del Instituto de la Mujer de Boca del Río, María Josefina Gamboa Torales, quien fue encarcelada por ocho meses por órdenes de quien gobierna el estado de Veracruz de manera violatoria.
El manto de la impunidad se hace efectivo siempre y cuando el sujeto en cuestión, tenga un puesto político en el gabinete estatal, municipal o legislativo. Ellos, inteligente lector, pueden transgredir la ley, pueden robar a manos llenas, pueden cometer fraude a los ciudadanos, pueden desviar recursos del erario a sus cuentas personales y jamás ser molestados. Casos hay muchos, le citaré algunos nombres: Edgar Spinoso, Salvador Manzur Díaz, Yolanda Gutiérrez Carlín, Erick Lagos, José Ricardo Ruiz Carmona –alías “El Pepín”- Reynaldo Escobar, Fidel Herrera Beltrán –culpable de la situación en la que se encuentra el estado veracruzano- su preferida “política”, Carolina Gudiño Corro, Antonio Nemi Dib que ayudado por Fernando Antiga Tinoco y Pablo Anaya Rivera, lograron dejar en banca rota al sector Salud en el estado, Raúl Zarrabal Díaz, Luis Ángel Bravo Contreras, Gerardo Buganza Salmerón y el más mordaz para la entidad veracruzana –el cual es quien maneja un desorbitante recurso con su “mentado” mando único es, Arturo Bermúdez Zurita.
La cínica medida encoleriza. Los enquistados en la LXIII Legislatura de Veracruz, se sienten muy listos al fabricar un escenario que ni tienen interés que se lleve a mejor término. Consideran que la población es tonta, que no se percatan de toda la polución que en el recinto legislativo.
La familia de Sánchez Cerezo encolerizada
Jorge Sánchez Ordóñez, hijo del periodista, Moisés Sánchez Cerezo –quien fuera sacado de su casa por un comando armado el pasado 02 de enero del 2015 y posteriormente encontrado su cuerpo sin vida- manifiesta tener sentimientos encontrados con relación al desafuero del alcalde con licencia, Omar Cruz Reyes:
“Qué bueno que le quitaron el fuero, ahora espero que no se les haya escapado (…) Le dieron mucho tiempo –hasta licencia- para que se escondiera, a casi tres meses, esperemos que siga en el país (…) En verdad que es muy cansado el camino a la justicia, las autoridades alimentan el monstruo de la impunidad con sus omisiones en la investigación (…) Aun siguen libres los demás criminales”.
El hijo del periodista Sánchez Cerezo es un joven que no ha menguado en la posibilidad de honrar la memoria de su padre, Moisés Sánchez Cerezo; pero que como siempre quienes se encuentran en el poder, no escatiman ni un minuto de su miserable vida para impedir que la justicia se haga posible ante el asesinato del propietario de La Unión “La Voz de Medellin”.
Sánchez Ordóñez indicó “Está misma impunidad alienta a los funcionarios para que cegados de poder, mandan a desaparecer a periodistas, activistas y todos aquellos que pongan en evidencia la corrupción y el mal gobierno (…) Todos los que participaron en la desaparición forzada de mi padre, deberían de estar en la cárcel (…) Los secuestradores, los policías que protegieron a los captores, incluyendo al comandante Vela –que tanto protege la Fiscalía y el alcalde (…) Para que no vuelvan a hacer lo mismo con otros valientes que se atreven a publicar la verdad (…) Temo que no vayan a la cárcel estos criminales o que en unos meses salgan libres los asesinos (…) Porque simulan que investigan, pero la realidad es que no están buscando a los implicados”.
Acusó que son las víctimas quienes tienen que hacer el trabajo de investigación. “La Procuraduría General de la República se atrevió a decirnos que nosotros investiguemos el asesinato de mi padre y a la Fiscalía también tenemos que andarles diciendo que hagan su trabajo”.
Al final el joven Jorge, se dijo indignado sobre cómo la clase política intenta proteger al alcalde con licencia Omar Cruz Reyes. No duda que existan intereses para no actuar en contra del aun alcalde de Medellín de Bravo. Incluso advierte que no sabe quién le estará pagando realmente los honorarios a Sergio Vaca Betancourt. “Cómo es posible que un abogado de la nómina de Vaca este defendiendo también al chofer de Omar (…) Quién realmente es quien paga esos cuantiosos cheques derivado de los honorarios de este abogado (…) Creo que tanto PAN como PRI están negociando los recursos de Medellín”.
En su semblante se ve el hartazgo que este suceso mantiene. “Tengo fe en Dios, porque los hombres en el poder están corrompidos. Sólo por medio de Dios se hará justicia” concluyó.